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Después de la charla con Chris y las burlas de sus amigos, Dan se propuso seguir el consejo de su nuevo amigo y acercarse a Iván de una manera diferente. Decidió invitar a Iván a una actividad fuera del entorno del baloncesto, buscando crear un espacio más relajado para conocerse mejor.

Una tarde, mientras disfrutaban de un merecido descanso después de un partido nocturno, Dan se acercó tímidamente a Iván, quien estaba recargado en la pared de la cancha, revisando su teléfono.

"-Hey, Iván", saludó Dan, nervioso pero decidido. "-He estado pensando, ¿te gustaría tomar un café conmigo algún día? Podríamos charlar un poco más relajados, ya sabes, fuera del ambiente de la cancha."

Iván, mirando hacia arriba de su teléfono, se sorprendió por la invitación, pero luego sonrió con amabilidad. "-¡Claro, Dan! Suena genial. ¿Qué te parece mañana por la tarde?"

Dan, aliviado por la respuesta positiva, asintió emocionado. "- ¡Perfecto! Mañana a las cuatro en el Café Le Rêve, ¿te parece?"

Iván aceptó la propuesta y compartieron detalles para coordinar el encuentro. Mientras se alejaba, Dan sintió una mezcla de nerviosismo y entusiasmo. Sabía que esta era su oportunidad de conocer a Iván en un nivel más personal.

Al día siguiente, Dan llegó temprano al café que había elegido para la ocasión. La tensión se disipó cuando vio a Iván entrar con una sonrisa. Se sentaron en un rincón acogedor, rodeados por el aroma del café recién hecho.

La conversación fluyó de manera natural. Dan compartió más sobre su carrera en Ingeniería en Sistemas Computacionales, sus proyectos y sus pasiones. Iván, a su vez, habló apasionadamente sobre su amor por el baloncesto y sus sueños para el futuro. Dan, recordando las enseñanzas de Chris, buscó aportar más a la charla, aprendiendo sobre los gustos de Iván, sus aficiones y hasta sus planes para el fin de semana.

"-Es increíble lo que has logrado en la ingeniería", comentó Iván, admirando el entusiasmo de Dan por su carrera. "Y ese francés que mencionaste en la fiesta, ¿cómo va?"

Dan rió. "-Todavía estoy aprendiendo, pero me ayuda a relajarme. ¿Tú hablas algún otro idioma?"

Iván sonrió juguetonamente. "-Solo tonterías, como te dije jaja. Pero me encantaría aprender más. ¿Me darías algunas lecciones?"

Dan, sorprendido por la sugerencia, asintió con alegría. La charla se extendió, y la tarde pasó volando entre risas y confidencias. Al despedirse, ambos acordaron repetir la experiencia.

Sin embargo, al salir del café, Dan se topó con Diego, el hermano de Iván. Diego lo miró con expresión despectiva y, sin rodeos, preguntó: "-¿Qué haces tan cerca de mi hermano?"

Dan, incómodo, intentó explicar que solo estaban charlando amigablemente, pero Diego lo interrumpió. "-No quiero verte cerca de Iván. Eres solo un jugador más para él."

Dan, herido por las palabras de Diego, se retiró sintiéndose confundido. Aunque la tarde con Iván fue agradable, la actitud de Diego plantó una semilla de duda en su mente.

La historia continúa, y mientras Dan se embarca en nuevos caminos con Iván, los desafíos y las sorpresas no dejan de presentarse. ¿Cómo manejará Dan esta nueva complicación en su intento de conquistar el corazón de Iván? ¡Permanezcan atentos para descubrirlo en el próximo emocionante capítulo! 🏀💖✨

Amor en Doble JugadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora