❤︎ | ❝you were so magnetic, it was almost obnoxious❞
Donghyuck estaba seguro que su carrera como artista y su vida en el mundo de entretenimiento le quitaron muchos años de adolescencia y vida normal, incluyendo la oportunidad de amar, o bueno hasta...
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Las gotas de lluvia caían sobre su espalda mientras corría. La fría brisa chocaba contra su rostro, su cuerpo apenas podía calentarse. Era tarde en la noche y su madre probablemente la asesinaría si se enterara que su hija estaba corriendo bajo la lluvia.
La puerta del staff fue finalmente visible y entró rápidamente, como si eso fuese a prevenir que se mojara.
— ¡¿Donde estabas?! —la voz de Haeun se escuchó a sus espaldas mientras Jiwon se quitaba su chaqueta, que se encontraba emparamada.
—Tuve que hacer algo —respondió, corriendo hacía el otro lado de la habitación buscando una ropa de repuesto.
—Tuviste que salir como hace quince minutos.
—Yo sé, ya estoy no hay problema —volvió a hablar, rogando que el dueño del club no fuera a regañarla o despedirla—. Lo tengo todo bajo control.
Jiwon tenía todo, menos todo bajo control. Había llegado tarde porque su teléfono había muerto y no pudo ver la hora. Apenas había calentado su voz y probablemente desafinaría. Así que esperaba que esos diez minutos fueran suficientes para la noche.
En cuanto a ropa, encontró un par de pantalones y un crop top blanco. Su cabello estaba mojado, pero no se veía mal. Simplemente fue cuestión de retocar su rubor y labial para poder verse presentable.
Afortunadamente había arreglado las canciones que cantaría ese día. No era nada nuevo, pues no había tenido el tiempo suficiente para si quiera terminar una sola canción. Así que optó por hacer algunos covers de sus canciones favoritas. Las había compartido con su pequeño equipo con el cual se presentaba y en menos de diez minutos, todo estaba listo para presentarse.
El oscuro lugar hacía sentir todo más pacífico. A diferencia de la otra noche, cuando los nervios y su corazón bailaban tango, esta vez, estaba segura que sus canciones eran buenas elecciones. No eran ni muy lentas, ni muy alegres, simplemente eran perfectas para una buena noche.
Un último suspiro fue lo que dio antes de comenzar a cantar. Todo a su alrededor se consumía en murmullos de personas hablando, a sus compañeros de presentación susurrando. Jiwon simplemente cerró sus ojos. Sin importar cuantas veces se presentara, no podía evitar sentirse con ganas de correr lejos.
El ultima cuenta regresiva ocurrió, y pronto, se encontraba cantando Maneater de Nelly Furtado. Una de sus canciones favoritas de todos los tiempos.
—Everybody look at me, me —comenzó. Sonriendo levemente por la letra de la canción y el momento perfecto para cantar aquella línea.