❤︎ | ❝you were so magnetic, it was almost obnoxious❞
Donghyuck estaba seguro que su carrera como artista y su vida en el mundo de entretenimiento le quitaron muchos años de adolescencia y vida normal, incluyendo la oportunidad de amar, o bueno hasta...
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Donghyuck estaba nervioso. No, quizás más, estaba absolutamente convencido de que su corazón se saldría de lo rápido que estaba latiendo; estaba literalmente cagado de los nervios.
No era nada nuevo, claro que no. Lo mismo de siempre; salir, presentarse, cantar, bailar y disfrutar con sus fans. Sin embargo, el familiar sentido de ansiedad lo visitaba antes de salir, segundos antes, cuando escucha los gritos desde afuera. Cientos de personas gritando por ellos. Le daba miedo no hacer las cosas lo suficientemente bien.
— ¡Donghyuck Mark te necesita! —Jeno habló desde lejos, sacándolo de sus pensamientos.
Se acercó con el ceño un poco fruncido y vio a Mark de pie. El mayor le ofreció una mano, y por unos segundos Haechan había olvidado su ritual de siempre con su hyung, de rezar así todo saldría bien. Era lindo tener alguien con quien compartir momentos como esos. Si se presentaría con NCT 127, sería en compañía de Doyoung con quien pondrían en oración a su presentación.
Después de eso, todos los miembros de acercaron. Mark, como el gran líder que siempre había sido desde que tenían memoria, dio unas palabras de agradecimiento, de ánimo y les dijo que estaba orgulloso de todo el arduo trabajo que habían hecho para la gira, y su trabajo en general. Donghyuck está convencido que la sonrisa de Mark no ha cambiado mucho desde que debutaron casi ocho años antes, pero cada vez más, se llena de más orgullo al ver a sus amigos tan grandes, tan maduros; habían crecido juntos después de todo.
— ¡Yo dream! —Mark exclamó y con una gran sonrisa todos respondieron en un mismo tono.
Quizás sus nervios habían bajado un poco. Solo un poco.
El concierto, lleno de energía explosiva pronto le quitó cualquier señal de dudas que cargaba en su interior y se permitió disfrutar del mar verde que tenía en frente, de las personas que disfrutaban de su trabajo y tanto se esforzaban, junto a sus compañeros con los que vivió un millón de cosas.
Donghyuck sentía emociones encontradas en los conciertos; por un lado deseaba que durara una eternidad, y la otra solo quería ir a dormir. Era un sentimiento algo agridulce.
Cuando por fin llegaron a "Like We Just Met", logró observar los rostros de sus fans. No todos, pero si los que estaban en primera fila; con grandes sonrisas, unas gritando, otras llorando. Él le dirigió la mirada a muchas, riendo como el contacto visual despertaba una ola de gritos.
Con la mano arriba se despidió de todos. Una gran sonrisa adornado su rostro. Estaba feliz de tener apoyo, y estaba feliz porque sintió que hizo un buen trabajo. Realmente los viajes era absurdamente exhaustivos, pero siempre había algo bueno detrás de cada gota de sudor.
