capitulo 7

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Más tarde, Jisoo regresó a la habitación donde se encontraba Rosé, su presencia llenaba el espacio con una tensión palpable. Con una expresión neutral en su rostro, se acercó a Rosé y repitió su pregunta anterior -¿Cómo te sientes?-

Rosé, sintiendo una mezcla de temor y desconfianza, respondió con cautela -Estoy un poco mejor, gracias.- La presencia de Jisoo seguía siendo intimidante, y Rosé se preguntaba qué podría estar tramando ahora su captora. A pesar de sus reservas, sabía que era mejor cooperar y mantener la calma mientras buscaba una oportunidad para escapar de su terrible situación.

Los días siguientes transcurrieron con una extraña calma en la habitación donde Rosé estaba retenida. Para su sorpresa, Jisoo había cambiado su comportamiento drásticamente. Ya no la lastimaba ni la privaba de comida como en los primeros días, lo que dejó a Rosé desconcertada y en guardia.

Aunque la situación parecía haber mejorado superficialmente, Rosé no se dejaba engañar fácilmente. Había aprendido a desconfiar de las apariencias y a estar siempre alerta ante cualquier cambio repentino. No podía permitirse bajar la guardia, incluso cuando parecía que la tormenta había pasado.

Pero lo que Rosé no sabía era que Jisoo estaba jugando un juego mucho más elaborado. La líder del cartel Kim había cambiado su estrategia, adoptando un enfoque más sutil para ganarse la confianza de su cautiva. Sabía que Rosé se estaba acostumbrando a su presencia y a sus cortesías repentinas, lo que la hacía más vulnerable a su influencia.

Sin embargo, Jisoo no había bajado la guardia ni un momento. Seguía observando cada movimiento de Rosé, cada palabra y gesto, buscando cualquier indicio de debilidad que pudiera explotar a su favor. Detrás de su aparente calma, Jisoo estaba tejiendo una red de manipulación y control, preparada para aprovechar cualquier oportunidad que se presentara.

Mientras tanto, Rosé se aferraba a la esperanza de encontrar una manera de escapar de su cautiverio. Sabía que no podía confiar en Jisoo, incluso cuando parecía estar mostrando un lado más amable. El juego del gato y el ratón entre ellas continuaba, cada una esperando el momento perfecto para dar su próximo movimiento en esta peligrosa partida de ajedrez.

Un día, para sorpresa de Rosé, Jisoo la invitó a ver una película. La invitación en sí misma ya era inusual, pero lo que la dejó aún más desconcertada fue que Jisoo había decidido proyectar la película en su propia habitación.

A regañadientes, Rosé aceptó la invitación, aunque no sin cierta cautela. La presencia de Jisoo seguía siendo intimidante, pero algo en la forma en que la líder del cartel Kim le ofrecía esa pequeña distracción despertó su curiosidad.

Así que, con una mezcla de temor y curiosidad, Rosé siguió a Jisoo hasta su habitación. La habitación estaba iluminada por la luz tenue de una lámpara, creando una atmósfera íntima y acogedora. Jisoo se sentó en el borde de la cama, invitando a Rosé a tomar asiento a su lado.

A regañadientes, Rosé se sentó, manteniendo una distancia segura entre ellas. Jisoo puso en marcha la película y, durante un momento, el único sonido en la habitación era el susurro de la pantalla y la respiración contenida de las dos mujeres.

A medida que la película avanzaba, Rosé comenzó a relajarse un poco. La historia en la pantalla la absorbía, proporcionándole un breve respiro de la tensión constante que la rodeaba. Por un momento, pudo olvidarse de su situación y simplemente disfrutar del momento.

En un momento de la película, Jisoo comenzó a ejecutar su plan con maestría. Con una habilidad sorprendente, empezó a coquetear discretamente y de manera indirecta con Rosé mientras ambas miraban la pantalla.

Jisoo se inclinó ligeramente hacia Rosé, dejando que su brazo rozara sutilmente el de ella. Sus gestos eran cuidadosamente calculados, diseñados para generar una sensación de intimidad sin ser demasiado obvios. Mientras tanto, su mirada se desviaba ocasionalmente hacia Rosé, con una chispa traviesa en sus ojos.

Rosé se sintió desconcertada por el repentino cambio en el comportamiento de Jisoo. No podía evitar sentirse intrigada por la atención que le estaba prestando, pero al mismo tiempo, estaba consciente de la peligrosa situación en la que se encontraba. Sabía que debía mantenerse alerta y no dejarse llevar por las apariencias.

Rosé volteó para encontrarse con la mirada de Jisoo, y en ese momento, Jisoo notó su mirada y giró para enfrentarla. Rosé, sorprendida por el contacto visual, estaba a punto de apartar la mirada cuando Jisoo puso su mano suavemente en su rostro.

El toque de Jisoo envió un escalofrío por la espalda de Rosé, y antes de que pudiera reaccionar, Jisoo comenzó a acercar su rostro lentamente al de ella. El corazón de Rosé empezó a latir con fuerza en su pecho, su mente luchando entre el miedo y la atracción que sentía hacia Jisoo.

Los labios de Jisoo estaban a solo centímetros de los de Rosé, creando una tensión palpable en el aire. Por un instante, el tiempo pareció detenerse mientras Rosé se encontraba atrapada en el hechizo de Jisoo.

Sin embargo, antes de que sus labios pudieran tocarse, Rosé se apartó bruscamente, rompiendo el encanto. La realidad de su situación volvió a golpearla con fuerza, recordándole que no podía dejarse llevar por la seducción de Jisoo, por muy tentadora que fuera.

Con una mirada llena de determinación, Rosé se levantó de su asiento y se alejó de Jisoo, dejando atrás la habitación y la ilusión de seguridad que había creado. Sabía que debía mantenerse firme y encontrar una manera de escapar de las garras de Jisoo antes de que fuera demasiado tarde.

Jisoo no pudo contenerse más y se abalanzó hacia los labios de Rosé. El contacto fue repentino y abrumador, envolviendo a ambas mujeres en un torbellino de emociones encontradas.

Por un momento, Rosé se quedó sin aliento, sorprendida por la intensidad del beso y la audacia de Jisoo. Sin embargo, pronto se vio arrastrada por la corriente de sensaciones que inundaba su cuerpo, dejándose llevar por el momento y entregándose al beso con una mezcla de deseo y confusión.

Los labios de Jisoo se movían contra los suyos con fervor, explorando cada rincón con pasión desenfrenada. El calor del contacto era intoxicante, y Rosé se encontró respondiendo al beso con la misma intensidad, sus manos buscando el cuerpo de Jisoo con ansias desbordantes.

Aunque Jisoo había concebido el beso como parte de su plan para tener sexo con Rosé, no pudo evitar sentir una abrumadora atracción al sentir los labios de Rosé contra los suyos. La sensación era intoxicante, y Jisoo se vio envuelta en un torbellino de emociones contradictorias.

Los labios de Rosé eran cálidos y suaves, y cada roce enviaba un escalofrío de placer por todo el cuerpo de Jisoo. Nunca antes había experimentado una sensación tan intensa, y por un momento se vio arrastrada por la corriente de deseo que la consumía.

A medida que el beso continuaba, Jisoo se encontró perdiéndose en la pasión del momento, sus sentimientos entrelazados en una maraña de confusión y deseo. A pesar de saber que su acercamiento a Rosé era parte de un plan más grande, no pudo evitar sentir una conexión real con ella, una conexión que trascendía los límites de su estratagema.

Sin embargo, en medio del frenesí del momento, Jisoo recordó repentinamente su propósito original. Sabía que no podía permitirse perder el control, no cuando su venganza estaba en juego.

Para Rosé, los labios de Jisoo eran una revelación. Eran suaves, cálidos, y cada roce parecía enviar una corriente eléctrica de placer a través de su cuerpo. En ese momento, se dio cuenta de que nunca había experimentado algo así antes, ni siquiera con Jaehyun, su pareja. Los besos de Jisoo eran diferentes, más intensos, más apasionados.

La sorpresa y el placer se mezclaban en los pensamientos de Rosé mientras se dejaba llevar por el beso. Aunque inicialmente había sido cautelosa con Jisoo, no pudo evitar sucumbir al magnetismo de su tacto. Los labios de Jisoo parecían conocer cada rincón de los suyos, creando una conexión profunda que Rosé nunca había experimentado antes.

La habilidad de Jisoo para besar era evidente, y Rosé se encontró perdiéndose en el momento, entregándose por completo al placer del momento. A pesar de las circunstancias inusuales que las rodeaban, había una autenticidad en el beso que no podía ignorar, una chispa de pasión que la dejaba anhelando más.

My enemy lover (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora