Amor en Doble Jugada

CAPITULO FINAL

El sol se ponía lentamente en el horizonte, pintando el cielo con tonos cálidos y dorados mientras Dan e Iván se encontraban frente a frente, en un lugar apartado de la estación de tren. Después de tanto tiempo, finalmente tenían la oportunidad de tener una charla profunda y honesta.

Iván saludó a Dan con un ligero nerviosismo en su voz. "-Hola, Dan. Me alegra verte después de tanto tiempo", dijo, sus ojos oscuros y familiares buscando los de Dan.

Dan respondió con un tono igualmente nervioso, su corazón latiendo con fuerza al mirar esos ojos oscuros que conocía tan bien. "-Hola, Iván. Ha pasado mucho tiempo", dijo con una mezcla de nostalgia y emoción en su voz.

Iván miró a Dan con una expresión cargada de emociones. "-Dan, ¿cómo has estado todos estos meses?", preguntó con preocupación genuina en su voz.

Dan suspiró, sintiendo la melancolía de aquel momento especial. "-He estado bien, Iván. Me gradué con honores y conseguí un trabajo increíble.

Iván asintió, comprendiendo el peso de la situación. "-Sé que las cosas han sido difíciles entre nosotros, y quiero sinceramente disculparme por todo lo que ha pasado. Terminé con la chica, Dan. Me di cuenta de que no era lo que realmente quería, y lamento haber causado tanto dolor en el proceso".

Dan sintió un nudo en la garganta al escuchar las palabras de Iván, sintiendo el peso de la verdad y el arrepentimiento en ellas. "-No tienes que disculparte, Iván. estoy seguro de que ambos aprendimos mucho de esto", dijo con sinceridad.

Iván miró a Dan con intensidad, sus ojos reflejando una mezcla de emociones.

"-Dan, necesito tiempo para encontrarme a mí mismo y decidir qué es lo que realmente quiero en la vida. Pero quiero que sepas que nunca dejaré de quererte, aunque sea desde lejos", expresó con un toque de tristeza en su voz.

El ambiente se cargó de una sensación melancólica mientras las palabras de Iván se desvanecían en el atardecer dorado. Dan sintió una mezcla de alivio por la sinceridad de Iván y tristeza por la situación en la que se encontraban. Cada palabra pronunciada era como un eco de lo que una vez compartieron y lo que ahora se desvanecía entre ellos.

Iván tomó suavemente las manos de Dan y lo miró con una ternura palpable en sus ojos. "-Dan, quiero que sepas que te deseo todo el éxito del mundo en todo lo que hagas. Eres increíblemente talentoso y estoy seguro de que alcanzarás grandes cosas", dijo con sinceridad.

Dan sintió un cálido cosquilleo en el estómago al escuchar las palabras de aliento de Iván. A pesar de la tristeza que los rodeaba, su apoyo significaba mucho para él. "-Gracias, Iván. También te deseo lo mejor en tu camino. Y aunque esto sea un punto y aparte para nosotros, siempre te llevaré en mi corazón", respondió con una sonrisa nostálgica.

Iván asintió con un gesto de entendimiento. "-Lo sé, Dan. No importa dónde estemos o lo que hagamos, nunca te olvidaré. Siempre serás una parte importante de mi vida", aseguró con sinceridad, sus ojos oscuros brillando con emoción.

Un silencio cargado de emociones llenó el espacio entre ellos, ambos sumergidos en sus propios pensamientos y sentimientos. Dan sintió un nudo en la garganta al darse cuenta de que era hora de dejar ir, al menos por ahora.

Después de esa profunda charla, Iván tomó suavemente el rostro de Dan entre sus manos, mirándolo con amor y nostalgia. Un suave viento sopló sobre ellos en el atardecer, como si el universo estuviera en sintonía con el momento que estaban viviendo. Casi por instinto, Iván inclinó su cabeza y acercó sus labios a los de Dan, fundiendo un beso lleno de pasión y cariño.

Dan, aunque nervioso y con el corazón lleno de emociones encontradas, correspondió al beso de Iván. Sus labios se unieron en un encuentro cargado de significado, donde el amor y la melancolía se entrelazaron en cada gesto y caricia. Al separarse, Dan derramó algunas lágrimas, reflejando la intensidad de sus sentimientos.

Iván acarició la mejilla de Dan con ternura, sosteniendo su mirada con complicidad y amor. Dan, con la voz entrecortada por la emoción, le dijo en un susurro: "-Nunca te olvidaré, Iván. Siempre serás parte de mi historia y de mi corazón".

Iván le respondió con una sonrisa nostálgica, esa sonrisa que siempre enamoró a Dan y que ahora dejaba entrever todo lo que habían compartido. Con un gesto lleno de cariño, Iván se despidió de Dan y le deseó mucho éxito en su nueva etapa.

Luego, Dan subió al tren que lo llevaría hacia la nueva etapa de su vida, llevando consigo los recuerdos, las enseñanzas y el amor que compartió con Iván.

"Gracias por acompañarme hasta este último capítulo. Esta historia está dedicada a Iván Emilio, mi compañero de baloncesto en la vida real, quien me inspiró a escribir estas líneas. Aunque sé que nunca la leerá, quiero expresarle mis mejores deseos en su camino. También agradezco a mis amigos por su apoyo constante y por ser parte de este viaje literario.

Este relato también es una reflexión sobre el camino que a veces no podemos seguir juntos, aunque deseemos hacerlo. Es un recordatorio de que, en la vida real, las historias no siempre tienen el desenlace que esperamos o anhelamos. Pero, aun así, valoro cada momento compartido y cada experiencia vivida.

Gracias a todos los lectores por ser parte de esta historia y por comprender la complejidad de los caminos que elegimos seguir. Seguir adelante es parte de crecer y encontrar nuestro propio rumbo.

Esten pendientes a mis nuevas historias y a una que otra sorpresa que les tengo preparada por ahí, sean felices"

Au revoir ~ 🌟