Capítulo 2

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—Pedazo de hija de...

—¿Puta?—Dice alguien a nuestras espaldas y ví como Ashley aprieta la mandíbula, tensa y enfadada. Por su reacción supe a quien tenemos detrás.

Brooke.

Me empiezo a girar lentamente y ahí esta Brooke, con una sonrisa socarrona y sus brazos cruzados, mirándonos o más bien examinándonos de arriba abajo como si fuésemos un caramelo. A su lado estaba la tal Madison, estaba a su lado con cara de pocos amigos mirándonos con recelo.

—Brooke, mi amor vayámonos de aquí, no merece la pena que malgastes tu saliva con estas zorras.— mientras lo decía se iba acercando más al brazo de Brooke y para restregarle las tetas.

Qué puto asco.

Brooke la aparta de un leve empujón y se acerca a mí sin borrar esa sonrisa prepotente que estaba empezando a molestarme.

—Termina la frase, porque creo que te he cortado, ¿no?— Su voz es profunda, con un toque melodioso, pero en esa frase se notaba arrogancia y reto. Solo me mantengo en silencio mirándola a los ojos entrecerrádolos poco a poco, retándola. ¿Quién coño se cree que es para hablarme así?— ¿No me has escuchado? Termina la jodida frase.

-Si insistes... Pedazo hija de PUTA.— Suelto sin titubear, con todo el asco y rabia que podía canalizar.

Al decirlo todo el lugar se queda en silencio y comienzo a escuchar susurros y gente en estado de shock. La cara de Brooke pierde su sonrisa, en cambio forma una mueca de desagrado junto con una mandíbula tensa. La boca de Madison casi toca el suelo.

Todo eso hizo una escena muy cómica, por lo que comienzo a reír levemente cubriéndome la boca con mi mano, por sus reacciones, cosa que enerva más a la castaña, quien está apunto de lanzarse encima de mí.

En cambio agarra mis mejillas y aprieta levemente.

—Cuidado conmigo, no tengo ganas de partirte la cara.— Le doy un manotazo quitando su mano de mi cara.

—Cuidado con lo que me haces. No quiero romperte la nariz.— Brooke esboza una sonrisa que no descifro si como reto o satisfacción.

—Ruby vámonos.— Una Ashley entre molesta y asustada me agarra del brazo mientras me saca de ese lugar lo más rápido que puede, mientras que yo no dejo de mirar la cara de Brooke, quien entrecierra los ojos sin dejar de mirarme.

-Cuidado por donde vas, reina. -Dice con rabia en su voz, pero en sus labios no deja de dibujarse una sonrisa.

No deja de mirarme hasta que desaparezco con Ash entre la multitud.

Creo que estoy MUY jodida.

—No deberías haber hecho eso, te va a matar, dios mío Ruby, como, com...— Ashley de repente se empieza a reír escandalosa yo la miro desconcertada, ¿qué era tan gracioso?— Dios mío, su cara fue maravillosa, me dio veinte años más de vida verla así, nunca nadie había tenido los cojones de plantarle cara de esa manera, posiblemente quiera matarte, pero dios, que maravilla de momento, eres increíble Rub.— Aún con la adrenalina del momento, empiezo a reírme porque era verdad que había sido maravilloso.

Pasaron las horas y llegó el momento de ir a comer a la cafetería, ya que había quedado con Mía y Helena allí, Ashley me para sonriendo.

—¿Te importa si voy contigo?— Me dice con carita de cachorro, a lo que yo no me puedo negar.

—Iba a ir con unas amigas, si no te molesta conocer gente, ven.— Le sonrío a lo que ella responde feliz abrazándome y levantándome del suelo, lo cual me tensa.

ECLIPSE© -PARADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora