Dos meses después

84 8 4
                                    

Las cosas van bien, no podría pedir otra cosa que no fuera todo lo que me esta pasando ahora, y a mis amigos.

Max ya no piensa tanto en lo que paso con sus padres, dice que primero es su felicidad.

《Greene Bookstore And Cafe》

Entro en la librería y suspiro, ha ido todo muy bien aquí, hemos crecido y he firmado con algunos proveedores.

Ya tenemos libros y en el sótano no cabe uno más, tendré que utilizar una de las habitaciónes.

Max trabaja aquí conmigo, agradezco tanto tenerlo en mi vida.

¿Maggie? No he respondido sus llamadas, no quiero saber nada de ella y el porque lo hizo. Según Max, mañana regresa de su luna de miel con Glenn.

— Que bueno que esta aqui señorita anne — miro al niño.

— Hola tobin — me pongo a su altura — ¿Ha pasado algo?.

— ¿Hoy nos va a leer?.

— Si, en unos minutos estaré ahí.

— Bien — se va y me pongo de pie.

— Desde que vengo aquí, ellos no dejan de acercarse a ti — giro para verlo.

— Hola, shane — me da un beso en la dos mejillas — Si, les gusta la hora de la lectura.

— Quisiera llevarme toda esa atención — sonrio.

— Estará difícil — le respondo con una sonrisa dejando el bolso en la mesa — ¿Como han estado todos los demás?.

— Bien, todos están bien.

— ¿Y judith?.

— También, pregunta mucho por ti — muerdo mi mejilla.

— ¿Quieres algo de tomar?.

— No, solo vine a saludarte, tengo que regresar al trabajo.

— Hasta luego, sheriff — sonrie de lado.

— Hasta luego, anne — besa mi mejilla y se va.

Tome el bolso y fui directamente al área de los niños. Y mientras voy en esa dirección recuerdo la vez que me encontré con Negan.

Flashback.

Max, Tara, Rosita, Beth y yo salimos a comer a un restaurante. Este tiempo con ellos ha sido muy especial.

Rosita ¿Estas saliendo con alguien? — pregunta mi hermana.

Si, se llama abraham — sonrió.

— ¿Como es? — preguntó max.

— Guapisimo, pelirrojo y muy pero muy bueno en...

— Si, ya lo entendimos — la interrumpo, y se ríe.

Déjame terminar cuando quiera decir cama.

— Beth aún está pequeña — le dije.

Ni tanto — respondió mi hermana encogiendose de hombros y reimos.

— Bueno, termina tu frase.

— Es muy bueno en la cama — ruedo mis ojos.

— ¿Mucho? — pregunta max.

— Ni se lo imaginan.

— No lo quiero hacer — le digo y reimos.

El ambiente en el lugar es tranquilo. Después de un largo día de trabajo junto a Max, necesitábamos un día así.

Estoy Perdida En El Azul De Tus Ojos. T2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora