Doble sentido

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Mi madre me regaño con mi comportamiento pero no lo hizo como antes ya que sabe ahora la clase de hija que tiene. Aunque comprendo que no le agrade mis discusiones con ella.

Llegamos a la fiesta y veo a Clemencia, entrar sin ningún problema. No mostraba nervios, lo más probable es que lo haga bien. Y no es la única persona que reconozco, si no también al ex de la bailarina. El cabron, al que se le habían dado- me enfurezco- ¿Que carajos hace aquí? - se me revuelve el estómago saber que a follado con la bailarina y ella se le habrá entregado por amor y otra, es que seguro no es la primera fiesta que hemos compartido y que habrá más. Ahora él también está en mi lista de las personas desagradables.

¿Con quién habrá venido? ¿La bailarina también estará aquí?

Hace siglos que siento que no se nada de ella. Y si, volvió con él y es por eso que no me busca - cierro la mano en forma de puño con tantas fuerzas.

-¿Estás bien, Alfonso?- es la voz de mi madre y me saca de mis pensamientos.

-Eh, si- ella, deja ver una V entre sus cejas. No esta convencida.

-Vamos- me dice. Y seguimos nuestros caminos.

La voz de Nicole, la escucho de lejos y está saludando con emoción a sus amistades.

Cuando entramos todo está más claro que la propia luz del día. Las luces, nos dejarán ciegos. Las mesas están decoradas con una mezcla de flores en el centro. Y al final, un pequeño escenario donde están tocando una orquesta. La música, es muy relajante.
Busco, al ex de la bailarina y no lo encuentro. Pero si, a la secretaria y ella está observando a Nicolás con mi hermana.

Un mesero nos conduce a nuestra mesa y para nuestra desgracia, tambien a Nicole junto con su gran amado.

-¿Quieres estar aquí?- le pregunto a mi madre.

-No tenemos opción.

-Deberian madurar- agrega el metido de Nicolás.

-Metete en tus asuntos- exclamo. Y lo único que recibo de su parte es una sonrisa descarada. Le encanta este juego y saber que todas las piezas están a su favor.

-Hijo, por favor- coloca su mano sobre la mía. Respiro profundo. Debo ignorarlos porque lo único que quieren en verme furioso y no les daré el gusto, ya no.

Pero por desgracia mi humor empeora, el ex novio de la bailarina. Ismael, me observa y luego me sonríe de forma tan divertida. Lo fulminó con la mirada.
A su lado, está una mujer de cabello rubio pero ella no le presta atención, habla con un sujeto que está a su lado. Ismael, busca con la mirada a la bailarina y se da cuenta que no está en la mesa. Si ella está aquí sin el antifaz, la reconocerá. Quizás me conduzca a ella y al fin veré su rostro. Debo de estar atento quienes estan a su alrededor. Y a la vez, me dan celos saber que él sabe dónde está.

Nicole, no deja de hablar y se ríe demasiado con su querido. Lo hace adrede y mi madre se da cuenta, quiere que arme un show en este lugar y que mañana en los periódicos hablen mal de mi compañía y pierda prestigio con todas estas personas que están alrededor ya que mucho son nuestros clientes VIP.

-Ya vuelvo, cielo- avisa Nicole a su gran amor. Que solo asiente.

Esta es la oportunidad de Clemencia, porque quien sabe cuánto tarde en dejarlo solo a Nicolás.
Agarro el móvil y le escribo a Clemencia.

-Es hora, quien sabe si lo dejara a solas de nuevo- lo vuelvo a guardar.

Clemencia, está a casi dos metros de nosotros y observa a Nicolás, quien está tecleando en la pantalla de su móvil. No quiero que se acerque tanto porque mi madre podría decir algo que lo eche a perder.

El mesero se aproxima a brindarnos más vino.

-Joven, quiero una copa- exclama con voz fuerte.

Nicolás, deja de mover los dedos y levanta la cabeza muy despacio- eso confirma todo lo que dijo ella- frunce el ceño al verme. Levanto mi copa de vino y fingo no darme cuenta de nada y de refilon lo sigo observando.
Nicolás, mira hacia donde se fue Nicole y se levanta de la silla para ir donde Clemencia. Intercambia unas palabras y luego se la lleva fuera del salón.

Nicole, regresa en menos de dos minutos y lo busca a Nicolás, con su mirada.

-¿Donde se ha ido?- nos pregunta y a la vez no.

Mi madre y yo, continuamos platicando.
Nicole, le envía un texto.

-Ya regreso, voy un momento afuera- le digo a mi madre en la oreja.

-Esta bien- toco su cabello antes de irme.

Debo asegurarme que está bien. Al salir del salón, me encuentro con Ismael y no tiene intenciones de seguir por su camino. Cuando estamos cerca, se planta delante de mi.

-Hola, hermano.

-Madura.

-Porque somos hombres maduros, es que estamos hablando. Porque no me molesta para nada que te acuestas con mi mujer- no hagas nada estúpido, Alfonso.

-¿Tu mujer? Ella, no es tuya. Y no están casados para que le digas tu mujer- escupo.

-Bueno, gracias a mi ella se convirtió en mujer. Si te dijo que fui su primera vez- contengo la respiración- que yo le enseñé todo lo que hace contigo- solo un golpe, necesito darle solo un golpe, en esa cara de estúpido.

-Por eso, ella era tan mala al inicio, tuve que guiarla por el camino correcto- resopla.

-Los últimos trucos, no estuvo tan mal. Enséñale otros para también disfrutarlos.

-¿De verdad? Quieres hacerme creer que te acuestas aún con ella- asiente- dejame decirte que pierdes tu tiempo. Por qué no te voy a creer nada.

-¿Por qué no?

-Porque, ya estuvo con un hombre de verdad y no con un imbécil que apenas mueve las caderas- se pasa la lengua por su labio inferior y su mirada estalla de irá.

-Ya veremos si muevo solo las caderas, cuando ella ya no se acueste contigo- me pongo serio. Llevo días sin saber de ella, y si lo que dice es verdad. La bailarina, a estado todo este tiempo follando con este sujeto... No puedo ser, ella no lo haria.

-Por algo te dejo, porque no le dabas el tamaño- su cuerpo cambia y también tiene la necesidad de pegarme.

-Tu la conseguiste por dinero, yo la conseguí por amor no solo follo conmigo se entregó en cuerpo y alma. Y está contigo, solo porque le convienes no te creas especial ni de buena talla, el dinero hace fingir los gemidos y los orgasmos. Al inicio le pagabas para que te hagan el favorcito y ahora la tienes gratis, o eso crees pero te hará gastar en sus caprichos, no te creas especial.

¿Gratis?

Abro la boca para contraatacar y veo a Clemencia, irse deprisa.

-No perderé mi tiempo contigo.

-Pero he Sido mal educado no te felicité por su noviazgo, lo ví en las revistas. Aunque estaría mejor el titular "Me compré una novia"

-Mejor cállate y quítate de mi vista. No quiero escuchar tus estupideces. Si tú has pagado a tus novias, es tu problema- arruga la frente.

-Sabes muy bien como fue nuestro encuentro y no finjas conmigo.

-Vete al infierno- sonríe de forma descarada.

-Nos vemos allá, quizás la volvamos a compartir en el infierno- lo fulmino.

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⏰ Última actualización: Aug 24 ⏰

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