❤︎ | ❝you were so magnetic, it was almost obnoxious❞
Donghyuck estaba seguro que su carrera como artista y su vida en el mundo de entretenimiento le quitaron muchos años de adolescencia y vida normal, incluyendo la oportunidad de amar, o bueno hasta...
it's a scene, and we're out here in plain sight i can hear them whisper as we pass by i know places
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— ¿Dime? —preguntó Donghyuck. Sinceramente, no había escuchado ni una sola palabra de lo que había dicho Jiwon. Estaba simplemente tan... distraído.
Jiwon sonrió y rodó sus ojos. — ¿Seguro que no estás sordo? —bromeó y el chico solo mordió su labio intentando ignorar el hecho de que las comisuras de sus labios comenzaban a alzarse—. Te pregunté que a dónde me vas a llevar hoy.
La sala a su alrededor era cómoda, daba la sensación de calidez que solo un lugar lleno de memorias podía brindar. Jiwon no había crecido ahí precisamente, pero si había pasado alrededor de siete años dentro de aquel hogar que pronto dejó de sentirse ajeno. Era un poco extraño tener a Donghyuck ahí, no porque era tarde en la noche, sino porque no podía ignorar el hecho de que él era muy diferente a ella. En todos los sentidos. Usualmente llevaba a sus amigos a su casa, pero esta vez... esta vez era distinto.
Sus ojos se quedaron fijos en la figura del chico a su lado. Solo por aquellos segundos en los que él pensaba en como le iba a responder. Sus ojos cafés, su pelo liso que brillaba con la tenue luz de la lampara. Las facciones de su rostro, suaves, pero al mismo tiempo definidas. Quizás jamás había pensado como se veía mil veces mejor en vida real que en todas las fotos que veía en el internet.
— ¿Confías en mí? —preguntó Donghyuck.
— ¿Supongo?
—Entonces ven conmigo —soltó amablemente. Jiwon frunció el ceño y lo siguió hasta llegar a la puerta de su casa para ponerse sus zapatos.
Jiwon revisó su bolso, para asegurarse que llevaba las llaves de su casa y que su madre no se enterara después que se había escapado. Porque no importaba cuantos años ella tuviese, su madre enojada era un fenómeno que quería evitar a toda costa.
Cuando salió de la casa, fue inevitable ver el carro negro que estaba frente a ella. Un Audi A5 Sportback, pero Jiwon realmente no sabía de autos. Sus ojos solo se fijaron en lo brillante que se veía bajo la luz de la luna. Donghyuck caminó hacía él con toda la naturaleza del mundo y ella solo se quedó unos segundos pensando si subirse con él sería una buena idea. No porque no confiara en él, si lo hacía, hasta cierto punto... pero subirse en un auto de alguien que había visto pocas veces en vida real la asustaba un poco. Un poco bastante a decir verdad.
— ¿Pasa algo? —preguntó el chico, mirando a Jiwon con una gota de preocupación en sus ojos. Preocupación que parecía genuina. Ella solo sonrió y negó repetitivamente con su cabeza antes de comenzar a caminar en dirección al auto—. Espero que no pienses que te voy a secuestrar o algo.
— ¿Qué? No, claro que no —dijo riendo, él también también rio por lo bajo.
Claro que estaba pensando eso. Tranquila Jiwon, no te va a pasar nada. De seguro tu le ganarías en una pelea... ... bueno quizás no.