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Dan se despertó con un nudo en la garganta. La ausencia de Iván seguía pesando en su mente y corazón. Decidió que necesitaba enfocarse en algo para distraerse y encontrar consuelo. Recordó que tenía un piano en casa y pensó que sería un buen momento para retomar su antigua afición por la música.

Después de desayunar, Dan se sentó frente al piano en su sala de estar. Las teclas blancas y negras parecían invitarlo a expresarse a través de la música. Comenzó a tocar una melodía suave, dejando que sus dedos se deslizaran por las teclas con gracia y emoción. La música llenó la habitación, creando un ambiente de calma y serenidad.

Durante horas, Dan se sumergió en la música, tocando piezas que había aprendido en el pasado y dejando que sus sentimientos se expresaran a través de las notas. Cada acorde era como un suspiro de alivio, liberando la tensión acumulada en su interior.

Al atardecer, Dan se detuvo un momento y reflexionó sobre cómo la música había sido su refugio en momentos difíciles. Decidió que seguiría dedicando tiempo al piano para sanar su corazón y encontrar un sentido de paz interior.

Más tarde, Dan se preparó para el próximo partido de baloncesto. Aunque Iván seguía sin asistir, Dan estaba decidido a jugar con todo su corazón y rendir homenaje a su pasión por el baloncesto. Se puso su uniforme con determinación y salió hacia la cancha, listo para enfrentar el desafío con valentía y determinación.

Dan se reunió con sus amigos Axel, Jean Paul y Emmanuel antes del partido. Mientras se preparaban para calentar, Axel notó la expresión pensativa en el rostro de Dan y decidió abordar el tema.

Axel se acercó a Dan con una sonrisa de ánimo. "-¿Estás bien, Dan? Pareces un poco distraído hoy."

Dan asintió, sus ojos reflejando una mezcla de emociones. "-Sí, solo estoy lidiando con algunas cosas últimamente."

Jean Paul se unió a la conversación. "¿Es por Ivan?"

Dan asintió de nuevo, agradeciendo la preocupación de sus amigos. "-Sí, eso también está afectándome. "

Emmanuel intervino "-A veces las cosas no son como queremos que sean, Dan. Pero no dejes que eso te detenga. Tienes un talento increíble y debes centrarte en tu juego hoy."

Jean Paul, quien siempre era optimista, añadió: "-Exactamente, Dan. Tienes todo nuestro apoyo. Solo concéntrate en dar lo mejor de ti en la cancha, el resto se resolverá."

Dan sonrió agradecido por las palabras de aliento de sus amigos. "-Gracias, chicos. Significa mucho para mí tenerlos aquí."

Axel colocó una mano reconfortante en el hombro de Dan. "-Estamos juntos en esto, hermano. Ahora vamos a dar lo mejor de nosotros y ganar este partido."

Con el ánimo renovado por el apoyo de sus amigos, Dan se centró en el juego con determinación. Durante el partido, cada intercambio con sus amigos en la cancha era una muestra de camaradería y solidaridad, recordándole a Dan que no estaba solo en su situación y que juntos podían superar cualquier desafío.

Al final del partido, independientemente del resultado, Dan se sintió reconfortado por la amistad y el apoyo de sus compañeros de equipo, recordándole que siempre había personas dispuestas a respaldarlo en tiempos difíciles.

Dan encuentra consuelo y apoyo en sus amigos mientras lidia con los desafíos en su vida personal. La amistad verdadera brilla aún en los momentos más difíciles, recordándonos que nunca estamos solos en nuestras batallas.

¡Espero que disfruten este capítulo lleno de camaradería y determinación!

¡Gracias por su apoyo continuo!

Amor en Doble JugadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora