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Dan recibió la noticia con una mezcla de emociones. La oportunidad de trabajo que había estado esperando finalmente había llegado, pero significaba mudarse a otra ciudad. Mientras empacaba sus cosas, sentía nostalgia por dejar atrás a sus amigos y la vida que había construido en su ciudad natal. Sin embargo, también sentía emoción por el nuevo comienzo que le esperaba.

La estación de tren estaba llena de gente cuando Dan llegó con sus maletas. Sus amigos y familiares se habían reunido para despedirlo en este nuevo capítulo de su vida. El atardecer pintaba el cielo con tonos cálidos y dorados, creando un ambiente de melancolía y esperanza.

Chris fue el primero en abrazar a Dan, deseándole éxito en su nueva etapa. "-Te extrañaremos, amigo. Pero sé que brillarás dondequiera que vayas".

Jean Paul le dio un fuerte apretón de manos y una sonrisa. "-No olvides mantenernos al tanto de tus logros, Dan. Estaremos esperando noticias tuyas".

Emmanuel le dio una palmada en el hombro. "-Es solo un hasta pronto, ¿verdad? Estaremos aquí cuando vuelvas".

Axel le dio un abrazo fuerte y le susurró al oído. "-No te olvides de nosotros, Dan. Siempre serás parte de esta familia".

La familia de Dan también estaba allí, expresando su orgullo y cariño en cada palabra y gesto de despedida. Dan se sentía abrumado por el amor y el apoyo que recibía en ese momento.

En la concurrida estación de tren, entre abrazos y buenos deseos de sus amigos y familiares, Diego también estaba presente para despedir a Dan. Cuando llegó el momento de su despedida, Diego le susurró al oído mientras le abrazaba: "-Hay alguien más aquí para despedirse de ti".

Dan sintió un escalofrío recorrer su espalda al escuchar esas palabras. Su corazón latía con fuerza mientras Diego señalaba discretamente hacia un lugar apartado de la estación, lejos del bullicio de la despedida. En ese rincón, esperaba Iván, el hombre con el que había compartido tanto y que había estado distante en los últimos tiempos.

Un conflicto interno se apoderó de Dan. Por un lado, el deseo de hablar con Ivan, aclarar las cosas y tal vez despedirse adecuadamente; por otro lado, el temor a lo que podría suceder, a las emociones que podrían surgir al encontrarse cara a cara después de tanto tiempo.

Sin embargo, la curiosidad y el anhelo de cierre lo empujaron a aceptar la propuesta de Diego. Con un gesto de asentimiento, Dan caminó hacía el lugar apartado donde Iván aguardaba. Cada paso aumentaba la tensión en el ambiente, pero Dan sabía que debía enfrentar esta última conversación para poder seguir adelante con su nueva vida.

 Dan vio a Iván de pie, mirando hacia otro lado.

En el tranquilo atardecer, después de tanto tiempo, finalmente quedaron frente a frente.

"Gracias a todos ustedes por su continuo apoyo y compañía en esta historia. Cada lectura, voto y comentario significa mucho para mí. ¡Nos acercamos al final, pero aún quedan emociones por compartir juntos!"

Amor en Doble JugadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora