Desde que te fuiste

29

El día 29 de noviembre fue un día de mierda porque sentía que me moría y tus palabras fueron que ya no más.
Es un dolor y una tristeza que aún se mantiene, quiero hablar contigo y verte aunque es cierto que me he cruzado contigo y no me saludaste y encima mis nervios me duelen y me matan por dentro. A las tres semanas decidí escribir lo que no podía decirte, lo que mis labios deseaban de ti y no podía, mi puñal y mi desahogo.
Desde que te fuiste es la forma de expresar que te echo de menos, que esperaría una vida entera si eso conlleva que alguna vez volvemos a estar juntos, que eres la alegría de mi alma que hiciste sacar de mi lo bonito que sentía porque desde pequeño sabía lo que quería y creía que sería capaz de hacerlo bien y no pude.
Que te amo y amar a veces es dejar ir y este libro era como una larga despedida que jamás deseaba soñar.
Deseo eterno de mi corazón porque mi amor era ciego por ti y lo sigue siendo porque mi corazón es tuyo y sigue siendo tuyo porque siento que mi corazón se fue hace tres meses.
Diciembre, enero y febrero y lo que llevamos de marzo hace que sepa no volverás, como escribí las pelis de amor me fallaron y es que en esos meses pensaba que alguna vez volverías y no fue así aun por mucho que lo desee.
Este libro conlleva veintinueve partes porque el 29 no era nuestra fecha pero si fue la fecha en la que un 29 de julio de 2020 te conocí y un 29 de noviembre de 2023 acabó, es un poco contradictorio el hecho de que una fecha sea tan bonita y la otra tan dolorosa.
Quería tanto casarme contigo y más porque desde nuestro ultimo viaje me di cuenta que eras todo lo que deseaba en mi vida, mi compañera y la persona con la que deseaba compartir nuestros éxitos y una vida de ensueño, quería ese regalo para ti porque te lo merecías, esa cena, esa sesión de spa, ese masaje, esa cita en la playa, recordar nuestro primer día, una noche de cine  y ese viaje a marruecos que querías donde te deseaba pedir matrimonio.
Ahora que mi madre se casa y mi hermana tiene novio veo que me alegro pero por otro lado me muero de envidia porque ojalá estar contigo.
Y al final solo queda asumir las cosas, asumir que no volverás que has hecho tu vida, que habrás conocido y conocerás personas nuevas, que otro hombre será el que cumpla mis deseos y que jamás volveré contigo. Que me hiciste crecer y soñar.
Te deseo lo mejor y ojalá algún día como puse una vez volver a escribir que volvimos juntos y pudimos realizar esa vida de ensueño.
Te amo alegría de mi alma y pasión de mi corazón, te amare hasta el resto de mis días.
Te amo