Amor en Doble Jugada

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La luz del gimnasio dominical iluminaba la cancha mientras el equipo de Dan se preparaba para otro desafío. Sin embargo, la ausencia de Iván en el partido no pasó desapercibida para Dan, quien se preocupó al no ver a su amigo y compañero habitual.

Durante el calentamiento, entre los sonidos de los zapatos chirriantes y el rebote constante de la pelota, uno de los jugadores se dirigió a Diego con curiosidad.

-"¿Dónde está Iván hoy? No lo veo por aquí." - preguntó, con la voz ligeramente elevada para hacerse oír sobre el bullicio.

Diego, con su habitual expresión, respondió con calma, pero con un matiz de preocupación en su voz.

-"Iván no pudo venir hoy. Está enfermo y además terminó con su novia." - reveló Diego, mientras realizaba estiramientos en la línea de tiro libre.

La noticia resonó en el aire, llenando de sorpresa y emoción a Dan. Por un lado, sentía pena por la enfermedad de Iván y el final de su relación. Pero por otro, una chispa de esperanza se encendió en su interior ante la posibilidad de que Iván estuviera disponible emocionalmente.

Dan respiró hondo y trató de enfocarse en el partido. Pero mientras realizaba sus ejercicios de calentamiento, sus ojos se posaron en la moneda que Iván le había regalado. La rareza de la moneda y el gesto significativo de Iván al regalársela hicieron que Dan se sintiera aún más intrigado por la situación.

El sonido del silbato marcó el inicio del partido, y Dan se sumergió por completo en la acción. Jugó con intensidad y determinación, demostrando su habilidad en cada movimiento. A pesar de la ausencia de Iván, Dan lideró a su equipo con valentía y habilidad.

Al final del partido, con la victoria en el bolsillo, Dan se encontró reflexionando sobre la situación de Iván. La noticia de su ruptura añadía una nueva capa de complejidad a sus emociones. Aunque sentía la tentación de confesar sus sentimientos, la incertidumbre seguía presente, haciéndolo dudar sobre el mejor curso de acción a seguir.

Con la mente llena de pensamientos y emociones encontradas, Dan guardó la moneda en su bolsillo y se unió a sus amigos para celebrar la victoria. Mientras reían y compartían anécdotas del partido, Dan sintió que la presencia de Iván seguía siendo palpable, incluso en su ausencia física.

Así concluyó otro capítulo en la vida de Dan, donde la incertidumbre y la esperanza se entrelazaban en un torbellino de emociones. ¿Qué deparará el futuro para Dan e Iván? Acompañemos a nuestro intrépido jugador en la próxima entrega para descubrirlo. 🏀💭✨