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El entrenamiento iba bien. El programa que diseñó rendía sus frutos y estaba seguro de que este año obtendrían la victoria. Aún existían unas cuantas asperezas que pulir, por supuesto, pero nada que el tiempo y actividades intencionales no arreglasen.

A lo mejor y ese día acababan temprano.

--Oi! ¡Akashi! --oyó a Hayama acercarse y volteó a verlo. Mayuzumi venía detrás de él con ojos cargados de fastidio.

--¿Sí, Kotaro? ¿Sucede algo?

Hayama no lucía afectado por la mala cara de Mayuzumi, lo que claramente significaba que era el causante de ello.

--Nah, es sólo una duda. ¿De casualidad tienes alguna foto de Mayuzumi-san?

Vio a Mayuzumi chasquear la lengua y se preguntó de qué se trataría su banal discusión esta vez.

--Sí --respondió introduciendo su mano en el bolsillo de su chaqueta donde se hallaba su móvil. Parpadeó. Dejó la mano donde estaba --. De hecho, en el pasillo hay una fotografía del equipo colgada en la pared.

--¡Ah, tienes razón! --exclamó y desapareció velozmente.

Akashi volvió a mirar a Mayuzumi, quien soltó un suspiro resignado.

--¿Quiero saber de qué se trata? --le preguntó.

Mayuzumi se encogió de hombros. --De todas formas te enterarás.

--Bueno, en eso no te equivocas.

Naturalmente, lo sabría pronto. Eran contadas las ocasiones en que alguna vez permitió que algo se le escapase. Regresó a su tarea de observación del entrenamiento, haciendo algunas anotaciones en la tablilla que sostenía pensando que la conversación había terminado.

Sin embargo, Mayuzumi continuaba a su lado.

--Dime, Chihiro.

Lo sintió tensarse y sonrió internamente.

--¿Las tienes? --preguntó al final Mayuzumi.

--¿Qué cosas?

--Fotos mías. En tu teléfono.

Akashi levantó la mirada de la tablilla hacia a Mayuzumi, luego hacia el bolsillo de su chaqueta, y a Mayuzumi otra vez. Sonrió satisfecho con el desempeño del peliplata en cuanto a habilidades de observación, definitivamente serían de gran utilidad. Creyó haber enmascarado su desliz perfectamente.

--Ah, eso --dijo e inclinó su cabeza a un lado --. ¿En verdad quieres saber la respuesta?

Hace poco descubrió lo entretenido que era intercambiar diálogos con Mayuzumi, especialmente aquellos que lo ponían nervioso o exasperado.

--Pensandolo bien, no. Prefiero no saber --contestó y se alejó.

Akashi suspiró con cierto alivio. No estaba en sus planes exponerse tanto, aunque su inconciente estuvo a punto de traicionarlo cuando amagó a sacar su móvil para mostrarle a Hayama las fotografías que tenía de Mayuzumi Chihiro. Por suerte reaccionó a tiempo y logró desviarlo de allí, no pensó que el peliplata lo notaría.

No eran muchas, después de todo Mayuzumi no era fanático de su presencia, sin embargo atesoraba cada una de ellas de una manera que aun no tenía intención de abordar. La mayoría eran de Mayuzumi en la azotea: leyendo alguna de sus novelas con portadas coloridas, o durmiendo apaciblemente. Y las demás eran raros momentos capturados a la perfección y/o espontáneamente.

Mayuzumi jugando baloncesto.

Mayuzumi con el cabello húmedo tras ducharse.

Mayuzumi caminando hacia él, y alejándose también.

Mayuzumi con un disfraz de vampiro para la temática de su clase durante el festival escolar.

Mayuzumi sentado en el autobús rumbo a algún juego, audífonos en sus oídos y observando fuera de la ventana.

La voz del entrenador lo alertó y, tras echar una última mirada en dirección al peliplata, regresó a concentrarse en sus actividades sin cuestionarse demasiado la sonrisa que surcó sus labios en ese instante.

drabbles; mayuakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora