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El ambiente estaba cargado de expectación mientras el equipo encabezado por Axel, se preparaba para los cuartos de final de los playoffs dominicales. La noticia de la ausencia de los gemelos generó un torbellino de emociones entre los amigos, quienes se esforzaban por concentrarse en el desafío que tenían por delante.

El partido comenzó con una energía vibrante. Era evidente que todos estaban comprometidos con la victoria, pero el destino tenía preparada una sorpresa. En medio de la intensidad del juego, Dan sufrió un esguince en el tobillo. El dolor agudo lo obligó a retirarse momentáneamente del partido, sumiendo al equipo en una preocupación momentánea.

Mientras Dan se sentaba en el banquillo, sintiendo el dolor en su tobillo, sus amigos se esforzaban por mantenerse enfocados. Sin embargo, la determinación del equipo no flaqueó, y con valentía, lograron superar la adversidad y asegurarse la victoria en los cuartos de final.

La reunión posterior al partido en casa de Emmanuel fue una mezcla de celebración y camaradería. Ríos de risas y burlas amistosas llenaron la sala, pero Dan, en silencio, reflexionaba sobre el giro inesperado que había tomado la noche.

Después de un rato, Dan se apartó del bullicio para recoger sus pensamientos. La lesión no solo le provocaba dolor físico, sino que también despertaba una serie de emociones complejas. La idea de perderse algunos partidos lo afectaba más de lo que estaba dispuesto a admitir.

Emmanuel, notando la melancolía en los ojos de Dan, se le acercó con preocupación. "¿Estás bien, Dan? Pareces más afectado de lo que estás dejando ver".

Dan suspiró y compartió sinceramente sus pensamientos. "La lesión duele, pero lo que realmente me afecta es perderme algunos partidos. Quiero estar ahí para ustedes, pero también quiero ver jugar al equipo, sentir la adrenalina de la cancha".

Emmanuel asintió con comprensión. "Entiendo, Dan. A veces, las lesiones nos dan una perspectiva diferente. Estaremos aquí para ti, y estoy seguro de que te recuperarás rápidamente".

La decisión de Dan de asistir a los partidos como espectador flotó en su mente mientras se sumergía en la conversación animada en la reunión. Mantuvo sus emociones guardadas, sin revelar su anhelo de estar presente para apoyar al equipo y, secretamente, para observar a Iván en acción.

Así concluyó otro capítulo en la vida de Dan, marcado por desafíos en la cancha y reflexiones internas. Mientras enfrenta su tiempo de recuperación y espera en las gradas, Dan se sumerge en la incertidumbre de lo que depara el futuro. ¿Cómo evolucionarán sus relaciones, especialmente con Iván, durante este período de reflexión y espera? ¡Acompáñenos en el próximo capítulo para descubrirlo! 🏀💭✨

Amor en Doble JugadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora