❤︎ | ❝you were so magnetic, it was almost obnoxious❞
Donghyuck estaba seguro que su carrera como artista y su vida en el mundo de entretenimiento le quitaron muchos años de adolescencia y vida normal, incluyendo la oportunidad de amar, o bueno hasta...
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– ¡Donghyuck más te vale haber organizado tu maleta con tiempo! —La voz de Mark se escuchó desde la puerta del dormitorio.
Eran las seis de la mañana, todos los miembros de encontraban ya despiertos. Menos mal no hay nadie dormido, pensó Donghyuck cuando la voz del líder resonó por todas las paredes del departamento.
Era gracioso para él. Mark usualmente era una persona muy tranquila y alegre, sobre todo alegre. Recuerda haber mencionado genuinamente que su líder sonreía incluso cuando se encontraba enfermo. Sin embargo, habían momentos como una mañana estresante antes de un viaje que le ponían los pelos de punta y la usual tranquilidad de su aura de convierte una tormenta.
—Ya voy, ya voy —dijo arrastrando las dos maletas en sus manos. Las cejas de Mark se encontraban casi unidas en un ceño fruncido—. ¿Ves? Las tengo listas hace dos días.
Se giró a mirar a Johnny quien apenas subió las comisuras de sus labios. Digamos que después de suplicas y suplicas, Donghyuck se vio forzado a contarle a su amigo sobre la nueva amistad que había formado con Jiwon. El mayor prometió mantenerlo un secreto, pues lo último que quería, era tener a más de ocho hombres encima suyo.
—Bien —respondió Mark—. ¿Llevas tu pasaporte? ¿Todo?
Donghyuck asintió cuando la voz de Johnny se escuchó. —Déjalo respirar Mark, tiene todo listo —dijo con una sonrisa—. Y calma esos nervios, los volverás locos a todos.
Mark rodó sus ojos. —Lo haría si me contestaran el teléfono —respondió cruzándose de brazos—. Chenle no me contesta y Jeno tampoco.
Johnny decidió no seguir intentando subirle el ánimo a Mark, eso solo terminaría en el joven todavía más estresado. Lo último que el mayor quería, era verlo quedándose calvo del estrés y no de los miles de tintes que su cabello había pasado.
— ¿Quieres que intente yo? —Donghyuck habló, sacando su teléfono y mirando a Mark en búsqueda de respuesta.
El mayor asintió sin decir nada y volvió a intentar una llamada. Donghyuck supuso que era para su manager preguntando los últimos detalles del viaje.
Sus dedos se movieron ágilmente por la brillante pantalla de su teléfono cuando vio el nombre de Jisung. Esperando que el menor del grupo contestara, se quedó mirando al vacío. Cuando el sonido conocido de el número siendo marcado se escuchó, seguida de la voz del chico se tranquilizó.
Le dijo que llamaran a Mark antes de que se enojara más. Jisung dijo que ya estaban listos, solo que estaban desayunando para no irse con el estómago vacío. Donghyuck pensó durante unos segundos que el no había comido absolutamente nada y el hambre comenzaba a rogar por comida desde lo más profundo de su cuerpo.