drabbles; mayuaka

marry

Masahiro entró a la cocina sacudiendo levemente la cabeza al ritmo de la música sonando en sus oídos. Vio a uno de sus padres sirviendose una taza de café mientras él rebuscaba en el refrigerador hasta hallar un yogurt, lo sacó y al abrirlo se recargó en la mesada para empezar a comer.

--Pa.

--¿Mm?

Quitándose los audífonos repasó las palabras en su cabeza antes de soltarlas.

--¿Por qué te casaste con papá?

Con una sonrisa burlona observó a su progenitor ahogarse con su bebida. Esperó pacientemente a que se recuperara, disfrutando de su aperitivo.

--¿Acaso piensas hacerme la misma pregunta cada década? --inquirió el hombre frente a él tras haberse recuperado.

--¿A qué te refieres?

--Me preguntaste exactamente lo mismo cuando tenías cinco años.

Masahiro alzó las cejas intrigado.

--¿Y qué respondiste entonces?

--No lo sé, algo como "porque nos amabamos", o una cursilería así --respondió su papá, encogiendose de hombros sin demostrar mucho interés.

--Huh. Bueno, tengo quince años ahora, ¿cuál sería la respuesta esta vez?

El mayor entre ambos suspiró. Masahiro continuó llevandose cucharadas de yogurt a la boca sin despegar la mirada. La historia de amor de sus padres siempre le resultó intrigante, siendo ambos tan diferentes.

--Tu padre me lo pidió.

--¿Y tú aceptaste?

--Entré en pánico.

--¿Por qué?

--Porque la última cosa que esperaba de mi entonces novio millonario de familia tradicional clasista, único heredero de la compañía productora de dichos millones, cuyo padre controlaba cada aspecto de su vida y desaprobaba por completo al tipo con el que salía en secreto, era que me propusiese matrimonio.

--Wow.

Esto era mejor de lo que creía.

--Yo estaba mentalmente preparado para que terminase conmigo, no para que abriese una maldita caja con anillos frente a mí.

--Al menos no se arrodilló --apuntó conteniendo una risita.

--Oh, le hubiera encantado avergonzarme aún más --rodó los ojos con exasperación --. Pero no se lo permití. ¿Por qué quieres saber de esto?

Masahiro encogió los hombros.

--Te vi ahí parado, indefenso, sentí que debía aprovechar la oportunidad de molestarte --fingió suspirar cansinamente, en su interior muy satisfecho consigo mismo --. Y sé que papá es tu punto débil, es gracioso cómo después de tantos años aun te cuesta admitir que lo amas.

Su padre frunció el ceño antes de chasquear la lengua con fastidio. Tenía esa expresión en su rostro tan conocida para Masahiro, habiendola visto toda su vida: "por supuesto que los genes de Akashi Seijūrõ debían ser superiores a los míos."

--¿Sabes qué sería gracioso también? Yo confiscando tu celular por pasarte de listo con tu progenitor.

--Sería aún más gracioso si le dijera a papá...-

--Okey. Es todo --lo cortó. Caminó hasta alcanzar el bolsillo de su sudadera, le extrajo el móvil y se lo quedó --. Buena charla de padre e hijo, adoro pasar tiempo contigo. Es bueno que no te sientas innhibido ni incómodo para preguntar lo que quieras, ahora adiós.

Masahiro rodó los ojos acabandose su yogurt. Se apartó el cabello platinado de los ojos y siguió a su padre fuera de la cocina diciendo:

--La próxima década, mejor se lo preguntaré a papá.