My enemy lover (G!P)

capitulo 8

El acto repentino de Jisoo, bajando sus dedos y acariciando suavemente la intimidad de Rosé, dejó a esta última completamente asombrada. La sorpresa y el shock se reflejaron en los ojos de Rosé mientras se separaba de Jisoo de inmediato, su corazón latiendo con fuerza en su pecho.

El contacto había sido inesperado, demasiado íntimo y repentino para Rosé, quien se encontraba aturdida por la audacia de Jisoo. A pesar del deseo que había sentido durante el beso, este nuevo desarrollo la sacudió hasta la médula, recordándole la peligrosa situación en la que se encontraba.

Con manos temblorosas, Rosé se apartó de Jisoo, su respiración agitada mientras intentaba procesar lo que acababa de suceder. La sensación de vulnerabilidad la invadió, y se dio cuenta de lo cerca que había estado de perder el control de la situación.

—¡Detente! —exclamó Rosé, su voz temblorosa pero firme—. ¡No puedes hacer esto!

El tono de Rosé era una mezcla de indignación y determinación, sus ojos fijos en los de Jisoo mientras se preparaba para defenderse de cualquier otro intento de avance por parte de su captora. Aunque se sentía abrumada por la situación, estaba decidida a mantener su dignidad y protegerse a sí misma a toda costa.

Antes de que Rosé pudiera reaccionar completamente a la situación, Jisoo se abalanzó sobre ella una vez más, atrapándola en otro beso apasionado. A pesar del shock inicial, Rosé se encontró nuevamente envuelta en la intensidad del momento, sus emociones revueltas por la mezcla de deseo y confusión.

Los labios de Jisoo se movían contra los suyos con fervor, buscando ansiosamente profundizar el contacto. La mente de Rosé estaba en un torbellino, luchando entre la resistencia y la tentación de sucumbir al placer del beso.

Por un instante, Rosé se dejó llevar por la pasión del momento, permitiéndose perderse en la sensación abrumadora de los labios de Jisoo contra los suyos. Sin embargo, pronto la realidad volvió a golpearla con fuerza, recordándole la peligrosa situación en la que se encontraba.

Con un esfuerzo de voluntad, Rosé se apartó bruscamente de Jisoo, su respiración agitada mientras luchaba por recuperar el control de sus emociones. A pesar del deseo que sentía hacia Jisoo, sabía que no podía permitirse dejarse llevar por la atracción que la consumía. Con determinación, se preparó para enfrentar a Jisoo y defenderse de cualquier intento futuro de avance.

—¡No te resistas, Rosé! —exclamó Jisoo, su voz cargada de frustración mientras intentaba acercarse nuevamente a Rosé.

—¡Detente, Jisoo! —respondió Rosé con firmeza, apartándose de ella con determinación—. No me importa lo que quieras, no voy a dejarte hacer esto. Tengo novio, y tú... tú eres una extraña que hace unos días quería matarme. No voy a perder mi virginidad por tu culpa.

El tono de Rosé era firme y decidido, sus palabras resonando con convicción mientras se enfrentaba a Jisoo. Aunque se sentía abrumada por la situación, estaba decidida a mantener su integridad y protegerse a sí misma de cualquier intento de manipulación por parte de su captora.

Ante la determinación de Rosé de resistirse, Jisoo, consumida por la frustración y la ira, perdió completamente el control. Con un grito de rabia, intentó arrebatar la ropa de Rosé, decidida a conseguir lo que quería por la fuerza.

—¡Maldita sea, Park! ¡Igual te follaré! —exclamó Jisoo, sus palabras cargadas de furia mientras trataba de dominar a Rosé.

Rosé se apartó bruscamente, retrocediendo para protegerse de los intentos agresivos de Jisoo. Su corazón latía con fuerza en su pecho mientras se preparaba para defenderse de cualquier intento de violencia por parte de su captora. Estaba determinada a proteger su cuerpo y su dignidad a toda costa, sin importar cuán desesperada estuviera Jisoo por conseguir lo que quería.