Cap 17: Perdóname amor.🥀

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Después de jugar un rato con sus hijas, Soobin prefirió hacer la cena, ya que sus pequeñas tenían hambre, mientras cocinaba las gemelas estaban en el comedor viendo la tv.
Cuando terminó la cena sirvió la comida en los cuatro platos, poniendo servicios y vasos.

—Hijas, pasen a comer.–Llamó desde el comedor.

—¡Ya vamos!–Gritó Ahyun.

Mientras las niñas se sentaban en la mesa a comer, Soobin fué a buscar a su esposo para que bajara a comer.
Entró a su habitación con cuidado y cuando se acercó a su novio quien estaba acostado en la cama, pudo ver cómo este estaba durmiendo cómodamente, con el cabello desordenado y sus ojitos hinchados.

—Kai, despierta.–Dijo moviendolo un poco para despertarlo.—Ya está lista la cena, baja a comer.

El rubio despertó y abrió sus ojos suavemente.

—¿Que hora es?...

—Ya es tarde, no es bueno que estés muchas horas sin comer.

—No tengo hambre...–Dijo mientras se sentaba lentamente en la cama.

—No me importa, baja a comer.

—No voy a bajar.

—Amor...Por favor, no quiero discutir más contigo.–Dijo cortante, viendo cómo el rubio bajaba la mirada.—Perdoname por todo lo que te dije.–Se disculpó logrando que Kai lo mirara a los ojos, los cuales estaban completamente hinchados.—Estaba enojado y no me dí cuenta de las estupideces que dije.

—Tal vez tienes razón...Creo que no he sido un buen padre para nuestras hijas...–Dijo con tristeza, dejando caer algunas lágrimas nuevamente preocupando al pelinegro.

—No, no es así, cariño, eso no es verdad...–Negaba preocupado.

—D-de verdad he intentado ser un buen ejemplo para ellas y si piensas que no me estoy esforzando...Te equivocas.–Explico con la voz entrecortada.

—No llores, amor...–Pidió limpiando sus lágrimas.—Me equivoqué...se que no puedo cambiar lo que dije, pero te aseguro que no es lo que realmente pienso.

—Y-yo...Aun me siento mal por lo que dijiste...

—Lo siento bebé.–Dijo abrazándolo cálidamente mientras el menor hundía su rostro en su pecho.—Te amo Hueningkai...Mentí cuando te dije todo eso, eres un buen ejemplo para nuestras hijas...Y yo fuí un completo idiota, las asusté mucho...–Dijo sintiéndose mal consigo mismo.—Estaba tan estresado que no supe cómo enfrentar la situación.—Hizo una pausa.—En cambio tú con tu ternura...Logras darle la calma que ellas necesitaban de un principio.–Cuando terminó de decir lo último, el rubio no pudo evitar ruborizarse.—Eres tan lindo, Huening-ah.–Dijo chocando sus narices con una sonrisa juguetona.

—Soobinie...–Dijo con un tono de voz bajo.—No todo es tu culpa...tú también tienes razón en algunas cosas...No puedo seguir consintiendolas y dejando que ellas hagan lo que quieran, supongo que me cuesta llamarles la atención y después verlas tristes por eso...–Suspiró.—Esto realmente ha sido difícil...

—Lo entiendo amor, nadie dijo que criar a nuestras pequeñas sería fácil.–Le dijo riendo un poco.
—Entonces...¿Me perdonas?

—Si, te perdono.–Le respondió con una dulce sonrisa dejando caer una última lágrima la cual Soobin limpió con su dedo para luego darle un beso en los labios.—¿Me perdonas tú a mi?

—Si, te perdono.–Le sonrió levemente.—Te amo.

—Yo te amo más.–Le dijo abrazándolo nuevamente manteniéndose oculto en su pecho, el pelinegro acaricio su cabello con delicadeza, sonriendo enternecido al ver a su pareja sonrojarse.

—¡Papá! ¡Papi!–Llamó Ahyun entrando a la habitación con su hermana Arin.

—¡Papi! ¡Tu comida se enfría!–Le dijo Arin a Kai, quien al escucharla se separó del abrazo para esta vez abrazar a sus hijas.—Papi, ¿Por qué estás llorando?

—Oh, no es nada.–Dijo con voz tranquila.—Yo y papá estábamos conversando, pero todo está bien.–Le respondió con una sonrisa.

—¡Que bueno papi! Ahora baja a comer, ¡se te está enfriando la comida!–Dijo Ahyun tirando del brazo del rubio quien rió enternecido.

—Bien, vamos a comer, princesa.

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Toda la familia estaba terminando de cenar, mientras las pequeñas le contaban a Kai todo lo que habían jugado con sus peluches y juguetes, junto a Soobin.

—Y entonces, el cocodrilo y La señorita conejo y pingüino se hicieron amigos.–Explicó Ahyun emocionada.

—Uuuy Eso suena emocionante~.–Dijo Hueningkai con un tono de voz tierno.

—¡Si lo fué! Papi, debiste jugar con nosotros...–Dijo entristecida Arin haciendo un leve puchero.

—A la próxima vamos a jugar todos juntos cariño, pero ahora, es hora de ir a dormir.

—¡Noooo!...–Gritaron ambas niñas con disgusto.

—Hey, ¿Que hablamos hace un rato?

—Que debemos obedecer...–Dijo Ahyun con voz baja desviando la mirada y cruzándose de brazos.

—Exacto, Así que vamos a la cama.

—Está bien...–Respondieron ambas niñas caminando hacia su habitación.

—Pónganse sus pijamas, yo y su papá vamos a ir a darles las buenas noches.–Dijo Hueningkai con una sonrisa mientras veía como sus hijas caminaban hacía su habitación.

Soobin al perder a sus hijas de vista, tomó la cintura del rubio abrazándolo por detrás y acercó sus labios a su oído provocándole un leve cosquilleo.

—Eres tan lindo...–Susurró, luego dejó un besó en su cuello logrando poner más nervioso de lo normal a su pareja, quien se volteó para mirarlo de frente, Soobin tomó su cintura acercándolo aún más a él.

—Basta, Me estás poniendo nervioso.–Dijo riendo leve.

—Eso es lo que quiero, amor, ponerte nervioso es mi pasatiempo favorito.–Le dijo con una sonrisa juguetona que logró sonrojar aún más a su pareja, haciéndolo ver aún más tierno a los ojos del mayor.

—Eres malo...Amas avergonzarme.–Dijo haciendo un puchero con sus labios.

—¿Puedes ser aún más tierno que esto? Porque siento que si sigues voy a morir.–Se acercó a los labios del menor y lo besó dulcemente, era un beso suave, que ambos pudieron disfrutar.

—¡Basta! ¡Lo haces a propósito! ¿No ves que estoy muriendo de amor?–Le dijo con una sonrisa tímida.

—Lo sé, pero estás sonriendo y eso es lo que importa.–Suavemente lo abrazó, dejando que se escondiera en su pecho.—Odio verte llorar...y más cuando yo soy el que provocó eso.–Expresó con voz calmada.

—Por eso y más te amo.–Sonrió.
—Sabes que soy sensible...Y cuidas de mí a pesar de haber estado enojado conmigo, no me ignoras, no me miras mal, solamente discutimos y luego arreglamos las cosas.–Expresó en total calma.
—Contigo me siento seguro y siento que podremos arreglar cualquier cosa, por eso decidí casarme contigo.–Dicho lo último, Soobin no pudo evitar sonrojarse ante las palabras de su novio, era verdad que luego de cada discusión no podia evitar preocuparse por él, ambos siempre se buscaban el uno al otro para pedirse disculpas, como cuando eran solo dos adolescentes.

Our Lovely family💕/SookaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora