Destinos Entrelazados

Capítulo 8: ''Algo oculto''

Aquella noche que Harry y Hermione se confesaron su amor, durmieron juntos, abrazados, entrelazando sus cuerpos en su sueño profundo.

Y cuando la luz se adentró en la habitación de Harry, despertó al jóven, y lo primero que sintio fue aquel dulce perfume que Hermione usaba, él sonrió y se acurrucó más hacía ella, verdaderamente su olor era lo que anhelaba en cada mañana.

Es en eso cuando la jóven de cabello castaño comenzaba a despertarse, que al apenas de ver como Harry la abrazaba, se dio la vuelta con una sonrisa, para verle de frente y darle un beso en los labios.

-''Buenos días...'' - saludó ella con una sonrisa.

Él pelinegro le devolvió la sonrisa y el beso. - ''Buenos días, preciosa.''-

Hermione se sonrojó, sintiendo una cálida oleada de felicidad al escuchar esas palabras. Se miraron a los ojos durante unos momentos, disfrutando de la tranquilidad de la mañana y la intimidad que habían compartido la noche anterior.

Finalmente, Hermione rompió el silencio. - ''Creo que deberíamos levantarnos y empezar el día. Hay mucho que hacer.''

Harry asintió, aunque con cierta reticencia. - ''Tienes razón. Pero creo que podría quedarme aquí contigo un poco más.''

Hermione rió suavemente y le dio un último beso antes de levantarse. - ''Vamos, Harry. Hay una guerra que ganar.''

-''Aún tenemos que buscar refuerzos.'' - dijo Harry levantándose de la cama y estirándose. -''Los necesitaremos si queremos tener alguna posibilidad contra ya-sabes-quien.'' 

Hermione asintió mientras comenzaba a vestirse. - ''Sí, pero hasta ahora...solo somos tú, yo, Ron y Draco.

- ''Neville y Luna.'' - añadió Harry.

- ''¿Luna?'' - dijo Hermione extrañada.

- ''Si, Luna Lovegood, creo que sería un buen refuerzo. La conocí ayer cuando...pensaba.'' - dijo abrochándose la camisa

Hermione arqueó una ceja y se detuvo un momento para observar a Harry. - "¿Luna Lovegood? ¿Estás seguro, Harry? No es que dude de ella, pero... siempre ha sido un poco peculiar."

Harry se giró para mirarla, una sonrisa suave en sus labios. - "Veo que la conoces. Lo sé, Hermione. Pero también sé que es valiente y leal. Y tiene una perspectiva única que podría sernos útil. Además, está interesada en que le enseñe el encantamiento patronus."

Hermione asintió lentamente, considerando las palabras de Harry, aunque con duda. - "Supongo que tienes razón. Conoces más a Luna que yo, así que si crees que puede ayudarnos, confío en tu juicio."

Ambos se terminaron de vestir y bajaron a la sala común, donde encontraron a Ron esperando impacientemente. Al verlos, frunció el ceño, pero luego sonrió ampliamente. - ''Por fin. Pensé que tendría que ir a buscarlos.''

Hermione le devolvió la sonrisa a Ron, aunque con un toque de nerviosismo. - "Buenos días, Ron. ¿Has dormido bien?"

Ron asintió, pero su mirada se desvió hacia Harry, buscando alguna señal en su amigo. Harry, notando la tensión en el aire, decidió abordar el tema de inmediato.

- ''Ron necesitamos refuerzos para el ejercito de Dumbledore, hasta ahora tendríamos dos posibilidades sin incluirnos.'' - explicó Harry.

En eso fue asustado por Fred y George que aparecieron delante de él. - ''Serían cuatro en realidad, bueno, cinco, contando a Ginny.'' - dijo Fred, o George...?

- "Si, nosotros queremos unirnos, tienes el apoyo Weasley." - dijo George, o Fred...?

—Pero hay algo más, que más que importante, es necesario. —habló Hermione— ¿Dónde practicamos?, con Umbridge será imposible.