Capítulo 16: "Conspiración"

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Hasta el momento, hemos visto la perspectiva de distintos personajes de la historia, pero, ¿que hay de Hermione?.

Bueno, ella sigue en reposo, aunque ya esté curada, no quería salir, se sentía muy deprimida e incapaz de pararse para seguir adelante.

Era recurrentemente visitada por Jacob, Ron y Ginny, y de vez en cuando por Draco, sin embargo, nada lograba animarla, solo...una sonrisa falsa y una falsa tos para ocultar su verdadero dolor.

Cuando se enteró de que Harry había desaparecido, la destrozó aún más que un vidrio roto. Pensaba que era su culpa y que lo había perdido para siempre.

Ese dia, la visitó Jacob, el único a quién le confesó la verdad.

—Hermione, ¿como te sientes? —preguntó Jacob.

—Ya sabes como me siento... —su voz se volvió vulnerable

—No es tu culpa... —dijo Jacob en un tono suave mientras se acercaba a abrazarla.

Hermione dejó que su cabeza descansara en su hombro, sintiendo que las barreras que había construido se desmoronaban lentamente.

—Pero sí lo es, Jacob —respondió con un susurro ahogado—. Yo fui quien lo alejó. Yo lo empujé a irse...

Jacob negó con la cabeza mientras acariciaba suavemente su cabello.

—No puedes cargar con todo esto tú sola. Harry tomó sus propias decisiones, y estoy seguro de que en algún lugar allá afuera, él también está lidiando con esto. No puedes culparte por lo que pasó.

Hermione apretó los puños, luchando por contener las lágrimas que ya comenzaban a caer.

—¿Y si nunca vuelve? —preguntó, su voz rota por el miedo y la desesperación.

Jacob suspiró profundamente y la sostuvo con más fuerza.

—Volverá. No sé cómo, pero lo hará. Harry es fuerte, y tú también lo eres. No puedes darte por vencida ahora.

Hermione lo miró, sus ojos enrojecidos por el llanto.

—No me siento fuerte, Jacob. Me siento como si estuviera rota... como si hubiera perdido todo lo que me importa.

Jacob la miró fijamente, sus ojos mostrando una compasión profunda.

—No estás sola en esto, Hermione. Ginny, Ron, yo... todos estamos aquí para ti. Y Harry también lo estará, cuando regrese. No pierdas la esperanza. A veces, lo que parece estar roto solo necesita tiempo para sanar.

Hermione lo miró por un largo momento antes de asentir ligeramente, aunque no estaba segura de creerle del todo. Pero en ese abrazo, por primera vez en días, sintió un pequeño rayo de alivio.

—Gracias, Jacob —susurró.

Jacob sonrió levemente, dándole un suave apretón en los hombros antes de apartarse.

—Estaré aquí siempre que lo necesites.

—Y...¿como vas con Ginny?, ¿aún sin avances? —preguntó con curiosidad.

—Patéticamente no, aquella noche en la torre de astronomía, cuando iba a hacerlo, sentí miedo... —confesó con seriedad y tristeza

—¿Miedo? —preguntó Hermione con suavidad, apartando ligeramente la tristeza de su propia situación para escuchar a Jacob—. ¿Miedo de qué?

Jacob se quedó en silencio por un momento, mirando hacia el suelo como si las palabras fueran difíciles de encontrar. Finalmente, habló, su voz baja y llena de incertidumbre.

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