Jisoo respiró profundamente, recuperando su compostura ante la situación desafiante que enfrentaba. A pesar del conflicto emocional y las revelaciones personales, sabía que su deber como líder del clan Kim debía prevalecer sobre todo lo demás.
—Tienes razón, Lisa —respondió Jisoo, enderezándose y centrando su atención en el trabajo que aún quedaba por hacer—. Mi deber como líder es prioridad, y no permitiré que nada lo arruine.—
Jisoo se acercó a Lisa con una sonrisa maliciosa, su mente maquinando un plan para desencadenar el caos en el clan Park.
—Lisa, creo que es hora de jugar un poco sucio —dijo Jisoo en tono conspirador—. Vamos a darles a los Park una pequeña pista de lo que se les viene encima. Enviaremos un regalito, algo que les haga temblar en sus botas.
Jisoo sacó su celular y, con una expresión decidida, emitió una orden con un solo objetivo en mente: enviar un mensaje claro y contundente al clan Park. Con un movimiento rápido de sus dedos, envió la instrucción a sus hombres para que prepararan el "regalito" destinado a su rival. Con cada pulsación en la pantalla, Jisoo estaba un paso más cerca de desencadenar la próxima fase de su plan maestro.
—Estoy realmente agotada con el trabajo, Jisoo. Creo que esta noche iré al club a relajarme un poco —comentó Lisa mientras revisaba su teléfono.
—Hmm, suena tentador, pero creo que me quedaré aquí —respondió Jisoo, pensativa—. De hecho, tengo una idea mejor. Haré una fiesta aquí en la mansión. Traeré a muchas chicas, incluidas algunas de las que conocimos la última vez en el club.
Lisa levantó la mirada, sorprendida por la propuesta de Jisoo.
—¡Suena genial! Será una noche épica —exclamó Lisa, emocionada ante la perspectiva de una fiesta en la mansión de Jisoo.
Jisoo se acercó al sótano con paso decidido, sintiendo una punzada de compasión al escuchar los sollozos de Rose resonando en el pasillo. Aunque sabía que su deber como líder del clan Kim debía prevalecer, no podía evitar sentir una leve sensación de pesar al ver el estado de su prisionera.
Al llegar al sótano, Jisoo observó a Rose, quien seguía llorando en un rincón oscuro. A pesar de todo lo ocurrido, Jisoo no pudo evitar sentir una pequeña fisura en su corazón al ver el dolor en los ojos de Rose. Por un momento, se preguntó si había tomado la decisión correcta al retener a Rose en contra de su voluntad.
Sin embargo, Jisoo sacudió esos pensamientos de su mente. Sabía que no podía dejarse llevar por la compasión. Apretando los puños con determinación, se recordó a sí misma que su deber era con su clan y que no podía permitir que los sentimientos personales se interpusieran en su camino hacia la victoria.
Jisoo se acercó a Rose con cautela, notando el cambio en su mirada. La expresión de Rose estaba llena de una mezcla de emociones: tristeza, odio y rencor. Era evidente que la experiencia que había pasado en manos de Jisoo había dejado una profunda huella en ella.
—¿Tienes hambre? —preguntó Jisoo con voz suave, tratando de mantener la compostura a pesar del cambio en la actitud de Rose.
Rose levantó la mirada lentamente, sus ojos reflejando una mezcla de dolor y desconfianza. No era la misma mujer que había llegado a la mansión de Jisoo, ni siquiera se parecía a la joven alegre y despreocupada de las fotografías que Jisoo había visto anteriormente.
—No quiero nada que venga de ti —respondió Rose con voz firme, su tono cargado de resentimiento y desprecio hacia Jisoo.
Jisoo se acercó a Rose, sintiendo un nudo en el estómago ante su expresión de dolor y resentimiento.

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My enemy lover (G!P)
ActionEn un conflicto entre clanes, Jisoo secuestra a Rosé por venganza, pero su relación se complica cuando desarrolla sentimientos por ella. [Advertencia: Contenido sexual, abusos, maltratos, etc.]