PARTIDO 11

1.4K 128 4
                                    

–¿Y se acuerdan de cuando Minji estaba que se hacía en plena clase?–dijo Jeongin riéndose.

–Jamás lo olvidaría.

Todos nos íbamos riendo, habíamos vuelto de la cafetería, estábamos apunto de sentarnos en nuestros puestos.

–¿Qué es esto?–dije mirando mi mesa.

Era una nota, decía.. "Lugar de siempre, después de clases." Quedé confundida al leerlo.

–¿Qué es?–preguntó Jeongin.

–No es nada, solo alguien que se confesó.–dije.

–Le gustas a medio colegio, que envidia.–añadió Yeji.

Solo me reí, obviamente no era eso, pero no quería decirles que era de Heeseung.

Al terminar las clases me fui rápidamente al lugar en el que estaba siempre, ahí estaba Heeseung, fumando, ¿con lentes de sol..?

–No deberías fumar en el colegio.

–¿Por qué no viniste el recreo anterior?

–Me aburrí de intentar ayudarte.

Heeseung se sacó los lentes, su ojo izquierdo estaba morado e hinchado.

–¿Yunjin?–pregunté.

El asintió, se veía avergonzado.

Suspiré.

–¿Para qué querías verme?

–Ayúdame... porfavor.

Me sorprendí en la manera de la que me pidió ayuda, obviamente iba a ayudarlo, para eso le hablé.

Sonreí y acepte ayudarlo, me senté a su lado.

–Quiero terminar con ella, pero no puedo, la amo mucho.

–No creo que lo que sientas por ella sea amor. Es dependencia emocional. Necesitas darte cuenta de que ella es mala persona, y te está haciendo daño.–dije tranquila.–¿Tus notas bajaron verdad?

–Sí..

–¿Tú rendimiento en basquet también?

–Sí...–dijo mirando el piso.

–¿Te das cuenta? Todo eso es culpa de ella, no es culpa tuya, ella te manipula para que pienses lo contrario, pero en realidad tu eres la víctima.

–Ella dijo que lo hacía por que me amaba.

–¿Has estado en una relación antes?

–No, esta es la primera.

–Lo que hace ella no es porque te ama, una persona que en realidad te ama, es alguien que te apoya, te ayuda y te brinda felicidad. Como tus amigos.

–Los dejé por ella...

–Lo sé, pero aún es momento de pedir perdón, se que ellos te entenderán.–dije con una sonrisa.–Debes de entender que son procesos, no va a ser fácil, pero también debes tener dignidad y voluntad, todo depende de ti, Heeseung.

–¿Y qué puedo hacer?

–Poner límites. Los límites son importantes en una relación, si ella no los respeta, es porque tampoco te respeta a ti, ni tu espacio personal. Darte cuenta de cuando te está manipulando, y enfrentarla, no a golpes, si no como una persona madura. Tener seguridad, si sales de esa relación, créeme que todo mejorará, al principio sentirás un vacío, pero es solo por un tiempo. No puedes cambiar del día para la noche, pero si puedes ir teniendo más confianza en ti mismo, dejar de ser inseguro.

–Gracias, de verdad gracias...

–No es nada, y si necesitas un consejo, siempre estoy disponible.–sonreí.–¿Tienes entrenamiento hoy?

–Sí.

–Éxito, y recuerda lo que te dije.

–Muchas gracias...

–No es nada.

Nos despedimos, me alegro de que haya podido aconsejarle, y ojalá le sirva y comprenda.

Me fui a casa, mis padres estaban sentados en el sofá, discutiendo, Seojun estaba escondido en la escalera llorando.

–¿Qué pasa–dije asustada.–¿Y Seojun?

–Hija...–habló mi mamá.

–Seorin, cambiaremos a Seojun a la secundaria de tu colegio.–dijo mi padre serio.

–¿Por eso discuten?

–Seojun no quiere ir.–respondió mamá.

–Yo hablaré con él.–suspiré.–¡Jun! ¡Ya llegué!

Seojun bajó rápidamente, con lágrimas en los ojos.

–¡Hermana!–dijo llorando.

–¿Qué pasó Seojun?–dije tomándolo en brazos.

–¡Los papás me quieren cambiar de colegio, pero yo no quiero!

–Pero si te cambias iríamos al mismo colegio.–dije haciéndole cariño.

Iríamos al mismo colegio, pero la sede de secundaria queda del otro lado del colegio, sería difícil que nos viéramos.

–¿En serio?–dijo limpiándose las lágrimas.

–¡Sí!

–Entonces si quiero.–dijo abrazándome.

Mis papás quedaron impresionados, me miraron y sonrieron, llevé a Seojun a su habitación, le dije que jugara con su celular. Volví a la sala de estar.

–No peleen en frente de Seojun, es un niño.

–Son cosas de adultos, no deberías meterte, Seorin.–dijo mi papá.

–Lo sé. ¿Pero no pueden hacerlo cuando no esté?

–Lo intentaremos hija..–dijo mi mamá.

Los miré sería y subí a mi habitación, me aburría tener que lidiar con sus estúpidas discusiones inmaduras y de tener que cuidar a mi hermano para que no los escuche.

¿No pueden simplemente llevarse bien?

Encestar en tu corazón >𝘏𝘦𝘦𝘴𝘦𝘶𝘯𝘨< Donde viven las historias. Descúbrelo ahora