Su secreto esta a salvo

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— Oh, Anne ¿Daryl te ha contado alguna vez de cómo nos metimos en problema cuando éramos niños? — pregunta Julia.

— No, pero me gustaría escuchar — le doy un sorbo al vino.

— Julia, no tienes que hacer esto — le dice daryl.

— Yo quiero saber — dice Maya sonriendo — ¿Qué pasó?.

— Bueno — comienza ella, riéndose — Teníamos ocho y seis años, y estábamos en la granja de mi papá. Había un granero viejo, papá siempre nos decía que no entraramos. Por supuesto, eso solo lo hacía más interesante para nosotros.

— Julia...

— Déjala hablar — interrumpo a daryl.

— Un día, Daryl decidió que íbamos a entrar — la miro — Sé las arreglo para encontrar una vieja llave que abría la puerta del granero. Entramos y todo estaba lleno de telaraña y polvo. En algún momento, Daryl dijo que seria una buena idea subir a una de las vigas superiores.

— Julia, ¿segura que necesitas contar eso? — interrumpe Daryl.

— Si, absolutamente — dice riendo — Así que ahí está daryl, balanceandose en una viga, cuando de repente escucha un ruido fuerte. Resulta que una familia de mapaches había decidido que el granero era un buen lugar para vivir — sonrio — Los mapaches se asustaron y empezaron a correr por todas partes. Daryl perdió el equilibrio y cayó en un monto de paja — me río — Estába cubierto de polvo y telarañas, y los mapaches estaban aún más asustados que nosotros.

— No da gracia — dice daryl.

— Claro que sí — le digo riendo.

— Lo mejor de todo es que cuando mi papá nos encontró, Daryl intento inventar una historia de como había estado salvando a los mapaches de un incendio imaginario. No funcionó, pero fue un buen intento — se ríe.

Maya y yo nos reimos. Me imagino a un joven Daryl, cubierto de polvo y telarañas.

— Bien, tenia que buscar una forma para salir de ese problema — sacude su cabeza y reímos.

— Siempre ha tenido un talento para meterse en problemas — concluye Julia.

Justo en ese momento, mi celular suena, es Max. Contestó rápidamente mientras me pongo de pie y alejo un poco.

— Hola, ¿pasa algo?.

Si, tenemos dos problemas en la librería — suelto un suspiro — ¿Puedes venir?.

— Si, claro. Pero, ¿qué pasa?.

Hay un cliente que ha venido sin cita y esta exigiendo hablar contigo.

— ¿Y lo otro?.

Bien, no es nada...

— ¿Pero? — lo interrumpo.

Una parte de lo libros se daño... — cuelgo la llamada.

— Mierda — miro hacia la mesa — Lo siento, tendré que irme.

— ¿Todo bien? — pregunta Julia.

— No, hay problemas en la librería.

— ¿Quieres que te lleve? — pregunta daryl.

— Por favor, he dejado el auto en casa y un taxi tardaría mucho.

— ¿Tienes una librería? — pregunta Maya.

— Si, bueno, tengo dos problemas, pero si gustan pueden venir a conocerla — tomo mi cartera.

— No — Maya interrumpe a Julia antes de que pudiera hablar — Digo, tengo que estudiar, mañana tengo un examen.

Estoy Perdida En El Azul De Tus Ojos. T2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora