Capítulo 2. Expreso de Hogwarts (año 1)

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Nervios.

A pesar de haber dormido solo tres horas en toda la noche y haberme despertado a las cinco y media de la mañana, tenía demasiada energía. Me levanté de un salto de la cama y comencé a meter mis pertenecías al baúl. Conforme metía cada cosa al baúl, las tachaba en la lista, que, hacía una semana atrás había escrito.

Al amanecer, Nyx, mi lechuza color negro con pico amarillo, entró por la ventana de mi habitación con un ratón muerto. Estoy bastante acostumbrada a sus ratones, pero no a las cucarachas. Se asegura de traerlas vivas y muchas veces son voladoras. Se divierte viendo como corro y grito por toda mi habitación.

Nyx se quedó un rato en el alfeizar de la ventana desayunado su ratón. Cuando terminó la metí a su jaula y terminé de meter las cosas al baúl. Al finalizar mi habitación estaba hecha un caos. La organicé lo más rápido que pude y me dirigí a al cuarto de baño.

—Querida, ¿Tus cosas están ya listas? —preguntó la Señora Moore con voz somnolienta.

—Si ya. Todavía no las bajo —respondí mientras me secaba rápidamente para salir y bajar el baúl y a Nyx

—Yo bajo el baúl. Tu a Nyx... Baúl Locomotor...

Al salir pude ver como la señora Moore bajaba el baúl. Tome a Nyx, junto con una manta para cubrir su jaula en el viaje de Bristol a Londres.

En esta ocasión debido a que la señora Moore tenía otros asuntos pendientes, no podríamos utilizar la Red Flu con los demás niños del orfanato que también se dirigían al expreso de Hogwarts, si no que utilizamos la vieja camioneta de la señora Moore.

Al llegar a Kings Cross la señora Moore con la ayuda de un malhumorado guardia, subieron a un carrito mi baúl y a la lechuza para facilitarme el camino por la estación.

Varias veces había acompañado a la señora Moore a dejar a los niños del orfanato al andén 9 3/4, pero nunca había estado tan nerviosa. Tenía ganas de vomitar, mis manos al empujar el carrito temblaban y estaban sudorosas.

Por mi mente pasaron miles de escenarios posibles; desde que podía llegar tarde al andén, a pesar de que ya estábamos a escasos tres metros y faltaba casi media hora para que el expreso partiera, hasta que el tren pudiera sufrir un terrible accidente como descarrilarse o que alguna vía este defectuosa.

—Ivy, ¿Tienes el boleto? —preguntó la señora Moore, sacándome de mis pensamientos ansiosos.

—¿Qué boleto? Usted no me dio ningún boleto...

—Te lo di en la camioneta. Hasta te dije que no lo perdieras —dijo la señora Moore muy confiada

—No me dio nada... —dije mientras revisaba con rapidez cada uno de mis bolsillos, pero no tenía nada. La señora Moore no me dio nada, ¿o sí?

—¡Ay! Que distraída... Toma aquí tienes querida —dijo mientras sacaba el boleto de uno de sus bolsillos.

Mi alma regresó a mi cuerpo. Por un momento creí que había perdido el boleto. Lo tome y lo sujete con fuerza.

—Allí está andén 9 y 10... ¿Quieres cruzar sola o quieres que te ayude?

—Con ayuda, pero antes podría tomarme una fotografía, para el álbum —dije mientras me quitaba la cámara del cuello y se la daba a la señora Moore.

Le tuve que explicar por milésima vez como tomar una foto, al terminar mi explicación me coloqué detrás del carrito y sonreí a la cámara.

—Bueno querida, lo que siempre deseaste por fin se te cumplirá, tu primer año en Hogwarts —dijo sonriendo mientras se colocaba a un costado mío para empujar el carrito.

What if... Ivy Potter? | Oliver Wood [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora