Capitulo 11: "Tristeza"

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"La vida que pienso es mucho mejor que esto.
Nunca pensé que estaría atrapado en este desastre.
Estoy harto de preguntarme...
Si esto es vida o muerte."

(...)

—Creo que... tenemos que darnos un tiempo —dijo Hermione con la voz entrecortada.

—Hermione, no digas eso, no... —dijo Harry, sintiendo un dolor profundo en su corazón.

—Harry, yo te quiero, y lo sabes, pero me he dado cuenta de que no estoy lista para una relación. No... no lo estamos...

Al escuchar esas palabras, Harry sintió su corazón romperse. Verla ahí, recostada en aquella camilla donde tantas veces había estado, sólo hacía todo más doloroso.

—Podemos mejorar, para eso... para eso son las parejas, ¡debemos apoyarnos el uno al otro! —elevó la voz ante la frustración, luchando por no derramar lágrimas—. ¿Acaso... no sientes amor por mí?

—Harry, no digas eso...

—Hermione, solo respóndeme... —insistió, su tono cargado de desesperación.

Hermione sabía la respuesta, pero se quedó helada. Lo amaba, pero no pudo pronunciar palabra alguna.

Su silencio fue tomado por Harry como una respuesta negativa. Sin decir nada más, salió de la enfermería apresuradamente.

Hermione se quedó en silencio, observando cómo la puerta se cerraba detrás de Harry. El sonido de sus pasos alejándose resonaba en la habitación, dejando un vacío inmenso en su interior. Se llevó una mano a la boca, tratando de contener el sollozo que amenazaba con escapar, pero las lágrimas comenzaron a caer incontrolablemente.

—¿Qué he hecho? —susurró para sí misma, su voz temblando.

Se dejó caer sobre la camilla, cubriendo su rostro con las manos mientras su cuerpo se sacudía con cada sollozo. Amaba a Harry, más de lo que podía expresar, pero el miedo y la inseguridad habían nublado su juicio.

Las palabras que había dicho, el dolor en los ojos de Harry, todo eso se repetía una y otra vez en su mente. No quería lastimarlo, pero sentía que lo había hecho de la peor manera posible. Y ahora, la culpa la consumía.

—Soy una tonta —se reprochó entre lágrimas, recordando cómo la duda había comenzado a corroer su corazón desde que notó la cercanía entre Harry y Luna.

Hermione siempre había sido racional, analizando cada situación antes de actuar. Pero ahora, sus emociones la habían dominado. Su amor por Harry era profundo, pero sus inseguridades la habían llevado a tomar una decisión que ahora parecía irreversible.

—¿Qué voy a hacer? —se preguntó, sintiéndose abrumada por la culpa y el dolor.

El sollozo que había estado conteniendo finalmente se liberó. Se acurrucó en la camilla, abrazándose a sí misma mientras las lágrimas seguían cayendo. En ese momento, se sintió más sola que nunca.

—¿Harry? —preguntó una voz familiar.

Harry había vagado sin rumbo hasta la sala común de Gryffindor, donde Ginny estaba sentada cerca del fuego.

—¿Qué pasó? ¿Estás bien? —preguntó Ginny, su tono lleno de preocupación.

Harry se giró para mirarla. Sus mejillas aún estaban marcadas por las lágrimas que delataban su tristeza.

—Harry... —Ginny se acercó a él, lo sentó en el sofá y tomó su mano, mirándolo con compasión mientras él seguía sollozando—. Está bien, libérate... —susurró con suavidad, acariciando su espalda.

—Yo... yo... —intentó hablar Harry, pero sus palabras se ahogaron en su garganta.

—Tranquilo, estoy aquí —dijo Ginny, colocando la cabeza de Harry sobre su hombro.

"Debo seguir adelante, me duele, pero tengo que aceptarlo", pensó Harry mientras comenzaba a calmarse. Poco a poco, las lágrimas dejaron de caer y, tras reincorporarse, su rostro adoptó una expresión seria.

—¿Te sientes mejor? —preguntó Ginny, acariciando su espalda con ternura.

—Sí, mejor... gracias, Gin —respondió Harry con una sonrisa seca—. Seguramente quieres saber lo que pasó...

—No tienes que decírmelo si no quieres... —empezó Ginny, pero Harry la interrumpió.

—No, necesito sacarlo... y... y decirlo en voz alta.

Ginny lo miró con calma, sin presionarlo, dispuesta a escuchar cada palabra. Harry respiró hondo, organizando sus pensamientos antes de hablar.

—Hermione y yo... hemos terminado —dijo finalmente, con la voz aún cargada de dolor. Decirlo en voz alta hacía que todo se sintiera más real.

Ginny frunció el ceño, sorprendida, pero no interrumpió. Sabía lo mucho que Harry quería a Hermione. Verlos romper así era algo que no se esperaba, pero sabía que en ese momento lo más importante era estar ahí para él.

—¿Qué pasó? —preguntó en un susurro, con la mano aún en la espalda de Harry, brindándole el consuelo que tanto necesitaba.

Harry se pasó las manos por el cabello, despeinándolo aún más, y cerró los ojos, intentando contener las emociones que volvían a aflorar.

—Hermione... —su voz se quebró—. Ella dijo que no está lista, que ninguno de los dos lo estamos. Me pidió tiempo... pero sentí que era más un adiós. No pude manejarlo, Gin.

Ginny lo miró con comprensión, sin emitir juicio. Sabía cuánto Harry guardaba dentro de sí, siempre tratando de ser fuerte por los demás.

—Lo siento mucho, Harry —dijo suavemente—. Sé que la amas.

Harry la miró, agradecido por su honestidad.

—Le pregunté si me amaba, Gin... pero no pudo responderme. Su silencio fue como una daga.

Ginny apretó suavemente su mano.

—El silencio no siempre significa lo que creemos, Harry —dijo con serenidad—. Sé que Hermione te ama. Todos lo hemos visto. Pero quizás está asustada... confundida.

Harry asintió lentamente.

—No sé qué hacer. No quiero presionarla... no quiero hacerle daño.

Ginny lo miró con cariño.

—Dale tiempo, Harry. Si su amor es verdadero, volverá cuando esté lista.

Harry esbozó una pequeña sonrisa.

—Gracias, Gin. No sé qué haría sin ti.

—Siempre estaré aquí para ti —respondió Ginny con una sonrisa amable—. No tienes que enfrentarlo solo.

Ginny se levantó y, antes de salir, le lanzó una última mirada.

—Recuerda, Harry, siempre tendrás a alguien que te apoye.

Harry la observó marcharse, agradecido por tenerla en su vida. Aunque el dolor seguía allí, se sintió un poco más en paz, sabiendo que no estaba solo.

Con ese pensamiento, se recostó en el sofá y dejó que el cansancio lo venciera por fin.

(...)

Bueno chicuelos, se que es corto, pero he estado pensando y he dado a la conclusión de que ahora haré capítulos más cortos, así me tardaría menos y eso, en fin, una disculpa por la inactividad, pero supongo que les recomiendo pagar el internet XD

Chao :D

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