¿Qué ocurre cuando la luna y el sol se encuentran? Lo llaman el fenómeno más hermoso, y ahora entiendo el por qué. Ella es la Luna y el sol a la vez, un eclipse, algo misterioso, difícil de entender, pero, que no puedes mirar por mucho tiempo porque...
Brooke es una persona que no consigo descifrar, en la fiesta fue agradable con nosotras, pero nada de eso olvida lo que ha hecho en el pasado y que ahora vuelva a ignorarnos cuando está cerca Madison. Es como si nunca hubiese pasado nada en la fiesta. ¿Lo habrá hecho todo por quedar bien con su amigo? ¿O solo para ver si caemos en su juego? Sea lo que sea gracias a ese día he conseguido que Madison me odie más aún.
Y para rematar todo, están mis "mejores amigas" quienes me siguen destrozando y yo como gilipollas sigo esperando a que me pidan perdón. Cosa que no va a pasar y me duele.
—Tierra llamando a Ruby.— Me limpia una lágrima que recorre mi mejilla, ¿estaba llorando?- No pienses en eso ahora, no merece la pena cielo.
—Lo sé, pero duele saber que las personas en las que más confiaba me hayan hecho esto. Años de amistad a la mierda— cierro los puños aguantando las ganas de llorar de la impotencia.
—Ahora me tienes a mi, no lo pienses más. Ellas han decidido hacer esto, no es tu culpa, así que relájate.— me ofrece su mano y la miro dubitativa. —Vamos, te invito a un matcha.— Mis ojos se iluminan ante sus palabras y feliz la agarro.
Vamos a una cafetería que hay cerca de la facultad, una de mis favoritas y que hacen un delicioso matcha.
Nos sentamos en una mesa de cuatro asientos.
—Espera mientras voy a por nuestras bebidas, así no nos quitan el sitio.— Me sonríe mi amiga, a lo que yo asiento y me pongo a ver las redes sociales mientras espero. Mi dedo deja de moverse cuando veo una foto de Brooke en la fiesta: Un cigarro en su mano derecha, en su izquierda un cubata y está apoyada en una pared mirando fijamente a la cámara con ojos felinos.
—¿Está ocupada?—Alzo la mirada y me topo con esos mismos ojos felinos sonriéndome y sentándose en una de las sillas, a mi lado.
—¿B-Brooke? ¿Qué haces aquí? ¿No está Maddie contigo?— Se ríe y niega.
—Está haciendo exámenes, hoy me libro de ella.— Ash vuelve con mi matcha y un latte.
—Coño Brooke, ¿tienes día libre?—Ella asiente riéndose y Ash deja mi bebida enfrente de mí. Yo sonrío, agarro la taza con las dos manos y bebo feliz. Ash sonríe y Brooke me mira muy atenta a lo que hago.— La pobre estaba teniendo otro momento depresivo, así que la he traído a que se distraiga.
—Me parece bien, deja de pensar en gente subnormal que no te respeta, vales mucho más.— Me sigue sorprendiendo cuando me hace esos comentarios, porque antes de la fiesta lo único que hacía era mirarme con prepotencia o sonrisas pícaras.
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Escucho como Ash y Brooke se lanzan pullas y hacen comentarios que solo ellas entienden, lo cual me parece cómico por las caras de ambas. Brooke pone sonrisas socarronas y Ash sonrisas de prepotencia que pican a la otra. Es un rato divertido hasta que una voz odiosa las interrumpe y mi novela cómica termina.
