15

11 1 0
                                    

Dan se encontraba en las gradas del gimnasio, apoyando a su equipo desde el banquillo debido a su reciente esguince de tobillo. Aunque estaba ansioso por ver cómo se desarrollaría el partido, una sombra de tristeza se posaba en su mirada al no poder estar en la cancha.

Iván, uno de los últimos en enterarse de la lesión de Dan, se acercó con preocupación antes de que comenzara el juego.

"-¡Hey, Dan! ¿Qué pasó? No sabía que estabas lesionado. ¿Estás bien?" preguntó Iván con sinceridad.

Dan, esbozando una sonrisa apagada, le explicó la situación. "-Sí, me torcí el tobillo en el último partido. Nada grave, pero tengo que quedarme fuera por un tiempo."

"-Lo siento, hombre. Eso debe ser frustrante," expresó Iván, genuinamente preocupado.

"-No te preocupes. Al menos puedo disfrutar del juego desde aquí," respondió Dan, intentando restarle importancia a su lesión.

A medida que avanzaba el partido, Dan se sumergió en la emoción del juego. Observó con admiración cómo Iván lideraba el equipo con destreza y habilidad. Cada jugada destacaba la pasión de Iván por el baloncesto, y Dan no podía evitar sentirse aún más atraído por él.

A pesar de no estar en la cancha, Dan se convirtió en el animador más entusiasta desde la banda. Aplaudió cada canasta de Iván, alentando a sus amigos con fervor. La energía positiva de Dan se contagió entre los espectadores, creando una atmósfera vibrante.

Iván, aunque enfocado en el juego, notó las expresiones emocionadas de Dan desde las gradas. Una chispa de satisfacción cruzó sus ojos cada vez que lograba una jugada destacada, sabiendo que tenía el apoyo inquebrantable de Dan.

La serie de cuartos de final fue intensa, y aunque Dan anhelaba estar en la cancha, se deleitaba con la habilidad y el talento de Iván. El equipo ganó la serie, avanzando a la semifinal de los playoffs por primera vez.

Al final del juego, Iván se acercó a las gradas para saludar a Dan, quien no pudo contener su entusiasmo. "-¡Increíble, Iván! Eres realmente asombroso en la cancha."

Iván, sonriendo, agradeció el apoyo de Dan. "-Gracias, Dan. Hubiera sido genial tener tu habilidad en la cancha, pero sé que nos diste toda tu energía desde aquí."

Dan, con una mezcla de felicidad y melancolía, asintió. Axel el capitán intervino "-Estoy orgulloso de todos ustedes. Ahora, a por el campeonato."

Mientras el equipo celebraba su victoria, Dan se quedó un momento más en las gradas, reflexionando sobre sus sentimientos por Iván. Aunque su lesión lo mantenía alejado de la cancha, cada movimiento de Iván solo intensificaba su admiración y, sin duda, su amor por el talentoso jugador.

La semifinal de los playoffs estaba a la vuelta de la esquina, y Dan se preguntaba qué más depararía el destino en este emocionante viaje hacia el campeonato.

Queridos lectores, ¡qué emocionante viaje hemos tenido en las gradas junto a Dan! Aunque su lesión lo mantiene alejado de la cancha, su corazón late con la misma pasión que su equipo. La victoria en las semifinales ha elevado la moral, y la conexión entre Dan e Iván parece intensificarse con cada emocionante jugada. ¿Cómo se desarrollarán los acontecimientos en la siguiente ronda de los playoffs?  ¡Hasta la próxima canasta! 🏀💖✨

Amor en Doble JugadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora