Capítulo 2.

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2. 5 Años Después...

(20 años)

7/07/1955

Como de costumbre me desperté cuando sentí la luz del sol alumbrar por la ventana, me tomé un tiempo para despertarme completamente.

A mi lado Reginal dormía profundamente, no le presté mucha atención y me apresure a bajar para empezar a hacer el desayuno.

― ¿Tienes hambre? ― le pregunté a mi perrita Golden Retriever, Lady, que me siguió desde el momento en que salí de la habitación.

Le di un poco de croquetas con agua para luego concentrarme en mi desayuno y el de mi marido, huevos revueltos como la mayoría de veces, no me atrevía a preparar un desayuno muy complicado, pues probablemente terminaría haciendo algo mal, la cocina nunca iba a ser lo mío, lo bueno es que Reginal no se quejaba o me miraban mal, me ignoraba, siempre lo hacía, en 5 años de matrimonio no habíamos intercambiado más de 20 veinte palabras, en serio estoy agradecida con la presencia de Lady, si no fuera por ella me sentiría completamente sola.

Serví el desayuno y no pasó mucho tiempo antes de que Reginal bajara y se sentara al frente mío sin decir palabra.

― Hoy me vere con las chicas ― Le comente.

Como siempre yo hablaba y él me escuchaba o me ignoraba, no estoy muy segura, pero odio el silencio y prefiero estar hablando sola que en total silencio.

― Con tus hermanas y otras mujeres del barrio, nos reunimos a tomar Té y hablamos sobre la vida de otras personas... por horas. ― Reginal ni siquiera me miró ― ¿llegas tarde hoy? ― le pregunté, tenía que saber cuánta comida tenía que cocinar para la cena.

― Hoy salgo temprano.

El resto del desayuno me la pase comentando cosas, los nuevos vecinos, una nueva colección de moda y cosas así, Sabía que Reginal no me prestaba atención, pero una parte de mi le gustaba pensar que en realidad estaba escuchando atentamente mis palabras.

Cuando dieron las ocho me despedí de él y me concentré en hacer el aseo, barrer, trapear, lavar la losa y la ropa, regar el Jardín, tender la cama.

Al terminar todo eso me coloque a jugar con Lady un rato, es una perrita muy juguetona que le gusta que le den mucha atención, y yo nunca dudaba en dársela, Lady era mi adoración, cuando se canso de jugar nos sentamos en el mueble y miramos novelas hasta que dieron la una de la tarde y me tuve que ir a la casa de mi cuñada, Natalie.

No estaba muy entusiasmada por ir, pero no me gustaba quedar mal, además siempre te enteras de los mejores chismes durante las tardes de té, la única ventaja.

Fui con mi vecina, que también tenía la suerte de estar invitada a las exclusivas tarde de Té.

Natalie solo invitaba a las mujeres que ella consideraba "Apropiadas", y no era que ella me considerara a mi una de esas mujer, pero como soy la mujer de su hermano, seguro se siente en la obligación de invitarme.

Salude a las mujeres y ocupe mi respectivo lugar, el más cercano a la salida.

La mujeres hablaban entre ellas de temas tribales, yo a veces les prestaba atención y otras veces no, depende de qué tan interesante es la conversación.

― ¿Es tu sexto hijo ya, Natalie? ― una de las mujeres le preguntó a mi cuñada la cual tenía unos seis o siete meses de embarazo.

― Si, los niños están tan emocionados de tener un nuevo hermanito ― Su mirada cayó en mi e inmediatamente supe lo que iba a preguntar ― ¿Cuándo tendrás tu el primero Elen?

En Los Años 50Donde viven las historias. Descúbrelo ahora