Volvemos a vernos

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Anahí, vendrá de su gira en unos días y no estoy seguro que le daré, ¿Por qué debería de darle un regalo de bienvenida? No tiene de malo... Dios, soy tan patético. A las mujeres les gusta que nos humillemos de esta forma, claro está que ellas lo ven como un gesto de amor pero a mí me cuesta mucho verlo de esa forma. Que más da, le daré algo y ya. Quizás un anillo que de junto con el collar... Un momento, ¿A quien le di un collar? Me he confundido, no lo puedo creer.

No, no, no. Mejor cambiaré de regalo. Aunque no se me ocurre nada. Un ramo de flores es muy común, quisiera algo único, diferente y menos típico. Seguiré pensando que aún faltan unos días.
Mejor me enfocaré en mi trabajo y en la estúpida fiesta que tendremos las personas más importantes de la ciudad. Seguro, Nicole va a desfilar con su querido Nicolás por toda la fiesta. No quisiera ir, pero a mi madre le gusta ir a esos eventos así que no tengo más remedio que acompañarla.

Golpean la puerta.

-Adelante- digo en voz alta.

-Hola hijo, me iré temprano para estar a tiempo e ir a la fiesta.

Miro la hora y aún faltan cuatro horas para que empiecen. Pero entiendo que ellas necesitan mucho tiempo.

-De acuerdo. Yo iré más tarde- asiente y se marcha.

Presiono el botón del teléfono de escritorio.

-Digame, señor Narváez.

-Necesito que venga a mi oficina.

-Enseguida, señor- halo de unos de los cajones del escritorio y agarro el maletin.

Entra la secretaria.

-Señorita Poveda- abro el maletín- esto es para usted. Elevó la mano con un objeto en forma de clip, que es muy común en cualquier vestuario formal.

-¿Que es?- pregunta mirando el objeto sin entender.

Bajo la mano.

-Estado averiguando sobre el asunto de fraude y no hay documentos ni nada que implique que el estuvo. Cómo dijo, solo su nombre aparece en cada registro y en las cámaras de seguridad- pague buenas cantidades a los sitios donde ella me indico que se veía con él para entregarle los documentos y el muy infeliz, escogió lugares donde la cámara no logra enfocar. Y eso comprobó, que no es un inexperto. Lo que me hace preguntar es, cuántas veces lo ha hecho, y que no más a usado esa capacidad.

-Una vez le dije que podría pedir las cámaras para que sepan que el quien hizo fraude era él. Pero ni siquiera le preocupo, solo se reía. Ahora entiendo, él pensó en todo. Me siento una tonta- lo dice con mucho pesar.

-Necesito que hoy vaya a una fiesta y debe de usar esto- vuelvo alzar la mano y ella lo sujeta.

-¿Es un micrófono?

-Asi es. Necesito que hable con él y saque ese tema y le haga confesar todo. Porque tardaremos demasiado en buscar pruebas sólidas. Si es que aún existe.

-Si hizo eso con las cámaras, seguro habrá quemado todo lo que pueda involucrarlo.

-Lo más probable, por eso necesito que aproveche está noche. Él irá con mi hermana, así que no se acerque cuando estén juntos, aproveche un momento cuando esté solo.

-Tengo miedo- suspiro.

-Piense que si lo hace usted será libre. No habrá quien la vuelva a amenazar y yo me encargaré de protegerla y a su hija. Confía en mí- duda mucho y se muerde el labio inferior.

-Los padres de él pueden lastimarme.

-Dejemelo a mi. Usted necesitaba a alguien poderoso de su lado. Me tiene a mi, solo obedezca lo que le estoy pidiendo. Dijo que lo haria- le recuerdo.

Devuélveme El Corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora