"El lector atento habrá notado que esta autora ha hecho referencia constante, durante la última semana, a las repetitivas apariciones en público de un miembro de la familia Bridgerton en particular. Esta persona, cuenta con el honor, sino también el récord (esta autora se ha dado a la labor de repasar sus ediciones anteriores para aseverar esta afirmación) de dar protagonismo al primer escándalo la temporada.
Por lo tanto esta autora se ve a la obligación de decir: ¡Felicidades, señor Colin Bridgerton!
Por supuesto, querido lector, que la idea de que esta autora se opusiera a mencionar al caballero en estas páginas es disparatada; en especial, cuando el señor Colin Bridgerton ha decidido brindarnos su presencia - para nada despreciable- desde el inicio de la temporada; cosa que éste soltero afianzado se negaba a realizar desde ya hacía un par de años y que ha deleitado a más de una jovencita (y aquellas que no lo somos tanto) con su imagen. Después de todo, un Bridgerton es por regla general, muy agradable. Pero si esta autora es honesta, y los lectores acérrimos saben que lo es, los Bridgerton son especialmente agradables a la vista.
Y que gloriosa exhibición nos han presentado los hijos de la vizcondesa viuda durante toda esta semana. Si tanto las damas, como varios caballeros apenas si contuvieron su regocijo al verlos desfilar por cada acto social celebrado.
A esta autora no se le escapa que más de un lector, en especial aquellos lectores recientes, pero también algún peculiar lector despistado, hallará extraño la importancia que se la da a este hecho en estas líneas. Y es que, pese al aclamado cariño que se profesan los miembros de esta familia, es excepcional encontrarse con todo el grupo yendo de un lado para otro bajo las faldas de la vizcondesa Bridgerton (la viuda claro, no la reciente).
No es así el caso de las Featherington, a las que uno podría ubicar en el extremo opuesto de los Bridgerton, al menos si uno habla de dinámica familiar, de popularidad, y por qué no, de belleza.
Esta autora a dejado claro en reiteradas ediciones previas lo irrisorio que le resultaba la resolución de lady Featherington en arrastrar consigo al séquito Featherington por completo a cada velada que se les era invitadas.
Por ello, quizá, fue una sorpresa para esta autora ver a la baronesa presentarse únicamente con su hija mayor a los recientes eventos.
Y es aquí, querido lector, que esta autora se avoca al deber de efectuar la pregunta que la mayoría de nosotros nos hemos realizado durante la semana: ¿Tiene relación la novedosa participación del señor Colin Bridgerton en la sociedad con la repentina ausencia de la señorita Penelope Featherington después de lo ocurrido en Bridgerton House?
Interesante, ¿verdad, querido lector?"
Extracto, Revista de sociedad de lady Whistledown.
«Debí quedarme en casa» esa frase era lo único en lo que podía pensar Penelope de camino a la señorial residencia de los Flury-Smith en la "otra esquina de Londres", palabras de su madre, no suyas, a medida que el carruaje dejaba atrás las opulentas viviendas que circunvalaban Mayfair.
Todavía quedaban una buena parte del trayecto por recorrer y ella se encontraba cada vez más ansiosa. Las manos le sudaban dentro del guante, y no contribuía a evitar esto que fuera incapaz de dejarlas quietas. Ni la fresca brisa nocturna que los acogía en el carruaje abierto de esa noche había conseguido apaciguar su estado de inquietud.
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Seduciendo a Miss Featherington (fanfic)
RomanceLuego de los eventos acontecidos en la temporada 2 de Brigerton, y habiendo leido el romance entee Colin Bridgerton y Penelope Featherington, he decidido crear mi propia versión de lo que podría suceder entre estos dos hilirantes personajes. Su cre...