¿Alguna vez han sentqido que el tiempo va más rápido de lo normal?
O, ¿Que todo va de forma más lenta que de costumbre?
Pues, así estoy sintiendo mi vida ahora...
El chico que ví hace unos días frente a mi casa, desapareció.
No lo veo más por la ventana, no lo encuentro en las mañanas, ni en las noches, sencillamente desapareció.
No es que me importara, pero ese chico despertaba cierto interés en mi.
Cómo sea, no he tenido mucho tiempo para pensar en el, Max me ha mantenido muy ocupada, contestando todas sus llamadas y los cientos de textos que me manda al día.
Una ocasión respondí tarde y no acabaron bien las cosas.—ah... ¿Hola?—mencione.
—¿Que demonios pasa contigo?—lo oí gritar. —¿Quieres dejarme?, ¿Por qué me evades? ¿O, es que te estás revolcando con otro idiota, maldita zorra?
Mi indignación fue increíble.—okey, número uno. Si quisiera dejarte, ya lo habría hecho, maldito tarado. Dos, no te he evadido, he respondido todos tus mensajes desde que me mudé. Tres, si así fuera, ¿Crees que me molestaría en explicarte eso? Ah, y por último. ¿Que carajos pasa contigo? Estaba ocupada. Solo tarde unos minutos.
No oí respuesta de su parte, solo el clásico sonido del teléfono cuando la otra persona ha cortado la llamada.
Después de eso, solo recibi un texto de su parte.
"perdon por lo que dije, espero aceptes mis disculpas pues reconozco que no estuvo bien lo que dije, perdón por gritarte... Espero que aún me ames..."Después de eso, no volvimos a hablar. No era la primera vez que se comportaba así, muchas veces llegamos a pelear durante horas.
—¿Que cuentas, nena?—Madisson se encargo de sacarme de mis pensamientos.
Al alzar la mirada, note que ella y Sebastián se sentaron en la mesa.
—¿La cafetería te deprime tanto como a mi?—hablo Sebastián en tono de burla.
Cómo buena amiga, solo lo golpee en el hombro. Y claro, el armó un drama. Madisson y yo solo nos reímos de el.Ellos han sido muy buenos amigos para mí, durante años.
Nuestras madres se conocen, cuando venía a visitar al abuelo, nuestras madres se juntaban y nos ponían a convivir.—ya enserio, ¿Estás bien, Em?—Madisson tomo mi hombro en señal de apoyo. Yo asentí. Por alguna razón, me daba miedo hablar de los problemas de ira de Max y también sobre nuestras peleas.
Madi no se creyó mi mentira, me conoce demasiado bien.
Así que siguió insistiendo. Y después de unos minutos, encontré la excusa perfecta.—bueno, es que mi vecino de enfrente... El, ha estado desaparecido.
Al describir al chico, tal vez Madi lo podría reconocer, al vivir en la misma calle.
—¡Emma, si que vives debajo de una piedra!—dijo Sebastián mientras se burlaba de mi.
Luego de un par de risas, el saco una revista de su mochila, en la portada estaba posando el chico de enfrente, junto a otro chico de tez clara, un poco más alto que el, cabello corto y rubio.
El titular decía "Aleck y Nath, llenan escenarios por todo Londres"Entonces de ahí conocía a ese chico. Había oído algunas de sus canciones, pero no era una fan.
—el chico y su hermano, son artistas de talla mundial y fueron a dar un concierto en londres, mi ingenua Emma—finalizo Sebastián.
—wow, increíble deducción, Sherlock.Después de hablar un poco más de ese tema, sonó la campana para regresar a clases. Me despedí de los chicos y fui al aula para mí próxima clase.
Historia del mundo.
Al sentarme en un pupitre, entro corriendo Aleck.
Extrañamente, me sentí ofendida al que ignorara mi presencia. Nisiquiera sabía que teníamos esta clase juntos, aún que tampoco sabía que fuéramos vecinos...Estaba a su lado y nisiquiera me miró.
¿Soy un fantasma o que?El concierto en Londres fue una locura...
Cientos de personas coreando mi nombre, fans enloquecidos por mi existencia...
Esa sensación, es increíble.El vuelo fue demasiado largo, no pude dormir.
Pero valió toda la maldita pena...Al día siguiente, llegué a la escuela después de la hora del almuerzo.
Mi clase era historia del mundo, así que entre al aula de forma apresurada.
Me sente en el pupitre más cercano, mientras intentaba recuperar el aire perdido por correr a clase...La clase avanzaba con normalidad, aún que nisiquiera le puse atención.
Apenas había sido capaz de reconocer a Emma.
Ella volteaba a mirarme de reojo de vez en cuando, cuando hacía eso, yo miraba mi cuaderno y comenzaba a hacer garabatos.
En una ocasión que hice eso, ella tocó el dorso de mi mano para llamar mi atención. Claro que respondí de inmediato.
—¿Que pasa, niña?—la mire de forma coqueta.
Su rostro enrojecio apenas abrió la boca—eh... ¿Quieres? Bueno, tu, ¿Quisieras hacer el proyecto, conmigo?
¿Proyecto? Eso sí me había dejado confundido.
Mire a todos lados intentando no parecer un idiota.
El pizarrón tenía escrito "proyecto parcial:ensayo sobre la guerra fría"No respondí, solo asentí con la cabeza.
Ella parecía estar cada vez más nerviosa. Note que se mordía el labio, pero no de una manera seductora.
—eh... En mi casa, a las... ¿Cinco, o, cuatro?—me pareció un poco tierna su forma de hablar.
Volví a asentir como un tonto.
Ella no dijo nada, solo escribio algo en su cuaderno.
—mi... Mi dirección—rasgo la hoja y me dió un pedazo con su dirección escrita.
Sin decir nada más, recogió sus cosas y salió del aula a toda prisa...
¿Por qué no hice nada? Solo la mire como idiota embobado en esos ojos...
Estoy seguro de haber visto esos ojos en algún otro lugar... ¿Dónde los he visto antes?
Por más que pienso, no logro recordar...
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Casette Sobre Casette #PGP2024
Romansa¿Cuántas posibilidades hay de enamorarse de la misma persona en más de una ocasión? Si en verdad estamos enamorados, ¿Eso sería posible? Si no se logra, entonces, ¿Jamás hubo amor verdadero? Emma Black, conoció a Aleck White y ambos comenzaron a o...