Capitulo 18: "Fuerza."

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Semanas después...

(...)

El Ejército de Dumbledore hizo su último entrenamiento antes de las navidades, el grupo se iba dispersando, solo quedó Ron, Hermione, Matilda, Luna, Ginny y Jacob en la sala.

—¿De verdad te tienes que ir? —preguntó Matilda, con un tono preocupado.

—Hagrid me necesita, así que no estaré para las navidades ni en los entrenamientos. No en unos meses. —respondió Ron.

—¿Sabes a que vas? —preguntó Jacob.

—Aún no, pero les mantendré al tanto, después de tanto entrenar, debo de serle útil a Hagrid.

—Dumbledore te seleccionó esto por algo, te has vuelto muy fuerte y hábil —Hermione apoyó su mano en el hombro de Ron y lo apretó ligeramente.

—Te vamos a extrañar, Ron —dijo Luna con una voz dulce.

—Si, las clases no serán lo mismo sin tus estrategias. —Matilda abrazó el brazo del pelirrojo.

—Oigan ya saben lo que deben de hacer, solo...deben de repetir el entrenamiento y empezar a prepararse para intentar el Expecto Patronum. —rodeó a Matilda con su brazo.

—Lo haremos, Ron —respondió Ginny con una sonrisa, aunque había un toque de tristeza en su voz—. Nos aseguraremos de seguir tus indicaciones.

Hermione lo miró fijamente, con una mezcla de orgullo y preocupación. Sabía que Ron siempre había sido valiente, pero esta misión lo llevaría lejos, y en su interior, no podía evitar sentirse inquieta.

—Cuídate, por favor —le pidió Hermione, su voz casi un susurro—. Si algo pasa, envíanos una señal. Estaremos aquí para ti.

—Siempre lo estamos —añadió Jacob, dándole un leve golpe en el hombro—. Recuerda que si necesitas ayuda, aúlla y mi manada te encontrará.

—No se preocupen tanto por mí —bromeó, tratando de aligerar el ambiente—. Hagrid y yo nos las arreglaremos. Además, cuando vuelva, voy a esperar ver a todos con su Patronus bien formado.

Matilda asintió, con una sonrisa decidida.

—Trato hecho. Cuando regreses, no solo habremos dominado el Expecto Patronum, sino que te daremos la bienvenida con nuestros propios patronus. Ya verás.

—Eso es lo que me gusta escuchar —dijo Ron, mientras soltaba a Matilda y se volvía hacia los demás—. Los quiero mucho, ya lo saben. No importa lo lejos que esté, siempre estaré pensando en ustedes.

Luna, con su típica calma, se acercó y le dio un suave abrazo.

—Recuerda, las criaturas mágicas siempre te guiarán en el camino correcto. —dijo con un aire soñador.

Ginny, con una mirada decidida, fue la última en acercarse.

—Haz lo que tengas que hacer, Ron, pero vuelve sano y salvo. No me hagas ir a buscarte —le dijo en tono de broma, aunque sus ojos brillaban con preocupación.

Ron rió y asintió.

—Prometido.

(...)

Ron iba caminando por los pasillos de Hogwarts hacía la salida. Cuando de repente.

—Ps, Ron

—¿Que ra-? —se giró para ver a su alrededor pero no vio nada —¿Quién eres?

—Mira aqui...

Ron miró en dirección de la voz y abrió los ojos de sorpresa.

—¡Ha-Harry! —exclamó Ron.

—Shh, estoy desaparecido, ¿lo recuerdas?, ven conmigo. —señaló, bajando por el suelo.

Destinos EntrelazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora