Dan e Iván se encontraban disfrutando de una agradable cita en el café que habían visitado anteriormente. Rodeados de una atmósfera tranquila y relajante, compartían cumplidos y charlaban animadamente sobre diversos temas. La complicidad entre ellos se hacía evidente en cada gesto y mirada.
El tema de la conversación giró hacia sus sueños y aspiraciones. Iván habló sobre su pasión por el baloncesto y sus metas futuras en el deporte, mientras que Dan compartió sus intereses por la música y el arte. Entre risas y confidencias, se conocían cada vez más profundamente, descubriendo nuevas facetas el uno del otro.
"-Me encanta cómo tocas el piano", comentó Iván, recordando la vez que Dan mencionó su habilidad musical.
Dan sonrió tímidamente, sintiéndose halagado por el cumplido de Iván. "-Gracias, solía pasar horas tocando", admitió. "-Pero hace tiempo que no lo hago en público".
"-Deberías retomarlo, tienes un talento increíble", animó Iván, su tono cargado de sinceridad.
Mientras charlaban, la conexión entre ellos se fortalecía. Hablaban sobre sus pasatiempos favoritos, sus experiencias de vida y sus planes para el futuro. Iván elogiaba la pasión y la dedicación de Dan por sus intereses, mientras que Dan admiraba la determinación y el carácter amable de Iván.
De repente, la puerta del café se abrió con fuerza y entró Diego, el hermano de Iván. La sorpresa se reflejó en el rostro de Dan al verlo allí. Diego se acercó a la mesa con una expresión de desaprobación.
"- ¿Qué significa esto, Iván?" preguntó Diego, mirando fijamente a su hermano y luego a Dan.
Tanto Iván como Dan se vieron sorprendidos por la repentina interrupción. Iván trató de encontrar las palabras adecuadas para responder, mientras que Dan se sentía tenso por la situación.
Diego insistió con tono despectivo, "- ¿Qué haces con este marica?" Se detuvo un momento antes de continuar, "-¿No será que tú eres un marica también?"
Iván, inesperadamente le siguio la corriente a su hermano. "-Pues resulta que le gusto, ¿puedes creerlo?" respondió Iván con un toque de ironía en su voz.
Dan se sintió abrumado por la tensión en el ambiente y las palabras de Diego. El corazón le latía con fuerza mientras trataba de procesar lo que estaba sucediendo.
Diego, aún no convencido, insistió en llevarse a Iván con él. "-Vamos, Iván, déjalo. No te juntes con este tipo", dijo Diego con desprecio.
Iván, sintiendo la presión de su hermano y la incomodidad de la situación, asintió en acuerdo. "-Tienes razón, mejor me voy contigo", respondió Iván, aunque su mirada reflejaba una mezcla de incomodidad y conflicto interno.
Después de un intercambio breve pero cargado de tensión, Diego e Iván se retiraron del café, dejando a Dan solo en la mesa. Dan se quedó ahí, sintiéndose devastado y confundido por lo ocurrido, incapaz de creer lo que acababa de suceder.
El ambiente tranquilo y alegre de la cita se transformó en una atmósfera cargada de dolor y desasosiego para Dan, quien se vio enfrentado a una situación inesperada y dolorosa.
Un giro sorprendente llegó con la aparición de Diego , generando tensión y desafíos inesperados. ¿Cómo enfrentarán Dan e Iván este nuevo obstáculo en su relación? ¿Cómo reaccionarán Dan e Iván ante este inesperado encuentro? El próximo capítulo promete emociones intensas y decisiones difíciles.
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Amor en Doble Jugada
RomansaSigue la historia de Dan, un apasionado jugador de baloncesto que se ve envuelto en un torbellino de emociones cuando conoce a los gemelos Iván y Diego en la cancha. Mientras Dan se enamora profundamente de Iván. Diego, sospecha y desconfía, tejien...