My enemy lover (G!P)

capitulo 15

Al día siguiente en el sótano oscuro y claustrofóbico, Taeyong y Jaehyun luchaban contra el dolor y la incertidumbre, prisioneros de las garras de Jisoo. Taeyong yacía en el suelo, su rostro pálido y contraído por el dolor mientras se aferraba a su estómago, donde una bala se alojaba profundamente.

Jaehyun, apoyado contra la pared, compartía la angustia de su amigo, aunque intentaba mantener la calma para reconfortarlo. Con voz entrecortada por la preocupación, Jaehyun le aseguraba a Taeyong que todo estaría bien, a pesar de la bala incrustada en su propio pie.

-Taeyong, aguanta- murmuraba Jaehyun, luchando por mantener la compostura. -Voy a sacarte de aquí, lo prometo. Solo tienes que aguantar un poco más.-

Taeyong asentía débilmente, su respiración entrecortada por el dolor. -Jaehyun, no te preocupes por mí. Tú también estás herido- respondió con voz entrecortada. -Debemos encontrar una manera de salir de aquí antes de que sea demasiado tarde-

Jaehyun apretó los dientes, la preocupación por su amigo y la urgencia de la situación pesaban sobre él.

la puerta del sótano se abrió con un chirrido siniestro, revelando la figura de Lisa. Con una mirada fría y calculadora, Lisa entró en la habitación sosteniendo bandejas de comida.

-Es hora de alimentarse- dijo con voz impasible, colocando las bandejas en el suelo frente a Taeyong y Jaehyun.

Taeyong y Jaehyun intercambiaron miradas cautelosas, conscientes de la naturaleza traicionera de Lisa y de las posibles intenciones ocultas detrás de su aparente acto de benevolencia.

-¿Qué quieres de nosotros?- preguntó Jaehyun con cautela, manteniendo una distancia vigilante.

Lisa sonrió con suficiencia, su expresión sin revelar nada de sus verdaderos propósitos. -Solo estoy siguiendo órdenes- respondió en tono neutral. -Pero recuerden, la cooperación será recompensada-.

Con un gesto de desdén, Lisa se dio la vuelta, dejando a Taeyong y Jaehyun atrás

-Señorita...por favor, necesitamos ayuda médica para Taeyong. Está gravemente herido y necesita atención urgente.- Jaehyun miró a Lisa con determinación, aprovechando la oportunidad para abogar por la salud de su amigo Taeyong.

Lisa detuvo su marcha por un momento, considerando las palabras de Jaehyun con una expresión impasible. Tras una breve pausa, asintió levemente.

-Entiendo-respondió con frialdad. -Enviaré a un médico para que los revise. Pero no se equivoquen, esto no cambia nada en nuestra situación.-

Con esas palabras, Lisa continuó su camino hacia la salida, dejando a Jaehyun y Taeyong con una pequeña chispa de esperanza de que, al menos por el momento, recibirían la ayuda que tanto necesitaban.

Jisoo entró en la habitación de Rosé con paso decidido pero cuidadoso, llevando consigo una bandeja de comida recién preparada. Su corazón latía con fuerza, ansiosa por ver la reacción de Rosé ante su gesto matutino.

Con una sonrisa cálida en los labios, Jisoo se acercó a la cama de Rosé y colocó la bandeja sobre una mesita cercana. "Buenos días, Rosé", dijo con voz suave, buscando captar la atención de la joven.

Rosé, que había estado absorta en sus pensamientos, levantó la mirada para encontrarse con los ojos de Jisoo. Por un instante, su expresión se suavizó ante el gesto amable de Jisoo, aunque pronto la cautela volvió a aparecer en su rostro.

-Buenos días, Jisoo_ respondió Rosé con un leve asentimiento, su tono neutral pero sin hostilidad.

Jisoo se sentó en el borde de la cama, sintiendo la distancia entre ellas pero decidida a romperla poco a poco. -Espero que te guste el desayuno. Lo preparé especialmente para ti- comentó, ofreciendo la bandeja a Rosé.

Aunque aún cautelosa, Rosé aceptó la bandeja con una pequeña sonrisa de agradecimiento. En ese momento, Jisoo sintió un destello de esperanza, sabiendo que cada pequeño gesto podría ser un paso más hacia la reconciliación entre ellas.

Jisoo observó a Rosé con cautela, esperando su reacción ante su propuesta. _Después de desayunar, ¿te gustaría ir a algún lugar juntas?- preguntó con delicadeza, esperando que Rosé percibiera su sincera voluntad de pasar tiempo juntas y construir un puente entre ellas.

Rosé reflexionó por un momento, evaluando la sugerencia de Jisoo. Aunque aún mantenía sus reservas hacia ella, la idea de compartir un momento fuera del encierro parecía tentadora. Después de todo, Jisoo había demostrado un gesto amable al prepararle el desayuno.

-Está bien- respondió finalmente Rosé con una leve sonrisa. -Podríamos dar un paseo por el jardín. Necesito un poco de aire fresco.-

El corazón de Jisoo dio un vuelco de alegría ante la aceptación de Rosé. -Perfecto- dijo con una sonrisa sincera. -Te esperaré después de que termines de desayunar-

A medida que los días pasaban y Jisoo y Rosé compartían momentos juntas, su relación comenzaba a cambiar sutilmente. Los paseos por el jardín bajo el cálido sol de la tarde se convertían en un ritual reconfortante, donde compartían pensamientos, risas y confidencias. La música también se convirtió en un vínculo entre ellas, llenando el aire con melodías que expresaban emociones que las palabras no podían transmitir.

Rosé, inicialmente cautelosa y distante, comenzaba a abrirse lentamente a Jisoo, encontrando consuelo y compañerismo en su presencia. Se sorprendía de lo fácil que era hablar con Jisoo, de cómo su sonrisa sincera y su atención genuina la hacían sentir comprendida y valorada.

Por otro lado, Jaehyun enfrentaba días cada vez más angustiosos en su cautiverio. La preocupación por su amigo Taeyong, quien luchaba contra su herida, y la impotencia de no poder hacer nada para proteger a Rosé lo consumían. Cada momento en el sótano oscuro y claustrofóbico lo alejaba más de la esperanza, su determinación comenzaba a flaquear frente a la desesperación.

Mientras tanto, en el jardín, Jisoo y Rosé encontraban consuelo en su creciente complicidad, sin saber que cada día que pasaban juntas, el destino de todos ellos se acercaba un paso más hacia un punto crítico de no retorno.

Algunas semanas después

La pesadilla se hizo realidad en el sótano oscuro y opresivo. Jaehyun despertó como todos los días, hundido en ese frío y oscuro sótano. Miró a su amigo Taeyong, que yacía aún dormido, aparentemente en paz. Pero al mirar más de cerca, su corazón se detuvo al ver la mancha de sangre que se extendía por su estómago.

El pánico se apoderó de Jaehyun mientras observaba la herida abierta de Taeyong, un recordatorio cruel de su sufrimiento y de la negligencia que los rodeaba. Sin poder contener el terror y la desesperación, Jaehyun gritó con todas sus fuerzas, implorando por ayuda que parecía no llegar.

El guardia, alertado por los gritos desgarradores de Jaehyun, irrumpió en el sótano con premura, sorprendido por la escena que se desplegaba frente a él. Sin perder tiempo, llamó a los médicos y al resto del personal, pero era demasiado tarde.

El silencio pesado del sótano fue roto por los sollozos de Jaehyun, quien había perdido a su amigo, su último rayo de esperanza en medio de la oscuridad. Mientras tanto, fuera de ese sótano, el destino de todos los implicados en este trágico juego mortal se precipitaba hacia un desenlace inevitable.

El guardia, con temor y urgencia en sus ojos, llamó discretamente a Jisoo quién se encontraba con Rose en el jardín, alejándola de la rubia para evitar alarmarla. Con un gesto grave, le comunicó la tragedia que acababa de ocurrir en el sótano, explicando la urgencia de su presencia.

mantuvo la compostura mientras asentía con seriedad. -Voy de inmediato- respondió con determinación, agradeciendo internamente por la discreción.

Con pasos rápidos pero controlados, Jisoo se acercó a Rosé, quien observaba la escena con curiosidad pero sin comprender la gravedad de la situación. Con una sonrisa tranquilizadora, Jisoo tocó suavemente el hombro de Rosé.

-Rosé, necesito salir unos momentos. Pero volveré pronto- dijo con tono calmado pero firme. -Por favor, quédate aquí y descansa un poco más.-

Rosé asintió, confundida pero confiando en la palabra de Jisoo. Antes de partir, Jisoo se inclinó y le dio un beso suave en la mejilla, dejando a Rosé sonrojada pero reconfortada por el gesto inesperado de afecto. Sin saber lo que se avecinaba, Rosé se recostó en la cama, preguntándose qué secretos se escondían tras la máscara de serenidad de Jisoo.