Recomponer

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Hay días que parece que nunca pasó nada, que no te conocí, que no se de tu existencia pero son puras mentiras. Hay algo en ti que hace que por mucho que haga ya mi vida más o menos al final acabas apareciendo tu, en mi mente cierro los ojos y aparece tu sonrisa y tu voz, en mi sueños están tus ojos y tus caricias y si cierro los ojos en nuestros lugares rememoró tu presencia en aquellas noches que pasábamos.
A veces pienso en por qué, por qué he de sufrir y por qué no puedo estar contigo.
A veces desearía que la vida pudiera rebobinar y volver a un momento exacto donde disfrutar de ti una vez más.
Es duro hacer vida y seguir adelante cuando quería proponerte que nos juntásemos en vida y que caminasemos juntos de la mano. Es duro estar en cuatro paredes cuando tenías pensado tener un lugar donde vivir contigo. Es duro. Seguir con la vida es duro y más cuando deseaba formar una nueva vida fruto de nosotros y que sea nuestro tesoro.
Es duro convencerte de que ya no volverás, de que habrá otra persona que sea la afortunada de realizar todo lo que deseo y que me quedaré siempre con la espina de que podría haberse conseguido.
Es duro seguir con tu vida y que en un segundo tu presencia merme mi estabilidad.
Es duro el hecho de ver que ya nada será como antes. Y ya no tendré esa sensación de estar...

Desde que te fuiste Donde viven las historias. Descúbrelo ahora