Daylight | Max Verstappen

Capitulo Treinta y Siete

Viernes 5 de Mayo de 2023
Miami, USA.
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Salí de la zona de migración del aeropuerto de Miami rumbo a la salida del lugar con unas ganas gigantes de no volver a usar la rodilla en semanas.

Con todo esto quiero decir: la herida de mi rodilla me está matando.

Había tenido un pésimo viaje de tres horas en las cuales había estado completamente incomoda en mí asiento debido a que el mínimo movimiento me causaba ardor en toda mi pierna. Había tratado de dormir, pero había sido casi imposible, pues estaba algo preocupada.

Estaba poniéndome de mal humor, hasta que recordé lo que había pasado el día anterior. En vez de volverme loca, traté de ser un poco optimista y caminé a un ritmo que me funcionara hasta la zona de llegadas.

Una vez llegó a esta zona, me encuentro con mi eterno cómplice del crimen, Brad, quien básicamente había tenido que escaparse del trabajo en el circuito para venir a recogerme.

-¡Hey Mel! ¡Que bueno que llegas!- es lo que me dice cuando se encuentra frente a mí. Brad intenta darme un abrazo, el cual acepto, pero que me veo en la necesidad de acortar al sentir un ardor en mi manos y mi brazo raspado. -¡Oh mierda! Así que con esto te referías a accidente, ¿no?

Brad señaló las heridas en mi brazo y mi mano derecha al notarlas. Hice un gesto de despreocupación, y empecé a caminar a la salida a la velocidad más rápida posible.

-Y eso que no has visto mi rodilla...

Caminamos hasta llegar al estacionamiento, donde una camioneta Ford esperaba por nosotros. De inmediato Brad salió prácticamente volando en dirección al hotel en donde el equipo se estaba quedando esta semana. Según lo que habíamos planeado, yo iría a dejar mi maleta, para después aparecer en el circuito minutos antes de que la primera práctica libre terminara y ahí sorprender Max.

-¿A dónde le dijiste a Max que ibas?- pregunto después de un rato.

-Le dije que se me había olvidado material de entrenamiento...- no pude evitar soltar una risa.

Cuando llegamos al hotel, Brad me deja en el lobby, para después marcharse. Se había ofrecido a dejarme en la habitación, pero yo no quería provocarle algún problema en su trabajo, así que lo despedí del lugar.

Una vez llegué al cuarto de hotel, me dispuse a tomar una ducha breve. En tan poco tiempo sentía que el calor era insoportable, y necesitaba refrescarme.

Cambié mi outfit viajero, por una falda azul con estampado de flores que me llegaba hasta los tobillos, una blusa blanca sencilla sin mangas, y tenis blancos. Inevitablemente se notarían mis heridas del brazo y manos, pero la de mi rodilla estaría oculta.

Salí del lugar, y me fui directamente afuera del hotel, donde un conductor me llevaría al circuito de Miami.

De nueva cuenta me encontraba de camino a otro destino, y una vez ahí permití que la realidad me golpeara. Iba a volver públicamente en una carrera, con la careta de "novia de un piloto de Fórmula Uno". Esta vez no estaba tan nerviosa como cuando fuí a Bahrain, pero habían pasado tantas cosas en tan poco tiempo que estaba empezando a ponerme un poquito nerviosa.

De mis ganas no hubiera venido hoy al circuito, pero al platicar con Brad, me enteré de que Max ni siquiera llegaría al hotel después de las prácticas debido a que tenía un evento al cual asistir. Así que no tuve otra opción que aparecer ahora.

Llego al circuito quince minutos exactos antes de que la primera práctica terminara. Debido a esto, no hay cámaras en mi rostro cuando llego, y mi aparición pasa muy desapercibida, lo cual no podría alegrarme más.