XV: Cita a ciegas

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Pov Lisa:

Rosé está ocupada eligiendo mi atuendo para la cita a ciegas que organizaron. Seulgi se unió al plan encontrarme a alguien porque no quiere que muera soltera y virgen.

—Toma, ponte esto. Creo que te quedará bien— Rosé me entregó el conjunto que había elegido.

Entré en el cuarto de baño para cambiarme de ropa, me miré en el espejo viendo que eligió una chaqueta jean, el pantalón igual que la chaqueta y una camisa.

Creo que esta ropa queda mejor para llevarla en una cita a ciegas que mis sudaderas con capucha.

Salí del cuarto de baño. Seulgi se levantó de la cama y dio una palmada emocionada.

—Mucho mejor que las sudaderas— Comentó y le dio a Rosé un pulgar hacia arriba.

—¿Tengo buen aspecto?— les pregunté, y asintieron simultáneamente.

—Vámonos antes de que llegues tarde a tu cita— Rosé me tiró la bolsa y yo la cogí.

Salimos del penthuose asegurándonos de que estaba completamente cerrado porque alguien podría colarse.

Han pasado 3 días desde la última vez que sentí que alguien estaba en mi habitación, creo que la doble cerradura ha ayudado mucho, el culpable ya no puede entrar, si es que hay un culpable, porque puede ser solo un sueño.

Nos montamos en el Koenigsegg Gemera de Seulgi, un coche rápido y de cuatro plazas.

Tiene buen gusto para los coches, me gusta mucho el carro porque el interior es de mi color favorito, que es el amarillo.

Seulgi es la que conduce, Rosé está sentada en el asiento del copiloto y yo estoy sola en el asiento trasero.

Fuimos al 943 King Cross, que es un café temático de Harry Potter. Famoso por su temática y su comida.

Seulgi aparcó el coche y salimos juntas, mucha gente nos miraba por llegar en un coche bastante caro.

Entramos en la cafetería y nos recibió el personal, yo solo seguí a Rosé y Seulgi, ya que ellas conocen a mi cita.

Una atractiva joven nos saludó y Rosé le devolvió el saludo, creo que es mi cita y es muy guapa...

—Prima, ella es Bae Suzy y será tu cita por hoy o para siempre— Me incliné ante mi cita en forma de saludo y ella me sonrió.

—Soy Lalisa Manobal, pero Lisa estará bien— Me ofreció un apretón de manos y lo acepté educadamente.

—Encantada de conocerte, Lisa—

—Encantada de conocerte también, Suzy— Nos sonreímos.

—Supongo que esta es nuestra señal para irnos y darles un tiempo a solas— Seulgi puso su brazo alrededor de los hombros de Rosé.

—Ya nos vamos, disfruten de su cita— Rosé me guiñó un ojo y Seulgi me hizo un pulgar hacia arriba antes de salir del café.

Nos sentamos una frente a la otra. Yo no había pedido nada, pero el camarero sirvió algo para mí y para ella.

—Me enteré por Rosé que te gusta la leche chocolatada, por eso la pedí para ti. Espero que no te haya molestado— Suzy declaró, y estaba obviamente nerviosa.

—Está bien, no me importa en absoluto. Al contrario, me alegro de que hayas comprado mi bebida favorita— Nos reímos y dimos un sorbo a nuestras bebidas.

—¿Puedo preguntar por qué no te gusta el café?— Puso su taza de café con leche sobre la mesa.

—No sé la respuesta exacta, pero creo que es porque es amargo— Se rio entre dientes.

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