7:30 A.M. Y el maldito despertador sonaba y sonaba.
Arroje una pantufla, intentando que dejara de sonar.
Quince minutos después, el maldito despertador volvió a fastidiar mi sueño.
Molesto por el ruido, me levanté de la cama y decidí desconectarlo.
Al instante de pasar por la ventana, note que la casa de enfrente ya fue ocupada, ¿Quien será el nuevo vecino?Mire un poco más por la ventana, intentando encontrar algo que me diera más información sobre el nuevo vecino.
Solo ví a una chica demasiado linda, de cabello castaño claro y piel blanca yendo de un lado a otro en una habitación pequeña.
Cómo dije, era linda. No es común que lleguen personas nuevas a este lugar.
Se veia con una edad similar a la mia. Unos dieciséis o diecisiete años, tal vez.Su presencia me arrebato el sueño al instante. En seguida corrí hacia el baño, para alistarme y estar lo más pronto posible afuera, para verla otra vez.
Me invadió la curiosidad por sus movimientos torpes y su mirada perdida.
Despues del baño y toda esa mierda, baje las escaleras lo más rápido posible, en el camino encontrándome con parte de mi familia.
Mi hermano, Nathaniel, me saludo.—buen día estrellita dorada—sonrió. —¿Cómo amaneció la princesita de las hadas?—le di un pequeño golpe por su forma de burlarse de mi.
—¿Que hace esto aqui, idiota?—señale una pila de papeles, peluches, dulces y otras cosas.
Se trataban de los múltiples regalos que llegaban a nuestra casa.
—no me mires a mi. Es el precio de la fama—menciono para después morder una dona. —por cierto la última canción fue un éxito, ¡está sonando por todos lados!
—¿Eso te lo dijo Ian?—pregunte mientras estaba leyendo las cartas del montón de regalos.
“Aleck tú voz me hace suspirar de amor...”
Rei al leer eso.
—¿Que esperabas? Los fans esperaban la canción desde hace varios meses. —noto que mi expresión no era la habitual al momento de oír esa noticia. Casi siempre suelo tener reacciones más enérgicas.
—ah... Cambiando de tema. ¿Ya viste que tenemos vecinos nuevos enfrente?—mencione. El asintió.
—la nueva vecina es amiga de mamá. ¿No la oíste en la cena anoche?—yo negue.—son dos, una mujer con su hija. Mamá y la mujer fueron juntas a la universidad, eran amigas, pero luego la mujer se casó y se fue a otra ciudad. Y ahora, ha vuelto.
Nath estaba a punto de hablar sobre la hija, pero yo ya tenía la información que necesitaba saber respecto a ella.
Y aún que estaba dispuesto a oírlo, si lo hacía, ya no me encontraría con ella afuera.
Me despedí de Nath y corrí hacia afuera, tal vez podría encontrar a esa chica bonita.
Al salir la miré junto a otra chica que se me hacía conocida...
Intente recordar dónde la había visto, sin mucho éxito.No es tan divertido coquetear cuando el objetivo tiene compañía.
Tal vez para la otra, si va a empezar a vivir enfrente, habrá más de una oportunidad disponible.
Apenas sentí una especie de movimiento, bostece y parpadeé mis ojos un par de veces para acostumbrarlos a la luz.
Estaba sobre un sofá blanco, un una sudadera del mismo color cubriendo parte de mi cuerpo.
—oh, buenos días nena. —oi a mi madre hablar.
—hola...—mencione aún somniolienta.
Mama estaba moviendo cajas de un lado a otro, incluso sacando algunas cosas de las cajas.—la mayoría de tus cosas están arriba, nena. Primera puerta a la derecha. —yo asentí.
Al subir y entrar a lo que, se supone, será mi habitación.
Solo estaba la cama sin sábanas, paredes color lila, cajas por todo el piso y un pequeño balcón con un ventanal.Aún era temprano, así que intente copiar lo que mi madre ya había empezado a hacer.
Desempacar.Mientras movía cajas de un lado para otro, colgaba algunas cosas en la pared. Cómo aún no había cortinaje. Podia mirar hacia la casa de enfrente.
Varias veces que pase por ese ventanal, noté un chico de tez apiñonada, con cabello castaño un poco largo para ser un chico.
Era... Atractivo.Cómo sea, después de acomodar algunas cosas, comencé a arreglarme.
Escogí unos vaqueros, un top rojo y una chaqueta de mezclilla.
Peinar mi cabello siempre es complicado...
Es un poco ondulado, así que me cuesta hacerlo lucir bien...
Me hice una cola de caballo sin mucho esfuerzo. No importa como arregle mi cabello, casi siempre termino con algunos mechones salidos.Intente arreglar una mochila con solo lo básico, un cuaderno y varios lápices, etc.
Tomé mi celular, bajé las escaleras y fui a la cocina. Ahi vi a mamá comiendo unos Waffles—Hola—me acerqué a ella y le di un beso en la mejilla.
—¡Hola cariño! ¿Quieres desayunar?—yo asentí, para luego sentarme a la mesa.
Luego del desayuno, mamá insistió en llevarme a la escuela, pero me negué. Madisson vive a unas casas, puedo ir con ella a la escuela.
—No gracias, estaré bien—me despedí dandole un beso en la mejilla, salí de la casa y me puse en marcha a la escuela.
Antes de comenzar a caminar, note al chico de hace un rato salir, se veía mucho más alto que yo.
Parecía que ya lo había visto en algún lado, pero no logré recordar dónde.Salió de su casa ignorando mi presencia, por instinto comencé a caminar, hasta llegar a la casa de Madisson. Supongo que no será la última vez que lo vea.
XxXxX
¡Tercer capítulo!
En verdad espero que les guste esta historia.
¡Muchas gracias por leer!
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Casette Sobre Casette #PGP2024
Roman d'amour¿Cuántas posibilidades hay de enamorarse de la misma persona en más de una ocasión? Si en verdad estamos enamorados, ¿Eso sería posible? Si no se logra, entonces, ¿Jamás hubo amor verdadero? Emma Black, conoció a Aleck White y ambos comenzaron a o...