''Y si he de perder, ¿viviré para morir?''
(...)
Era una noche lluviosa en el despacho del director Dumbledore, que luego de lo sucedido con Harry, McGonagall y Snape fueron llamados por él mismo.
''¿Cómo está Harry?'' - preguntó McGonagall, que estaba preocupada.
''Él está bien, Madame Pomfrey dijo que debe de descansar.'' - dijo un frío Snape, que observaba por la ventana la lluvia caer por el castillo.
''Siento que no estoy ayudando en nada, con todo lo sucedido con el ministerio...tengo a todo el mundo en mi contra, bueno, todos excepto ustedes y la órden del fénix.'' - dijo Dumbledore con culpa.
''No te culpes, todo esto a está a influencia de quien-tu-sabes. Él miedo tiene entre las rejas a Fudge.'' - diría McGonagall.
''Minerva tiene razón, Albus.'' - añadiría Snape volteando a ver al mayor.
''Si, tienen razón...'' - admitió - ''Ahora debo preocuparme por Potter. Siento que algo malo está pasando, algo más de lo que creemos.'' - comentó mientras pasaba páginas rápidamente en un cuaderno.
''Ahora que lo mencionas, Albus. El jóven Potter, ha sido excluido de casi todo el mundo, se ha vuelto más solitario y lo que ha dicho el profeta sobre él es...sinceramente humillante.'' - reveló McGonagall.
Dumbledore paró de pasar hojas de su cuaderno y se respaldó en su silla. - ''Eso es lo que me temía escuchar...'' - suspiró pesado.
''Pero a todo esto, ¿porque nos llamó aquí?'' - preguntó Snape, parándose en frente del escritorio.
Dumbledore miró al suelo y volvió a ver a los dos profesores, se paró de su asiento y se acercó al pensadero. - ''Hay algo...que necesito que vean...'' - el pensadero salió de aquella esquina y se iluminó.
Entonces, Dumbledore sacó un pequeño frasco con un recuerdo. - ''Esté...es el recuerdo de Harry, de una de sus pesadillas con quien-ya-saben.'' - abrió el pequeño frasco y vertió el recuerdo en el pensadero, con su varita, hizo que el agua se reflejará como un holograma.
(...)
Luego de ver el recuerdo, ambos profesores se encontraban confusos sobre lo que vieron.
''No logro comprender...'' - dijo McGonagall.
''Creo que...quien-tu-sabes quiere tomar control de Potter, ¿no es así?'' - respondió Snape con frialdad.
Dumbledore solo asintió y vertió otro recuerdo, uno en el que Harry se veía cómo Voldemort en el espejo.
''Ya entiendo...es sobre lo que me habías dicho hace un tiempo. Parte del alma de Potter, es la de él.'' - explicó Snape.
''¿A que te refieres?'' - preguntó McGonagall preocupada y confusa.
''No te lo he dicho Minerva, porque no creía que fuera verdad...pero Harry es un Horrocrux y ya no hay duda de eso.'' - respondió Dumbledore.
El cuarto se quedó en silencio un momento, McGonagall estaba impactada y sin palabras.
''Y lo que ocurrió en el torneo de los tres magos, que le arrebataron sangre a la fuerza para volver a traer al señor tenebroso, parece haber reforzado la teoría. Por ende también su posible control en él'' - añadió Snape.
''Es por eso que los llamé...Severus, te doy el labor de entrenar a Harry mentalmente, ya que podría ser un peligro si...si es que llegaran a controlar la mente de Harry.'' - Snape asintió y dirigió su mirada a un cuadro.
''¿Y que quieres que haga Albus?'' - preguntó McGonagall, tratando de ayudar.
''Vigila a Harry, habla con él si es que tienes la oportunidad, yo, trataré de controlar esto del ministerio, por lo pronto, pueden irse, debo hacer algunas cosas.'' - respondió y guardo el pensadero en su esquina.
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Destinos Entrelazados
FanfictionTras la resurrección de Lord Voldemort y la muerte de Cedric, cada quien del trio dorado regresan a sus hogares. Sin embargo, Hermione comete un pecado, en lo que busca la ayuda de Harry. (Los personajes e historia le pertenecen a J.K.Rowling)