¿Cuántas posibilidades hay de enamorarse de la misma persona en más de una ocasión?
Si en verdad estamos enamorados, ¿Eso sería posible?
Si no se logra, entonces, ¿Jamás hubo amor verdadero?
Emma Black, conoció a Aleck White y ambos comenzaron a o...
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La guerra de los cien años... Un conflicto que da demasiado en que pensar.
Todo esto, últimamente no me he sentido bien. Sigo sin responder las llamadas de Max, después de una de sus llamadas, deje un correo de voz
"estoy bien, lo siento, no he podido responder los mensajes"
Solo puedo recordar el que antes de mudarme el menciono que vendría a la ciudad.
Madisson dijo que intentará no entablar conversación con Aleck y eso intento, el también me ha llamado, no estoy segura sobre como consiguió mi número.
«Al notar el número desconocido conteste por mera curiosidad, sin embargo al oír la voz grave y fuerte de Aleck, me hizo temblar...
-¿Emma? Soy, soy Aleck-menciono con un tono de nerviosismo.
Al instante colgué el teléfono. No me sentí capaz de gesticular una sola palabra»
Mis pensamientos no parecían ser tan importantes para cierta persona que ya había lanzado tres papeles hacia mi.
Tome uno de ellos y mire al responsable. Aleck.
Sé que hago muy mal al interactuar con el, pero, no puedo evitarlo. El es tan... Cada vez que busca algo de mi, solo quiero estar cerca de el. Hace que no piense claro...
Al mirarlo, quería que abriera los papeles.
«¿En qué piensas pequeña?»
Mordi mi labio, pensando si sería bueno responder esto. Escribí algo en el mismo papel y lo pasé entre los compañeros de clase hasta que llegara a Aleck.
«que maleducado, ¿Ni siquiera me saludas? P.D. No me digas pequeña»
Recibí una contestación al instante.
«¿Entonces?, ¿Minion, enana, umpa umpa? »
«¿Que quieres, Aleck?»
No podría evitar ser hostil. Necesitaba alejarme de Aleck, ya había analizado la situación. ¿Valia la pena dejar a Max por Aleck? Max no era el novio perfecto, pero me quería, yo era todo para el.
¿Valia la pena dejar lo que yo creía que era una relación tranquila y estable, por un sentimiento fugaz y arrasador que tal vez solo sería pasajero?
Tal vez... Tal vez si valía la pena.
¿Y si no fuera un sentimiento pasajero? ¿Aleck lo sentía igual?
Tenía cinco minutos con el papel en la mano, sin abrirlo.
-entonces, lean el capítulo 12 de su libro y comentenlo en parejas-hablo el maestro de historia.
No leí lo que había en el papel. Solo escribí en el.
«¿Hacemos pareja?»
Antes de arrepentirme, pase el papel. Ni siquiera tenía abierto el libro, me sentí patética al abrirlo como una idiota, incluso el maestro me vio mal.
Voltee a mirar sí es que mi papelito ya tenía respuesta y solo me encontré a Aleck en la banca de al lado.
-eh... Eres rápido-mencione.
-¿Y eso es algo malo?-indico. Yo negué.
Comencé a leer el capítulo, honestamente solo fingía hacerlo, no era capaz de concentrarme. Aleck me miró esperando que yo le respondiera.
-entonces, ¿De dónde saliste enana?-añadio.
-¿No tenemos que leer el capítulo?-respondí, el nego con la cabeza. -solo es un truco del señor Swan para no dar clase.
Yo sonreí nerviosa y en efecto, el Maestro ya no hacía nada más que mirar su teléfono. -¿De dónde eres? Por qué estoy seguro que no eres de por aqui-insistio Aleck.
-soy de CostaLuna. Ahí creci.
El me miró asombrado.-¿CostaLuna? ¿Cambiaste el clima tropical de CostaLuna por el clima frío de la capital?
-¿Has visitado CostaLuna?-Aleck asintió. -he visitado todos los lugares habidos y por haber en el mundo-sonrío victorioso.
-supongo que eso es parte de las comodidades de ser una estrella musical-Aleck no pudo evitar sonrojarse al oír eso. -¿Te gusta serlo?
El asintió.-es lo mejor que me pudo pasar.
Era imposible que eliminara esa sonrisa de ganador de su rostro.
-¿Y que hay de ti? Honestamente, no se suele ver a gente nueva por aquí.
Sonreí apenada.-mi abuelo falleció hace unos meses, le dejo una herencia a mi madre y ahora estoy aqui. El era Dylan Black.-solte, esperaba una reacción más ligera que la que recibí por parte de Aleck.
-¿Dylan Black? ¡Con razón tienes ese apellido! Su marca aún produce y distribuye mis discos...-la reacción entusiasta de Aleck me asusto un poco, definitivamente no esperaba eso.
-si, la compañía aún funciona, mi madre no la ha dejado de hacer funcionar...
Voltee en dirección a Aleck, en qué momento llegamos a acercarnos tanto que podía sentir su respiración cerca de la mia, nuestros ojos se conectaron y mi corazón comenzó a latir más de lo normal...
Sus ojos eran preciosos, no podía ver esos ojos y no darle todo lo que el quisiera. Sus labios me gritaban que acortara la distancia, que preocupante situación...
