What if... Ivy Potter? | Oliver Wood [BORRADOR]

Capítulo 14. El primer partido. (año 3)

Conforme el primer partido se acercaba, los entrenamientos cada vez se volvían más pesados. Al principio solo eran tres entrenamientos por semana, dos horas por día, pero, después, fueron cinco días a la semana, por tres horas al día. Al final de cada sesión, todo mi cuerpo me quemaba. Me dolían hasta partes de mi cuerpo que no sabía que existían.

Alicia y yo éramos las únicas mujeres que participarían en la temporada de Quidditch. El año pasado como mínimo había mujeres en las reservas. En este año no había ninguna en reservas (salvo Angelina Jonhson que era una cazadora de reserva de Gryffindor). Muchas mujeres de todos los grados y casas, al finalizar la semana de pruebas y ver que solo nosotras habíamos quedado como jugadoras principales, se tomaron el tiempo de buscarnos para felicitarnos y mostrarnos su apoyo.

Valerie Santos de Hufflepuff y Marissa Mirren de Ravenclaw, crearon pines de color morado y plateado, que en el centro tenían dos escobas en forma de cruz, que fueron encantados para que cada cierto tiempo desaparecieran las escobas y aparecieran el apellido de Alicia y el mío. Cientos de chicas que estaban interesadas en el deporte comenzaron a usarlos, inclusive noté que varías que no se mostraban interesadas en ello, los usaron para apoyarnos (una de ellas fue Hermione).

Lucas era una persona que siempre solía estar rodada de personas, bromeando, conversando o simplemente pasando el rato, pero ahora no era el caso, siempre estaba en una equina del comedor con una libreta haciendo ajustes a las jugadas. Comía simplemente por que Oliver y yo lo obligábamos. Era notorio que dormía poco, ya que parecía mapache; tenía unas pronunciadas ojeras.

Comprendía por que Lucas se encontraba de ese modo. El resto de los equipos estaban conformados por alumnos de quinto año hacia arriba, en su mayoría, todos eras hombres, altos y fuertes. Los gemelos y Oliver solían ir a espiar o según ellos "a pasear por los jardines, y tenían la suerte de encontrarse al resto de equipos entrenando". Estos intentaban tranquilizarnos, diciéndonos que los equipos rivales estaban teniendo muchos problemas de comunicación, por el ego que tenía cada uno de sus jugadores.

Pero en los pasillos, la rivalidad era bastante grande. Al ser el comienzo y al ser equipos prácticamente nuevos, debido a los nuevos jugadores que tenía cada uno, las cuatro casas, tenían mucha fe en sus equipos. Nuestro equipo era al que menos tomaban en serio el resto de las casas, porque, según ellos, éramos un chiste.

—Están conformados por niños de menos de 13 años. Los haremos trizas —dijo un cazador de Hufflepuff de séptimo año.

—Tiene a dos niñas como cazadoras, no podrán lanzar el balón a mas de medio metro de distancia —dijo en tono burlón, un muchacho de Ravenclaw de tercer grado, antes de que comenzara la clase de pociones.

—El enano y escuálido de Potter no durará ni tres minutos en el campo —dijo Draco Malfoy en el desayuno.

—Dudo que con esos lentes Harry Potter vea la snitch. Primero se le caen —dijo otro niño.

Con la ayuda de la profesora McGonagall, nos encargamos Alicia y yo, de reformar el vestidor de Gryffindor para chicas que se encontraba a un costado del campo de Quidditch. Dado que hacía años no se le daba uso, se encontraba en pésimas condiciones y olía muy mal. Parecía una bodega, estaba lleno de túnicas, botas, bates, pelotas rotas. Era imposible caminar por allí, Alicia y yo nos encargamos de separar las cosas que podían ser de utilidad y la profesora McGonagall, reparaba la estructura de los vestuarios y desaparecía la basura con solo agitar la varita. Al momento de limpiar los casilleros, encontramos cosas un poco desagradables; condones usados, sostenes, ropa interior de mujer y hombre, entre otras cosas, estos rápidamente fueron desparecidos por la profesora McGonagall.

Al finalizar, el vestidor se encontraba irreconocible. Estaba limpio, ordenado y olía a vainilla, debido a que Alicia colocó un par de velas en el cuarto de baño. Me encargué de crear un par de bombas de baño que servían para relajar los músculos, estas eran para nosotras, pero noté que los gemelos habían robado un par de bombas y se las habían llevado para el de hombres.