My enemy lover (G!P)

capitulo 4

Cuando Jaehyun llegó a recoger a Rosé para su cita, Jungkook lo recibió en la puerta con una mirada penetrante y seria.

—Espera un momento, Jaehyun— dijo Jungkook, deteniendo su paso antes de que pudiera acercarse a Rosé. —Antes de que te lleves a Rosé, necesito tener una conversación contigo.—

Jaehyun se detuvo, sorprendido por la intervención de Jungkook. Miró a Rosé, quien le sonrió con complicidad, pero también con una expresión que reflejaba que estaba al tanto de la situación.

Jungkook continuó, su tono de voz firme y directo —Rosé es mi hermana y su seguridad es mi prioridad número uno. Si haces algo que la haga sentir incómoda o intentas tocarla de manera inapropiada, tendrás que lidiar conmigo.—

Jaehyun asintió, comprendiendo la gravedad de las palabras de Jungkook. —Lo entiendo, Jungkook. Puedes confiar en mí, no haré nada que pueda hacer sentir incómoda a Rosé.—

Con la advertencia claramente entendida, Jungkook dejó que Jaehyun y Rosé se fueran juntos.

Mientras Rosé y Jaehyun disfrutaban de su cita romántica, compartiendo risas y momentos especiales, Jaehyun comenzó a sentir un mal presentimiento que se apoderaba de él poco a poco. A pesar de los esfuerzos por ignorar esa sensación, no podía evitar sentirse inquieto, como si algo estuviera fuera de lugar.

Intentó concentrarse en la conversación con Rosé, pero las palabras parecían flotar a su alrededor sin llegar a captar su atención. Cada vez más ansioso, Jaehyun comenzó a buscar señales de peligro en su entorno, observando a las personas que pasaban cerca de ellos con una mirada más aguda de lo habitual.

Rosé notó el cambio en el comportamiento de Jaehyun  —¿Estás bien, Jaehyun? Pareces un poco distante.— le preguntó con preocupación

Jaehyun trató de disimular su inquietud con una sonrisa forzada, pero sabía que no podía ocultar la verdad a Rosé.

—Lo siento, Rosé. No sé qué me pasa, solo tengo un presentimiento extraño— admitió, sintiendo un nudo en el estómago.

Rosé le tomó la mano con ternura, tratando de tranquilizarlo. —Está bien, Jaehyun. Tal vez solo sean nervios. Estoy aquí contigo y todo va a salir bien— le aseguró con cariño.

Aunque las palabras de Rosé lo reconfortaron en cierta medida, Jaehyun no podía sacudirse la sensación de malestar que lo invadía.

Un rato después, mientras intentaban disfrutar de su cita y dejar de lado el mal presentimiento de Jaehyun, el ambiente se volvió aún más tenso. Los murmullos de la gente a su alrededor parecían amplificarse, y cada movimiento repentino hacía que Jaehyun se pusiera en alerta máxima.

De repente, un grupo de individuos sospechosos entró al lugar y comenzaron a comportarse de manera inusual. Jaehyun notó cómo sus músculos se tensaban y sus instintos de protección se activaban instantáneamente.

—Rosé, tenemos que irnos de aquí. Ahora mismo— murmuró Jaehyun en voz baja, su mirada fija en los extraños que se acercaban cada vez más.

Rosé frunció el ceño, sorprendida por la urgencia en la voz de Jaehyun, pero confiando en su juicio. Sin hacer preguntas, se levantaron de la mesa y comenzaron a alejarse del lugar, manteniendo un ojo vigilante sobre su entorno.

Justo cuando estaban a punto de salir, un tumulto estalló en el lugar y Jaehyun instintivamente tomó la mano de Rosé con fuerza, protegiéndola mientras se abrían paso entre la multitud.

Fuera del local, Jaehyun respiró aliviado al sentir el aire fresco en su rostro. Miró a Rosé con determinación en los ojos y dijo —Tenemos que mantenernos juntos y estar alerta. No sé qué está pasando, pero no quiero correr ningún riesgo contigo.—