Quebrantada

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— Deberías darle tiempo — me dice maggie, mientras sostiene un vestido contra sí misma — Aún es una niña.

— Creí que le agradaría, con todos los niños me la llevo bien — deja el vestido en su lugar — Pero siempre hay una primera vez, ¿no?.

— Si, bueno. Siempre hay una primera vez — caminamos — Para ella debe de ser difícil compartir a su papá.

— Maggie, hace dos meses que viven juntos — le digo.

Después de estar con Maya y Daryl todo el día. Decidí que era mejor irme, no porque no me acepta. Es solo que cuando estábamos las dos juntas hacía comentarios ¿negativos?, pero una vez con Daryl, es otra persona.

— Voy a darle los días que pueda aguantarla hasta que acepte que estoy con él.

— Es normal sentirte así, pero recuerda que tienes a Daryl de tu lado. Él te apoya y eso es importante. Además, eres una persona increíble, y Maya se dará cuenta de eso tarde o temprano.

— Si, tienes razón — sonrio — ¿Como vas con Glenn?.

— Glenn y yo estamos bien. Estamos arreglando el cuarto para el bebé.

Nos sentamos en una de las mesas de la cafetería, y los chicos nos pasan nuestras bebidas. Glenn se sienta al lado de Maggie, y Daryl toma asiento a mi lado.

— Gracias por el café — digo, sonriendo a Daryl.

— No hay problema — responde, devolviéndome la sonrisa.

— Así que, ¿están arreglando el cuarto del bebé? — les pregunto.

— Sí, estamos muy emocionados. Ya hemos pintado las paredes y estamos eligiendo los muebles — responde Maggie, su rostro iluminándose al hablar del bebé.

— Es mucho trabajo, pero vale la pena. No podemos esperar a que el bebé llegue.

— ¿Han pensado en nombres? — pregunta daryl.

— Sí, pensamos en Benjamin — dice glenn — Bueno, a Maggie no le agrada.

— Benjamin no es un nombre que me guste — me río.

Pasamos un buen rato conversando con mi hermana y Glenn, compartimos nuestros días y hablamos sobre otras cosas más.

Con Daryl iremos a su casa, no a la cabaña ni al departamento, a su casa. Sujeta mi mano mientras el chófer conduce.

— Ha sido un buen momento — dice él.

— Si, hace mucho no salía con ellos así.

— ¿Te parece si llegamos primero a casa de Aaron?.

— ¿Es importante?.

— Solo un poco — sonríe — Además estamos cerca.

— Sí, esta bien.

— ¿Te pasa algo? — pregunta.

— No, es solo que max esta muy distante.

— ¿Distante? — asiento.

— Bueno, no lo veo casi nunca, esta saliendo con alguien — lo miro — Y ya casi ni duerme en casa.

— ¿Piensas que es por la persona con la que sale?.

— En parte, pero no es solo eso — suspiro — Me siento como si estuviera perdiendo a mi mejor amigo.

— Nena, max te quiere con su vida — lo miro a los ojos — No lo estas perdiendo, solo esta ajustándose a su nueva relación.

Estoy Perdida En El Azul De Tus Ojos. T2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora