¿Qué ocurre cuando la luna y el sol se encuentran? Lo llaman el fenómeno más hermoso, y ahora entiendo el por qué. Ella es la Luna y el sol a la vez, un eclipse, algo misterioso, difícil de entender, pero, que no puedes mirar por mucho tiempo porque...
TRIGGERED WARNING: MENCIÓN A SUSTANCIAS ALUCINÓGENAS Y CONSUMO (Drogas)
Brooke Pov
Voy dando tumbos por la casa, no se que hora es, no se que cojones hacer. He buscado por toda la casa y no hay rastro de ella, sé que está aquí.
—JODER.— Doy un puñetazo a la pared y miro la botella de blue label que tengo en la mano.— Ruby, ¿dónde estás?— Sollozo dándole otro trago al whisky.
Me dejo caer al suelo en medio del salón. Llevo días así, no he estado sobria ni una hora. Ya no me sabe a nada, es como agua. Las pastillas me deprimen más. No sé cuánto voy a aguantar este ritmo antes de que me acabe matando.
Aunque ya no importa.
Por mi culpa ahora está sufriendo y no se que cojones hacer.
—Señorita Brooke...— Se pone en frente de mí.— No puede seguir así.
—Christopher...— Le miro con el ceño fruncido.— Vete a tomar por culo.
—Brooke, por favor...
—Tú cállate, zorra.— le tiro la bolsa de pastillas a los pies.— Tú me las has traído y ahora estoy así por vuestra culpa, HIJOS DE PUTA.— Reviento la botella contra el suelo, cortándome la mano en el acto.— JODER.
—BROOKE.— Madison se acerca a mi preocupada, pero por un momento no la veo a ella, veo a Ruby, mi Ruby.
—¿Ruby?...— Sollozo.
—Me cago en la puta.— Dice. —Christopher, ayúdame por favor.
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Me despierto en mi cama con una migraña horrible. Mi cabeza está a punto de explotar y mi mano vendada.
—Joder...
—Ah, por fin te despiertas... Y sobria.— Miro a la morena con los ojos entrecerrados.
—¿Qué cojones haces aquí?
—Se dice "Gracias Madison por no dejarme morir en la alfombra de tú casa".
—Lo que sea.— Me siento en la cama y miro al suelo.— ¿Tú sabías esto?
—No, no sabía que mi padre iba a hacerle algo a Ruby.
—¿No sabes dónde está?
—Créeme.— Se sienta a mi lado. —Si lo supiese ya te lo habría dicho, no me hace mucha gracia que lleves una semana intentando matarte por distintas zonas de mi casa.
Río un poco, Madison a veces es agradable, ojalá no quisiera siempre ser el centro para llamar la atención de su padre. Se llevaría bien con Ash.
—Gracias por eso.
—No me lo creo.— Se levanta de golpe.— ¿ME HAS DADO LAS GRACIAS?— Grita emocionada.
