Capítulo 11. ¿Que dijiste?

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Unos minutos después nos montamos en los autos pues Skandar iba con Will y yo con Chris, durante el camino ibamos escuchando las nuevas canciones de la banda de Chris e internamente yo estaba mentalizandome de lo que podría esperar esta noche.

No era dificil de imaginar el ambiente de la fiesta y no me era sorpresa puesto que no es la primera vez que acudo a una de este ambiente, tanto Will como Chris, me habían llevado a fiestas así. Al llegar comprobé que no había nada del otro mundo, la casa de Anna estaba repleta de gente de alto perfil vestidas para la ocasión y había alcohol por todas partes, desde lo mas comun como cervezas hasta lo mas fino como champagne. 

El olor a vapes, cigarros y otras sustancias también se asomaba en algunas zonas de la casa y era eso a lo que me estuve mentalizando, nunca había sido fanatica de esos aromas. Al llegar a lo que parecía ser el patio de la mansion, había una alberca y pudimos dar con Anna y los demás, incluyendo a Georgie.

Anna: Will! ____! —dijo saltando hasta llegar a nosotros— me alegra que estén aqui, por alla están los chicos. 

____: Has tomado lo suficiente cierto? —confirmé alzando una ceja riendo.

Will: Oh no, aún está soportable —contestó antes de soltar una carcajada y acercarse para besarla suavemente. 

Entre ellos había una historia menos complicada que la que tenía yo con Skandar, pero al final su amor era tan maduro que pudieron arreglar su situación y estaban juntos nuevamente. 

Anna: Hey Chris! Los demás CNCO's están por allá —dijo antes de salir a bailar con Will. 

Saludamos a los chicos del cast, Ben que iba con su novia quien era demasiado agradable y también pasamos tiempo con Will Poulter a quien llamabamos Will unicamente pues usabamos el segundo nombre de mi primo para llamarlo Peter.

Un rato mas tarde fuimos a pasar tiempo con los amigos y compañeros de banda de Chris quienes tambien eran mis amigos, Zabdiel, Richard y Erick. Aunque tiempo atrás habia dejado de lado los excesos hoy no me vendría mal un poco de alcohol, le mencioné a los chicos que iría por un trago y a pesar del ofrecimiento de Chris por acompañarme, el se quedó con sus amigos por instrucciones mías.

Tome camino al interior de la casa que mas bien parece una mansion, y aunque había alcohol de todo tipo afuera, necesitaba un trago de tequila asi que me dirigí a la barra donde habían varios bar tenders. 

En el camino, pude divisarlos de lejos. Ella se veía impecable con una sonrisa de oreja a oreja mientras arrastraba a Skandar de la mano al centro de lo que parecía ser, la sala de estar. Seguí hasta llegar a la barra en la cual, por desgracia, tenía de frente la vista de la escena que ella estaba a punto de montar.

____: Me das un shot de tequila —le dije al bartender, quien despues de sonreir en unos segundos me extendió un caballito con tequila y cuando estaba por tomarlo para pedir una botella y llevarla con los chicos al patio pude escuchar la insoportable voz de la castaña.

Georgie: Atención todos! —Dios ¿de casualidad no hay cirugias para un cambio de tono? A ella le vendría bastante bien— Atención!! Quiero que todos ustedes sean parte de este magnifico momento

Como arte de magia los paparazzis aparecieron y se acomodaron de forma estrátegica, el DJ bajó el volumen de la musica para darle oportunidad de que su voz fuera más entendible y todas las personas al rededor permanecían calladas, atentas a la situación que ella había creado. Una vez estando satisfecha con la atención que todos prestaban, ella comenzó a buscar con la mirada al pelinegro, quien estaba detrás de algunas personas atento al momento y ella comenzo a acercarse lentamente hacía Skandar,  que mantenía un semblante serio con el entrecejo levemente funcido. 

Georgie: Skandar, mi amor —dijo la pelirroja mientras los que estaban delante de el se hacian a un lado y ella pudo jalarlo al centro de la sala para continuar mientras lo miraba— Llevamos juntos un largo tiempo, y, creo que es hora de que esto prospere —dijo mientras sonreía mas para las camaras que para el— Me gustaría pasar el resto de nuestras vidas juntos y por ello te pregunto ¿te casarías conmigo? —preguntó mientras sacaba una caja con un reloj abierto a forma de compromiso.

Sentí como mis piernas estaban empezando a fallar y como pude me sostuve de la barra, se que mi rostro no mostraba expresión alguna sin embargo por dentro sentía como un vuelco estaba haciendose cada vez mas grande. 

Mis cabeza no era capaz de procesar lo que estaba sucediendo hasta que me percaté de la llegada de Zabdiel, quien se había convertido en uno de mis mejores amigos. El puso una mano en mi hombro sacandome del transe en el que estaba para asi poder reaccionar y procesar lo que pasó después. 

El silencio que habia en la sala era algo incómodo, Georgie miraba a Skandar incredula y con una pizca de molestia al no obtener una respuesta inmediata y su rostro cambió drasticamente cuando el por fin fue capaz de articular palabras.

Skandar: No, Gigi —dijo en un tono bajo pero audible. 

Georgie: ¿Que dijiste? —dijo desconcertada intentado controlar su molestia e incluso pena pues el lugar estaba atascado de gente famosa y no solo eso, sino, también la prensa. 

Skan: Dije que no, no puedo casarme contigo —dijo tras una pausa— lo siento, pero ya no podemos estar juntos. 

Y tras esas palabras el me miró, una mirada fugaz pero satisfecha. Se abrío camino hacía el patio y salio rápidamente, no sin evadir las miradas cuiosas y desconscertadas de las personas de alrededor. 

Esta escena era de lo más avergonzante, no porque yo tuviese un afecto hacía Georgie, sino, porque al final de cuentas ella fue quien había montado toda la escena y ahora permanecía ahi. De pie con el rostro rojo de la ira y cuando no pudo contenerlo más reaccionó con un grito en modo de rabieta para salir de la mansión y salir en su auto como si de un meteorito se tratara. 

Los murmullos comenzaron al igual que las personas a chismosear,  algunas personas como Zabdiel soltaron una risa burlona, cosechas lo que siembras, por lo que no sentía pena alguna por ella y también reí. 

Después de mucho tiempo sentí como si me hubiera quitado un peso de los hombros, me sentía relajada y tranquila. Skandar había sido sincero la noche que lo estuve cuidando, bien dicen que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.




¿Amor a distancia?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora