𝘁𝘄𝗲𝗻𝘁𝘆-𝘁𝘄𝗼

73 5 1
                                        

i know there is hope in these waters
but i can't bring myself to swim
easy on me

i know there is hope in these watersbut i can't bring myself to swim easy on me

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Donghyuck estaba teniendo días muy ocupados. Aunque no era extraño para él, ni para ninguno de los miembros con los que compartía carrera. Pero estaba completamente exhausto.

Llevaba una gran variedad de conciertos, y ni un solo músculo de su cuerpo era capaz de moverse un mísero centímetro. Sin embargo, estaba tomando provecho de uno de sus días de descanso. Al día siguiente tendría que practicar continuamente para el próximo concierto.

Las giras eran sin duda algo pesado. No puede contar las veces en las que sus amigos han dormido alrededor de doce horas seguidas o más, mientras que otros huyen de síntomas de malestar al exigir tanto su cuerpo con poco tiempo de descanso. Otra situación algo extraña era cumplir años en una gira. Las constantes actividades y lejanía con sus seres queridos hacían todo un poco menos especial.

Unos días atrás, había cumplido años. 24 años y Donghyuck solo pensaba lo rápido que había pasado el tiempo.

Todavía recuerda la noche anterior a su cumpleaños. El 5 de junio. Honestamente no estaba pensando en que el otro día había algo importante, ni siquiera sabía que noche era. Al día siguiente sería lo mismo, trabajar.

La noche ya había golpeado a la mayoría del grupo. Alrededor de media hora atrás, Mark había dicho que se iría a dormir. Y mucho tiempo antes, dejaron de saber de Jaemin. La cosa era que, Donghyuck no podía dormir.

Era de esas raras veces en las que por más cansado que estuviese, no podía conciliar el sueño. Era la batalla eterna con sus miles de pensamientos, que revoloteaban como molestas mariposas en su cabeza. Dios si tan solo pudiese pasar.

Ni siquiera estaba pensando en su cumpleaños, ni la cuenta regresiva que tanto solía hacer cuando estaba desocupado. Cuando era un niño, hasta sus primeros años como idol, solía esperar su cumpleaños con ansias. Recordaba decirle a todos que la fecha de acercaba. Algo dentro de él solo deseaba la atención ese día. Era un niño, un adolescente y la vida no era tan seria, o por lo menos no estaba tan ocupado. Ahora era diferente, solo podía pensar en las próximas presentaciones, bailes, que tenía que corregir para que todo saliese perfecto.
Quizás la constante presión de ser una figura pública cobraba sus cuentas. El cansancio, preocupación, estrés. Era divertido, pero se sentía efímero cuando todo regresaba en una gran ola.

Quizás estaba pensando de más, ya ni siquiera sabía que hora era. Todo estaba oscuro a su alrededor. Hasta que su teléfono sonó.

Por un momento pensó que era una sasaeng. No le sorprendería después de todo. Así que ni siquiera se tomó el tiempo de saber que nombre marcaba el ID de la llamada.

𝗦𝗨𝗕𝗨𝗥𝗕𝗔𝗡 𝗟𝗘𝗚𝗘𝗡𝗗𝗦 | HAECHANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora