Llamada telefónica:
——-: ____! Que bueno que contestas, es una emergencia... –esa voz me dio un vuelco en el estómago por no decir nauseas, solo pude asentir antes de que Christopher siguiera hablando– mi nana se ha puesto pésimo de salud y está internada, probablemente no pase de esta semana –escuche su voz quebrarse y mi sentido de culpa aumentó.
___: Chris respira hondo –me detuve a cuidar cada una de mis palabras, este no es el momento de destrozarlo– lamento mucho la situación, se lo mucho que amas a tu abuelita.
Chris: Justo por eso necesito tu apoyo aquí ___, no puedo hacerlo sin ti.
Maldición, no es así como las cosas debían suceder. Justo cuando todo parece arreglarse, en un parpadeo las cosas se joden.
___: Tomare un vuelo lo más pronto que pueda –Carajo Abigail, debiste controlar tu boca antes de hablar– quizá no vaya sola, es que no quiero incomodarte en recogerme del aeropuerto, llegaré al hospital solo envíame los datos y estaré ahí pronto.
Chris: Lo aprecio mucho nena, te envío la info por mensaje –su voz siempre me ha encantado, pero en este momento específicamente quisiera olvidar esos detalles– te amo, con cuidado.
Fin de la llamada.
La parte complicada no sería explicarle a Skandar el porqué debía viajar de último momento, aunque se que estará furioso, también se que debe respetar el proceso. Christopher siempre ha sido una gran persona, merece que le regrese un poco de esa gratitud que siento hacia sus acciones y en el momento correcto, podré darle un fin digno a nuestra relación oficialmente.
Sin darme cuenta, ya me encontraba metiendo ropa a una maleta de forma ordenada, unos cuantos jeans y blusas que se que pueden ser versátiles.
Mientras mis movimientos carecían de una expresión en mi rostro casi de forma automática, había olvidado por completo que Skandar estaba bañándose.Skan: Hey –frunció su ceño al no obtener una respuesta– Abichuela –me saco del transe mental rodeándome con sus brazos y su perfecto aroma– que está pasando? Entre a bañarme con la idea de salir para ver una película y me encuentro contigo armando maletas, pareciera que quieres fugarte ¿que pasa?
Entonces me encontraba explicándole a Skandar a detalle lo sucedido en esa llamada, en mi cabeza no podía esperar a su reacción una vez terminado mi relato, mentalmente me había preparado para una discusión, pero el simplemente me abrazó de nuevo.
Skan: Te dije que te apoyaría en todo –hizo una mueca de frustración antes de fruncir su ceño para continuar– y si haciendo esto logramos estar juntos de una vez por todas, estoy dispuesto a acompañarte y tomar una distancia prudente mientras arreglas las cosas con el.
Lo abracé con fuerza, este es el hombre de mi vida y haré lo que sea necesario para estar con el.
Mientras Skandar hacía su maleta yo compré los tickets de avión para partir al aeropuerto, nunca imaginé viajar a ecuador en estas circunstancias pero al fin las cosas tomaran su rumbo. Decidimos vestirnos lo más sencillo posible, no queremos atraer la atención de las cámaras hacia nosotros en este momento especialmente.
Llegaríamos de madrugada a Ecuador y la dirección del hospital ya estaba en mi poder, mientras Skandar manejaba rumbo al aeropuerto yo renté un hospedaje para ambos así como un auto para movernos tan pronto lleguemos.
Skandar mantenía una actitud neutral y era algo de admirarse. ¿Que hombre en su sano juicio, apoya a su amada acompañándola a otro continente para encontrarse con su actual novio? Nuevamente me mostraba con hechos que el ya no era el mismo egoísta de antes. Tendré que compensarle todo esto de alguna forma.
Al llegar al aeropuerto no tuvimos problemas, hicimos un check in rápido. Una vez dentro de la sala de espera, fuimos por un café.
Nuestro vuelo sale en unos minutos y llegar hasta Quito (Ecuador) en avión toma casi 8 horas aproximadamente, estaremos llegando a las 5 de la madrugada así que el café era necesario. Una de las ventajas de haber vestido discretamente era que Skandar no había sido reconocido aún por nadie por lo que podíamos actuar como una pareja normal.
Al abordar cenamos unos sándwiches y aunque mi ansiedad de como manejar la situación me carcomía, no pude evitar caer en sueño en los brazos de Skandar, quien a su vez también cayó en un profundo sueño.
Algunas horas más tarde ya nos encontrábamos aterrizando en Quito, Ecuador. A pesar de estar aún oscuro, las luces de la ciudad lo habían ver bellísimo. Recogimos nuestro equipaje y el auto que había rentado ya estaba listo para nosotros.
El lugar que conseguí para hospedarnos era bastante acogedor, debido al tiempo logré conseguir una suite de hotel 5 estrellas pues no quiero hacer que Skandar pase malas noches a pesar de estar aquí. Llegamos en cuestión de 20 minutos y dejamos el equipaje en la suite para salir al buffet del hotel y desayunar antes de tomar rumbo al hospital.
Antes de salir nos dimos una ducha y nos cambiamos para por fin, hacerle frente a la situación. No será fácil lidiar con algo así, pero soy valiente y Skandar es fuerte así que podemos con esto juntos.
Ya que Skandar estaba emocionado tomando fotos a los paisajes, el amanecer y algunos puntos visualmente atractivos (calles y monumentos) decidí poner el GPS y manejar yo pues me encanta ver como a pesar de todo el está intentado disfrutar lo más que puede.
Sin mucho preámbulo, llegamos al estacionamiento del hospital. Las manos me sudaban y tenía un nudo en el estómago, debo evaluar la situación y no dar ningún paso en falso pues los sentimientos de una persona están en juego.
Que comience la función.
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¿Amor a distancia?
Teen FictionEl en Reino Unido, ella en América. El un actor en rodaje y ella una universitaria popular. El con novia por apariencias y ella con un novio para llenar el vacío, felices los 4. ¿Cambiará la historia para ser solo 2? Se conocieron hace tiempo, en l...