Éxtasis y chocolate ; jjk, cew [+18]

18. Con pies de plomo

Foto en multimedia: el makeup de Hyejin para un día casual en el instituto

Feliz Domingo

Hyejin

En el patio, estuve físicamente con mis amigas pero mentalmente estuve en otra parte.

A mi notita de que le quería ver, el director no había dicho nada. Ni mensaje ni nada. Supuse que era cuestión de tiempo y simplemente dejé de pensarlo.

Además, últimamente el despacho se me hacía raro a veces, se me quedaba pequeño, como si fuera exploradora y quisiera nuevos terrenos. Creo que la raíz del problema de nuestra 'relación' era que la llevábamos en silencio, y era tan secreta que a nadie se lo podía contar.

Solo había sido Minnie, mi compañera de trabajo, la que nos había visto, y de casualidad. Confiaba en que esta tarde cuando fuera al Rinconcito me daría feedback de lo que vio el viernes pasado, cuando vio que el Director Jeon vino a por mí al trabajo.

No creo que viera más allá de un gesto cariñoso, pero estaba segura de que algo tendría que decirme.

No crucé ni una palabra con Eunwoo, y a él tampoco se le vieron muchas ganas de hablarme o de mirarme. 

...

Me vibró el móvil en contadas ocasiones mientras servía bebidas y demás. Se ve que iban a hacer una fiesta en casa de Jackson mañana. No me apetecía mucho ir, pero iban a ir los mayores de edad del curso y supuestamente Jackson había dicho que sería una quedada más 'tranquilita' y que por eso lo hacía entre semana. Fue porque vi que Sora iba que yo me apunté, porque con Jackson no había hablado desde el incidente en el baño de chicos.

Me fijé en que, casualmente, Eunwoo también se apuntó unos minutos después, justo después de que Jennie lo hiciera.

Puse cara de grima sin motivo alguno, y me olvidé del teléfono durante la hora restante que quedaba de faena. No sé por qué tenía tanto conflicto, si no tenía nada oficial con nadie, si no habíamos dejado las cosas claras. Y tal vez ese era el problema.

-¿Tía te quieres tomar algo conmigo cuando cerremos? -la voz de Minnie me tomó por sorpresa mientras servía cervezas, y me rugió el estómago como respuesta.

-Vale -le sonreí, con ganas de hablar con ella y que me diera consejo.

A la media hora, apagamos las luces del local y nos servimos la cena, también con dos tercios de cerveza al lado.

-¿Hoy no viene tu chico a recogerte? -preguntó la pelinegra con curiosidad y una mirada pilla. Me puse un poco nerviosa pero no dejé que se notara.

-No es 'mi chico' -le aclaré, rodando los ojos con cariño.

-Ya....pus tu 'lío' o lo que sea -dio un gran trago de su cerveza-. Es muy guapo, anda que tienes buen gusto para buscártelos...

No dije nada porque era totalmente cierto.

-¿Y el compañero de clase? 

-¿Qué le pasa a ese? -pregunté, sin saber qué decir.

-Pues que si ha pasado algo entre vosotros.... -inquirió, haciéndose la loca-. Me dijiste que en su casa había pasado algo... -toqueteó la esquina de la mesa, inquieta-. Es peligroso estar en la habitación de un hombre -dijo riéndose.

-No sé, Minnie -me encogí de hombros mientras devoraba un trozo de tortilla de patatas-. Ya no hablamos tanto. ¿Y sabes que vive en el mismo edificio que mi 'lío'?

-¡¿Qué va?! -casi escupió la cerveza y agradecí que no me salpicó nada-. Hostia esto ya es de telenovela, Hyejin...

-Y la otra noche cuando acabe de...ya sabes...de follar con el otro, me lo crucé en la calle -Minnie estaba tan inmersa en el relato que ni contestó para que siguiera hablando-. Me preguntó qué hacía allí, y que si mi lío era del curso...