El silencio llenaba la habitación mientras Dan se sumía en sus propios pensamientos. Se encontraba sentado en su habitación, mirando por la ventana y dejando que su mente divagara por los recuerdos y emociones que lo habían acompañado en los últimos días.
Con cada pregunta surgían más dudas y reflexiones. Recordó los momentos felices que habían compartido juntos, las risas, las conversaciones profundas y los gestos de cariño. Pero también recordó las tensiones, los desafíos y las dificultades que habían enfrentado como pareja.
Se preguntaba si había hecho lo correcto al quedarse en casa en lugar de apoyar a Iván en el partido. ¿Habría influido su ausencia en el desempeño de Iván? Sentía una mezcla de culpa y preocupación por no haber estado allí cuando más lo necesitaba.
Sus pensamientos también se dirigieron hacia su propia vida y sus metas personales. ¿Estaba realmente listo para comprometerse en una relación seria? ¿Qué significaba realmente estar con Iván?
Mientras Dan reflexionaba sobre estas preguntas, se dio cuenta de que necesitaba tiempo para entender sus propios sentimientos y tomar decisiones importantes sobre su relación con Iván. Sabía que tenía que hablar con él, pero también sabía que no podía apresurar las cosas ni ignorar sus propias inquietudes y dudas.
Mientras tanto Iván en su propia vida se debatía internamente sobre lo ocurrido en el partido de la serie final de la liga nocturna. La derrota aún pesaba sobre sus hombros, y a medida que reflexionaba sobre cada error cometido, también pensaba en Dan y en su ausencia en el partido.
La imagen de Dan no asistiendo al partido seguía rondando en su mente, y cada vez que intentaba entender por qué Dan había tomado esa decisión, se encontraba en un callejón sin salida de confusiones y dudas.
"-¿Por qué no estabas allí?", murmuró Iván para sí mismo, sintiendo un nudo en la garganta mientras recordaba el momento en que buscó a Dan entre las gradas y no lo encontró.
El recuerdo del café también se entrelazaba en sus pensamientos. Recordaba la tensión en el ambiente cuando Dan lo defendió frente a su hermano, pero también recordaba la sensación de incomodidad al final de la conversación.
"-¿Qué hice?", se preguntó Iván en voz baja, sintiendo el peso de sus acciones sobre Dan. La expresión en su rostro y cómo había afectado a su pareja.
Mientras seguía perdido en sus pensamientos, una sensación de culpa comenzó a apoderarse de él. No solo se sentía culpable por la derrota en el partido, sino también por lo sucedido en el café.
"-Lo siento, Dan", susurró Iván, cerrando los ojos mientras buscaba encontrar respuestas dentro de sí mismo. Sabía que tenía que hablar con Dan, aclarar las cosas y disculparse por cualquier malentendido o dolor causado.
La confusión de Iván era palpable mientras intentaba desenredar sus emociones y encontrar una forma de reparar lo que había sucedido. Sabía que no podía seguir ignorando lo que había pasado.
Este capítulo nos deja con la expectativa de una conversación pendiente entre Iván y Dan, donde se abordarán las emociones y los malentendidos para encontrar una forma de avanzar juntos. Acompañemos a nuestros personajes en este camino de autodescubrimiento.
ESTÁS LEYENDO
Amor en Doble Jugada
RomanceSigue la historia de Dan, un apasionado jugador de baloncesto que se ve envuelto en un torbellino de emociones cuando conoce a los gemelos Iván y Diego en la cancha. Mientras Dan se enamora profundamente de Iván. Diego, sospecha y desconfía, tejien...